La bajada de tipos de los Bancos Centrales será sin duda una muy buena noticia para los hipotecados que verán como el Euribor retoma su tendencia bajista, desgraciadamente la alegría irá por bandos y los ahorradores ya están notando estas expectativas de relajación de la política monetaria.
Al contrario que ha ocurrido con los préstamos y las hipotecas, las entidades financieras en España no han perdido tiempo en ajustar sus estrategias ante los inminentes cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Los bancos ya han efectuado dos reducciones consecutivas en lo que ofrecen por los depósitos de las familias. De hecho, ahora ofrecen un 8% menos que a finales del 2023.
Para febrero, el tipo de interés medio para estos depósitos cayó al 2,38%, según los registros del Banco de España, marcando una disminución desde el 2,58% de diciembre de 2023, cuando se alcanzó el máximo en un ciclo de incrementos históricos.
Esta respuesta rápida al posible cambio de dirección en el BCE contrasta con la media europea, donde el interés medio de los depósitos familiares es del 3,17%. Mientras tanto, los bancos españoles, criticados por el BCE por ofrecer menos que el promedio europeo, siguen siendo de los que menos pagan en Europa, solo superados por países como Croacia, Eslovenia, Chipre y Grecia.
El Gobierno español, preocupado por estas diferencias, ha instado a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia a investigar a los grandes bancos por la tardanza en el pago de los depósitos.
En cuanto a las empresas, los bancos ofrecen un interés medio del 3,16%, aunque también han empezado a recortar desde febrero. El BCE, por su parte, mantiene su preocupación por la sostenibilidad de los beneficios récord de los bancos, dado que han aumentado los intereses de los créditos más rápidamente que los de los depósitos.