Japón se puede unir al club de los países devaluacionistas
Japón se puede unir al club de los países devaluacionistas
Crecen las presiones económicas y políticas para debilitar el yen
¿Cuál es su divisa refugio favorita? Si ha contestado que el yen japonés, tiene mucha compañía. Pero tenga cuidado, porque algo está cambiando en el país del Sol naciente. Puede que el estatus de valor refugio del yen resista a la actual guerra de divisas, pero ya varios elementos están presionando la divisa a la baja, al menos para destacados estrategas en divisas de Estados Unidos.
Para empezar, están las perspectivas de crecimiento en los próximos trimestres: el crecimiento en EEUU puede estar mejorando mientras que se está claramente deteriorando en Japón. Si EEUU es la sorpresa positiva de los próximos trimestres, entonces el yen perderá uno de sus principales soportes de los últimos meses.
Luego están los flujos comerciales. Se espera que la balanza comercial cierre 2012 con déficit, alrededor del -1% del PIB, comparado con un superávit del 1,7% del PIB en 2010. Y no sólo eso, sino que "los flujos de inversión directa, es decir la compra de empresas extranjeras, también apuntan a unas salidas mayores de las que hemos visto durante años", según Jens Nordvig, jefe de estrategia en divisas de Nomura Securities. En 2012, suponen ya una vez y media el nivel de todo 2011. Eso significa que muchas empresas japoneses tendrán que vender yenes para comprar la divisa en que están denominadas sus adquisiciones.
La postura del banco central
Y luego llega el debate sobre la política del banco central. Aunque Japón puede enfrentarse a la oposición internacional -en concreto a los países emergentes de la zona-, crecen las presiones desde el gobierno para que el Banco de Japón ataque con más contundencia la deflación. Eso implicaría una comunicación más agresiva del banco central y probablemente más Quantitative Easing y creación monetaria en el estilo de la Reserva federal americana.
Si lo juntamos todo, tenemos un importante riesgo de que el yen se debilite en los próximos 3-6 meses más allá de la barrera psicológica de los 80 yenes contra dólar. Eso significa para nosotros que los inversores interesados en comprar la bolsa japonesa deben tener mucho cuidado con la divisa y cubrirla si necesario. Los más agresivos pueden poner al yen en el radar para ponerse bajistas en la divisa frente al euro o al dólar. Los ETFs de divisas inversos (suben cuándo baja la divisa) son los vehículos más transparentes para hacerlo.
Fuente: Periódico El Economista