Una de las pocas soluciones que puede tener un hipotecado en apuros para lidiar con el actual encarecimiento de las cuotas mensuales es el Código de Buenas Prácticas (CBP), implementado por el Banco de España. Este código está diseñado para proteger a los hipotecados durante toda la duración de su hipoteca, un período en el que pueden experimentar cambios significativos en su situación económica. El CBP contempla varias medidas que los bancos deben ofrecer a los clientes en apuros, como la reestructuración de la deuda o la posibilidad de una quita voluntaria. Si el banco no ofrece ninguna de estas opciones, el hipotecado puede solicitar una dación en pago.
Para acceder a estas medidas de alivio, el hipotecado debe cumplir ciertos criterios:
- Que el conjunto de los ingresos de los miembros de la unidad familiar no supere el límite de tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples anual de catorce pagas.
- Que, en los cuatro años anteriores al momento de la solicitud, la unidad familiar haya sufrido una alteración significativa de sus circunstancias económicas, en términos de esfuerzo de acceso a la vivienda, o hayan sobrevenido en dicho período circunstancias familiares de especial vulnerabilidad (como monoparentalidad, familia numerosa, enfermedad grave, violencia de género, entre otros).
- Que la cuota hipotecaria resulte superior al 50 por cien de los ingresos netos que perciba el conjunto de los miembros de la unidad familiar.
El Código de Buenas Prácticas se aplica a los préstamos hipotecarios otorgados antes del 31 de diciembre de 2022 y puede solicitarse hasta el 31 de diciembre de 2024.