Alquilar o vender

Está claro que la venta de una vivienda es una cuestión difícil en la actualidad, una cuestión difícil a la que muchas personas se ven abocadas simplemente por una cuestión de necesidad, pero, también está claro que hoy en día, incluso con rebajas muy por encima de la devaluación real de los precios de la vivienda, resulta difícil la venta, bloqueando el movimiento de ese inmueble en el mercado de viviendas durante mucho tiempo, un tiempo que tal vez no todos los usuarios poseen.

En esta situación, y para aquellos que pueden permitírselo, la opción de acudir con la vivienda al mercado del alquiler puede ser una salida, pero con matices.

A olvidarse de las plusvalías extraterrestres

Si los precios de la vivienda se han visto devaluados de manera constante desde 2007, lógicamente, los precios del alquiler también se ven afectados por esta rebaja. Por tanto pretender obtener a través del alquiler los niveles de beneficios que ya no se obtienen en la venta es, hoy por hoy, de todo punto una quimera. Simplemente tome como referencia que, en todo caso, las rentabilidades que se dan por buenas en la inversión inmobiliaria de extranjeros en nuestro país con destino a alquiler están situadas entre el 4% y 4,5%, y estamos hablando generalmente de inmuebles con clara vocación vacacional y bien situados en zonas de costa por regla general; nada aplicable a nuestras grandes ciudades por ejemplo.

Derechos y responsabilidades

La reciente reforma de la ley de alquiler posee puntos a favor de la motivación del propietario, eso unido a un ligero repunte en la demanda, son los dos puntales básicos por los que un propietario debe empezar a considerar sacar su vivienda al mercado de alquiler, aunque, posteriormente entran en juego otras consideraciones, entre las que, por supuesto los derechos y responsabilidades que se asumen en un contrato de alquiler no son poco importantes.

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