El futuro de una hipoteca española podría estar en lo que ocurra en Alemania esta semana ya que será cuando conozcamos varios datos económicos que serán clave para lo que decida el BCE en su próxima reunión del jueves 14 de septiembre.
Entre las citas económicas más importantes y que tendrán en cuenta la institución que preside Christine Lagarde, están las cifras de pedidos industriales de julio y de PMI de servicios y compuesto de agosto que podrían confirmar el estancamiento de la economía germana.
Las previsiones que maneja el mercado no son nada buenas y prevén que los pedidos industriales caerán un 5 por ciento, el PMI de servicios retrocederá del 52,3 al 47,3, por lo que entra en zona de contracción, y el PMI Compuesto profundizará en su caída, al pasar de una lectura del 48,6 de julio al 44,7 que se espera en agosto.
De cumplirse estas malas cifras el BCE cada vez tendrá menos argumentos para seguir subiendo tipos de interés lo cual supondría un importante alivio para los hipotecados españoles.
Lagarde y compañía también tendrán que evaluar los datos de empleo de la zona euro que se conocerán el jueves 7 de septiembre.
Irónicamente cuanto peor le vaya a la economía europea mejor le irán a los hipotecados españoles que es donde más porcentaje de hipotecas referenciadas al Euribor hay en el continente. Tras el parón veraniego el BCE vuelve a la carga y estas semanas serán críticas para el devenir del Euribor que podría confirmar su cambio de tendencia tras la primera bajada intermensual en agosto.