Y como es viernes.....
...os pongo algo de literatura.
Una pequeña historía (no he tenido tiempo de preparar nada más extenso) que ilustra mi visión del yen.
¿Cuánto vale un yen? Así se tendría que llamar este hilo, porque eso es lo que queremos saber todos.
El otro día os hablé de mi hija. Hoy os hablaré de mi padre. Os contaré una anecdota familiar que paso hace tiempo,... mucho tiempo, en una galaxia lejana,... muy muy lejana. (Jejeje: Star Wars) Bromas aparte: no se trata de ninguna "batallita", porque no tengo edad, ni ganas, de explicarlas. Es un hecho verídico y real. Bueno, más o menos, aceptando como permisible la distorsión que más de treinta años puedan introducir en la memoria de las personas.
Debía ser sobre mediados de los años 70. Estábamos en casa cenando y mirando el telediario de la noche (en esas épocas de la "primera", naturalmente) y daban noticias sobre la retirada de las tropas norteamericanas del Vietnan. No recuerdo bien cómo fue, pero debieron de mencionar al Japón y al yen, porque de pronto me veo preguntando a mi padre qué es el yen. Ya se sabe: la curiosidad infantil. Se podría decir que este fue mi primer contacto con el yen y las divisas.
Mi padre, que con el tiempo ha ido pasando de saberlo todo (cuando tenía 10 años) a no tener razón en casi nada (cuando tenía 20) a tenerla en casi todo (ahora, con unos cuantos años más), me dijo: "un yen es como una peseta". Después se lo repenso un poco, y rectificó: "Bueno. Algo menos. Como 50 centimos. Media peseta". Al preguntarle por el dolar, que también salió a colación, no lo tuvo tan claro y contesto: "Varía. Ahora vale unas 70 pesetas".
No es que mi padre fuera un catedrático en economía, como algunos que hemos podido leer últimamente por los foros. No tenía ninguna carrera universitaria. De niño no pudo ir mucho a la escuela. Pero lo que sí tenía era mucha curiosidad por conocer el mundo en el que vivía. Siempre, siempre estaba leyendo. Lo que fuera. Libros. Periódicos. Revistas. Lo que también tenía, respecto a mí, eran 40 años de ventaja en la vida, ventaja que nunca ha perdido. Pero, sobre todo, lo que tenía era una mente sencilla, pero clara. Como la de un niño, que captan las ideas al vuelo.
Y como niño que yo era, a mí eso de "un yen es como una peseta" se me debió de quedar grabado. Desde entonces, para mí, un yen es como una peseta. No ya por el tipo de cambio que pueda tener en un moemento dado, sino por el hecho de que un yen es "algo" similar a una peseta. Cuando formalizé la HMD a 163.43 me pareció un cambio muy agradable y familiar, porque era casi igual al cambio de peseta/euro (166.386). De hecho, incluso ahora, cuando veo comisiones y otras tomaduras de pelo bancarias en la cuenta en JPY me imagino que son pesetas para poder hacerme una idea del "valor" del que estamos hablando.
Ahora sé algunas cosas más sobre divisas y tipos de cambio y mercados y finanzas, pero para mí, un yen sigue siendo como una peseta, como lo era para mi padre.
P.D.
Con vuestro permiso, sirva esto de pequeño homenaje postumo a mi padre, R.I.P. el 27 de Julio del 2006.
Saludos.