Esperemos que no sea el inicio de una gran guerra, como pasa despues de las grandes crisis. Ahí va un informe de bankinter:
La semana pasada fue mejor de lo que nosotros esperábamos, con bolsas
ligeramente alcistas, aunque Wall Street con más fuerza que el resto y
destacando negativamente India, país que hemos bajado recientemente
desde Comprar hasta Neutral. No cambiaremos esto en tanto elmercado
no haya digerido el impacto - pasajero, en nuestra opinión - de unas
tensiones inflacionistas que fuerzan subidas de tipos (la última, la
semana pasada). Al final de la semana la situación se complicó
inesperadamente con un nuevo factor de riesgo, que incide directamente
sobre el petróleo: las revueltas populares en una serie de países de
Oriente Próximo, contagiados por Túnez. Aunque son varios los países
en esta situación, el más preocupante es Egipto, tanto por su dimensión
como por el hecho de ser uno de los escasos aliados de Israel en la
región, aunque con importantes reservas desde siempre. El riesgo que
subyace en todos estos países, pero particularmente en Egipto, es la
hipotética radicalización de quienes podrían ser elevados al poder. Eso
representa un riesgo nuevo para el precio del petróleo, pero también
para el conjunto del mercado. Inevitablemente el viernes por la tarde,
como consecuencia de este giro en la situación, el USD se apreció desde
1,374 hasta 1,360 y el petróleo (Brent) ganó 1$, hasta 97,25$.
Complementariamente a esto, Ford publicó unos resultados inferiores a
las expectativas (BPA operativo 0,30$ vs 0,48$ esperados), mostrando
además una cierta debilidad estratégica que supuso toda una sorpresa
para un mercado que, hasta ese momento, valoraba muy positivamente
la recuperación de la compañía de la crisis. Aunque el PIB 4T americano
salió cualitativamente bien (+3,2% vs +3,5% esperado, pero consumo
+4,4% vs +4,0% esperado) y transmitió la idea de que en EE.UU. se ha
puesto en marcha una "economía autosostenible", no pudo contrarrestar
el riesgo repentinamente abierto en Oriente Próximo. Así, aunque la
semana fue mejor de lo esperado, la situación se deterioró
repentinamente al final de la semana.
Esta semana arrancamos con el riesgo de revueltas en Oriente Próximo
como nuevo factor director, tanto por sus implicaciones sobre el
petróleo, como por las connotaciones de tipo geoestratégico que puede
suponer para unas bolsas temerosas de cualquier factor nuevo. Estaba
costando mucho trabajo aceptar la toma de beneficios que, después del
rally prolongado de las últimas semanas, espontáneamente debería
tener lugar, pero las protestas sociales en varios países árabes han
proporcionado la excusa perfecta. Por una parte resulta evidente que
hasta el viernes entraba dinero enseguida ante cualquier amago de
tomar beneficios, pero por otro es imposible precisar la importancia, el
alcance y las consecuencias de dichas revueltas. Precisamente por eso se
impone la recogida de posiciones, que podría extenderse a lo largo de la
actual semana. La situación en Egipto resulta especialmente
preocupante, ya que es un país de 80m de habitantes y de ubicación
estratégica, no sólo por el Canal de Suez, sino porque tiene una
capacidad de influencia enorme sobre el resto de países de la zona hoy
sometidos a procesos de cambio mediante revueltas populares.
Cualquier intención de ayuda desde Occidente podría interpretarse
negativamente, ya que recién estrenada la independencia en Egipto
tropas francesas y británicas invadieron el Canal de Suez, aunque con la
excusa de una solicitud de ayuda desde el propio país, acontecimiento
que no ha sido olvidado y que condiciona la interpretación de cualquier
movimiento o comentario desde Occidente. Parece improbable que El
Baradei sea capaz de dirigir la transición por sí mismo, de manera que
probablemente tendrá que contar con la colaboración de extremistas
islámicos, lo que abre un riesgo francamente elevado sobre el proceso.
Ahora la cuestión no es, en nuestra opinión, si Mubarak resiste en el
poder o no, sino cómo será de violenta o pacífica la transición y cómo
quedará de islamizada la región al final del proceso. En ese contexto, los
indicadores macro de esta semana, abundantes en EE.UU., las
emisiones de los estados (Francia, España, Portugal y EE.UU.
principalmente) y el resto de factores "convencionales" pasan a segundo
plano.
¿Qué hacer ahora que una variable tan Si Egipto se estabiliza, el resto
parece menos importante, más manejable. El país clave es Egipto.
Creemos que muy probable la salida de Mubarak del país, que
desembocaría en un gobierno de tintes provisionales probablemente
encabezado por El - Baradei, pero con participación relevante de los
fundamentalistas. Si Egipto se estabiliza, la situación cambia. Vamos a
esperar 48h antes de tomar una decisión con respecto a nuestra
estrategia de inversión porque ahora todo depende de una variable
exógena e imposible de predecir.