Doble dodecálogo de paradigmas
(1) Moneda telemática, como respuesta a una ingeniería monetaria compleja e irracional, que hoy por hoy es la médula de los desvíos fraudulentos, de la explotación social, de la corrupción, de la especulación, del amiguismo, de las ilegalidades, e incluso de los injustos desequilibrios geográficos hoy por hoy observados y vigentes (en buena medida inducidos por los mecanismos de deuda externa, o sea, por la ingeniería financiera internacional hoy día activa y acordada a partir de los llamados “Acuerdos de Bretton Woods”);
(2) Tributación automatizada en cálculo y recaudación, y con reducida evasión y morosidad, y por cierto introduciendo mayor justicia tributaria (léase: introduciendo mayor progresividad en los sectores más ricos y poderosos de la sociedad);
(3) Seguridad social automatizada en cálculo y recaudación de aportes, con reducida evasión y morosidad, con presupuesto equilibrado, y con aportes contemporáneos a hechos y actos gravados;
(4) Contratación digital generalizada, con cumplimiento automático o semi-automático de obligaciones dinerarias, y con supervisión notarial;
(5) Economía especulativa y economía subterránea casi totalmente desplazadas por la economía productiva (economía real);
(6) Posibilidades de seguimiento de largas cadenas de transferencias financieras, para así permitir un mejor control, y sobre todo para así mejor descubrir ilícitos;
(7) Democracias más democráticas, equitativas, racionales, y justas, y con mucho menos verticalismos. La creación de ambientes más democráticos y más sensibles a las opiniones e ideas de las bases sociales, se podrá ir afirmando poco a poco a medida que se avanza en la sociedad telemática, permitiendo incluso un adecuado control social y ciudadano de las empresas públicas y de los servicios básicos;
(8) Gobierno digital, gobierno electrónico;
(9) Justicia renovada y perfeccionada, entre otras cosas con nuevas formas de establecimiento de pruebas, y legislación mejorada y más adaptada a los nuevos tiempos;
(10) Desarrollo de servicios sociales de apoyo a las familias y a los más débiles, y también gran desarrollo de otros servicios comunitarios; desarrollo de una asistencia social muy personalizada y adaptada a cada caso;
(11) Humanización de los sistemas penitenciarios, básicamente obtenida gracias a la enorme reducción de la delincuencia y de las ilegalidades, lo que permitirá insistir en la reeducación y en la inserción social-laboral de los penados;
(12) Sustancial mejora y fortalecimiento de la seguridad ciudadana;
(13) Desarrollo de una administración digital muy detallada, informativa, estandarizada, transparente, y generada a muy bajo coste, tanto a nivel de las administraciones públicas y de los grandes organismos, como a nivel empresarial e incluso a nivel familiar, y gracias a los registros informáticos y herramientas digitales disponibles en la nueva sociedad telemática. Por cierto es imprescindible generar muy buena información para la toma de decisiones. Debemos tomar conciencia que las frecuentes y reiteradas falencias observadas en la aplicación de políticas monetarias, cambiarias, y de estímulos selectivos, en buena medida se debe a falta de información oportuna y adecuada, y también por cierto al desorden monetario y normativo en el que deben moverse la economía internacional y las distintas economías nacionales. ¿Cómo pretendemos tener presupuestos fiscales equilibrados y ordenados, y con buenas asignaciones para los gastos sociales, si debemos convivir con paraísos fiscales, si las normativas nacionales con frecuencia tienen lagunas así como dificultades en cuanto a controles, y si la evasión fiscal y la morosidad impositiva son una realidad que combatimos con dificultades y con notorios altibajos? ¿Cómo pretendemos que los capitales golondrina no afecten a las economías nacionales débiles, si permitimos la existencia de instrumentos en base a los cuales los capitales logran gran movilidad con escasas posibilidades de control?;
(14) Profunda reforma de los sistemas bancarios nacionales, con el establecimiento de instituciones bancarias públicas y privadas muy automatizadas, y casi sin personal (o sea con una plantilla de trabajadores muy menguada respecto de la realidad de hoy día);
(15) Creación dineraria totalmente monopolizada por los Estados, y con desplazamiento en esta materia de las instituciones bancarias privadas en todos los aspectos;
(16) Creación de una verdadera moneda internacional (bancor telemático o bantel) para la regulación de los intercambios entre países, en acuerdo con las ideas y propuestas oportunamente concretadas entre otros por Lord John Maynard Keynes, por Ernst Friedrich Schumacher, por Agustí Chalaux de Subirà, y en parte también por James Tobin. Con una importante reforma de la economía internacional, y sobre todo gracias a la separación entre economía intergubernamental y economías nacionales, será posible una conveniente regulación de inversiones en función de las necesidades de los mercados y de las poblaciones locales. Asimismo, este nuevo ordenamiento también permitirá promover un comercio justo y sostenible para mejor establecer unas relaciones internacionales en equilibrio. Y asimismo, en un contexto más claro y ordenado, será posible mejor crear salvaguardas y regulaciones que impidan que una crisis en una parte del sistema se amplifique y afecte al sistema en su conjunto;
(17) Creación y perfeccionamiento de un gobierno mundial y de una justicia internacional, con establecimiento de un orden mundial más seguro y equilibrado;
(18) Nuevo ordenamiento financiero internacional, y profundas reformas en las instituciones y en los mecanismos surgidos de los Acuerdos de Bretton Woods;
(19) Establecimiento de un sistema tributario mundial, perfeccionando la llamada “Tasa Tobin” e inspirado en esta propuesta, e implementado por cierto en base a la especie dineraria internacional en uso;
(20) Contención y crítica al consumismo, con la orientación dada por “Decrecimiento”;
(21) Reforzamiento de la educación a todos los niveles y a todas las edades, incluyendo aspectos humanísticos, artísticos, científicos, y tecnológicos, y enfatizando también por cierto en la educación en valores, en la educación a distancia, y muy especialmente en el fortalecimiento de las habilidades cognitivas y psicomotoras;
(22) Particular desarrollo de una ética y de una educación para la convivencia, tanto dentro de la propia especie como en relación a la naturaleza;
(23) Plena vigencia de una madura y efectiva sociedad telemática, obtenida lentamente, por aproximaciones sucesivas y por ajustes sucesivos, con eventual avance dispar en la geografía, y con orientación filosófica general afín a la promovida por instituciones tales como “ATTAC” o “Instituto de Derechos Humanos de Catalunya” o “Alliance for Freedom and Dignity – AFD”. Así y poco a poco, se podrá ir logrando un creciente involucramiento de los Estados en la actividad económica, al servicio de una cobertura sostenible de las necesidades de todos;
(24) Extendida aplicación de variados y diversos planes sociales, muchos de ellos desarrollados en ámbitos locales o con conveniente descentralización, y en muy buena medida financiados por los recursos extraordinarios generados por la nueva sociedad telemática, a saber: (A) Tasa Tobin o mecanismo equivalente generado en el ámbito de la economía internacional; (B) Recursos hoy día orientados a gastos militares y a la producción de armamentos; (C) Recursos nuevos generados en el ámbito de muchas economías nacionales, como por ejemplo los que se indican: (b1) ganancias del nuevo sistema bancario que antes iban en beneficio de los banqueros privados o para pagar sueldos y gastos operativos; (b2) ganancias en los nuevos mercados de cambio que antes iban al sector privado, (b3) ganancias que anteriormente quedaban en administradores o gestores o cobradores o contadores públicos o en seguridad, y que se liberarán cuando se generalice la administración digital, etcétera.