Analisis Bankinter Enero 2012Franco suizo: Una intervención más estricta del SNB a
1,25/1,30 sería dificil de defender.
Desde el 6 de septiembre el SNB ha intervenido formalmente
su divisa estableciendo un techo máximo de apreciación en
1,20. Desde entonces la divisa helvética se mantiene en torno
a 1,22, si bien continúa tratándose de un nivel muy
apreciado (+30% desde 2008) que hace mella en los
márgenes de las exportadoras suizas.
Puesto que la inflación continúa sin representar un problema,
el mercado baraja 2 posibles actuaciones del SNB para frenar
la entrada de flujos al país que aprecia a la divisa helvética: (i)
elevar el nivel de intervención sobre el franco suizo hasta
1,25/1,30, lo que permitiría una mejora de la competitividad
vía precios de las exportaciones ó (ii) bajar el tipo director
hasta una tasa negativa, puesto que la previsible caída de las
exportaciones podría agudizar el descenso de los precios con
una deflación que posponga las decisiones de compra de los
consumidores suizos. En nuestra opinión el SNB tiene una
capacidad de maniobra muy limitada para combatir la
desaceleración y, hasta el momento, sus amenazas verbales
de elevar su grado de intervención han resultado muy
efectivas y a un reducido coste. Sin duda el franco suizo está
sobrevalorado, y considerando que su valor de mercado en su
cruce con el euro rondaría la frontera de 1,30/1,40, creemos
que una intervención más estricta del SNB que se acerque
más a ese nivel (¿1,25/1,30?) resultaría indudablemente
más costoso y difícil de defender en un contexto de elevada
incertidumbre en el que prevemos un predominio por la
demanda de activos refugio.
En definitiva pensamos que, a no ser que se produzca otro
episodio de elevada inestabilidad en la Eurozona o la
actividad económica de Suiza se contraiga drásticamente, no
esperamos un incremento del nivel de intervención por parte
del SNB por lo que mantenemos el rango 1,20/1,25 como el
más probable para los ejercicios 2012 y 2013. Así,
estimamos que la lenta resolución de la crisis de solvencia
europea seguirá debilitando a la divisa única, creando un
contexto de apreciación para divisas refugio como el franco
suizo y el yen.