La aviación israelí bombardeaba edificios gubernamentales de Hamás en Gaza el sábado, entre ellos la oficina del primer ministro, después de que el Gabinete israelí autorizara la movilización de hasta 75.000 reservistas, preparándose para una posible invasión terrestre.
Hamás, el grupo islamista que gobierna la Franja de Gaza, dijo que aviones israelíes bombardearon el edificio de oficinas del primer ministro Ismail Haniyeh - donde el viernes se había entrevistado con el primer ministro egipcio - y una sede de la Policía.
Pese a la violencia, el ministro de Exteriores tunecino llegó al enclave costero a primera hora del sábado en una muestra de solidaridad árabe, dirigiéndose a un hospital a visitar a los heridos.
Responsables en Gaza dijeron que 38 palestinos, la mitad de ellos civiles entre ellos ocho niños y una mujer embarazada, habían muerto en Gaza desde que Israel comenzó sus ataques aéreos. Tres civiles israelíes murieron por el impacto de un cohete el jueves.
El disparo de cohetes a Israel se reanudó tras el amanecer tras una noche relativamente tranquila, pero el número era aún menor que los tres días anteriores desde el inicio de la ofensiva, dijo un portavoz militar israelí.
Un edifico de tres plantas que pertenece al responsable de Hamás Abu Hassan Saleh también fue alcanzado y completamente destruido el sábado. Los equipos de rescate dijeron que al menos 30 personas fueron rescatadas entre los escombros.
El Ejército israelí dijo que había alcanzado una serie de edificios gubernamentales durante la noche, incluyendo la oficina de Haniyeh, el ministerio del Interior y unas instalaciones policiales.
El viernes, los palestinos lanzaron un cohete hacia Jerusalén por primera vez en décadas. Tel Aviv, el centro comercial de Israel, también fue atacado por cohetes por segundo día consecutivo, desafiando la campaña aérea israelí que comenzó el miércoles con el objetivo declarado de evitar que Hamás lanzara cohetes transfronterizos que han sido muy habituales en el sur de Israel durante años.
Hamás se atribuyó la responsabilidad de disparar hacia Jerusalén y Tel Aviv. Israel dijo que el cohete con destino Jerusalén aterrizó en la ocupada Cisjordania y que el disparado hacia Tel Aviv no alcanzó la ciudad. No hubo información de víctimas o daños.
El primer ministro Benjamin Netanyahu mantuvo una sesión de estrategia de cuatro horas a última hora del viernes con una grupo de ministros en Tel Aviv sobre ampliar la campaña militar, mientras que otros ministros fueron consultados por teléfono sobre la posibilidad de incrementar la movilización.
Fuentes policiales dijeron que decidieron duplicar con creces la actual cuota de reservistas preparados para la ofensiva de Gaza a 750.000. No significa necesariamente que todos los hombres serán llamados.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló el viernes con Netanyahu y con el presidente egipcio, Mohamed Mursi, informó la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense elogió los esfuerzos de Egipto por ayudar a calmar la violencia en Gaza durante una conversación telefónica con Mursi y remarcó su esperanza de restaurar la estabilidad.
Por otra parte, Obama discutió con Netanyahu opciones para bajar los niveles de tensión y "reiteró el apoyo estadounidense al derecho de Israel de defenderse y expresó pesar por la pérdida de vidas de civiles israelíes y palestinos", según un comunicado sobre la conversación entre ambos. /Por Nidal al-Mughrabi y Jeffrey Heller/ GAZA/JERUSALÉN (Reuters)
Por primera vez, misiles palestinos caen en Jerusalén
Fueron al menos tres, que impactaron en zona despoblada. Otro cohete golpeó en Tel Aviv. Israel lanzó una dura réplica en Gaza. Convocó a 75.000 reservistas y analizaba un ataque por tierra.
Es la primera vez que Jerusalén es colocada en el círculo de la guerra mesoriental con armas pesadas. Fue ayer a la tarde, cuando las sirenas se escucharon en la antiquísima ciudad y en los poblados en derredor. En la ciudad, viven unos 700 mil habitantes, un tercio de ellos palestinos de Jerusalén Oriental. Un misil palestino cayó finalmente en campo abierto en un poblado alejado de la zona urbana, pero el impacto psicológico y político es considerable . Otros dos cohetes también habrían golpeado la zona, pero hasta anoche se buscaba el lugar de la caída.
En 1991, en la Guerra del Golfo, cuando Irak lanzaba misiles Scud contra Israel, Jerusalén había sido refugio para los israelíes de las demás ciudades: Saddam Hussein no se atrevería a disparar contra la tercera ciudad más sagrada para el Islam, llena además de feligreses musulmanes, y aunque sonó una vez la sirena, se trató de falsa alarma. Esa barrera no pareció regir ayer para Hamas, el grupo islámico que gobierna en Gaza.
Este nuevo salto cualitativo en la confrontación, junto con dos misiles disparados el jueves contra Tel Aviv, y otro que cayó ayer mismo en los suburbios de la ciudad, provocaron que el gobierno de Benjamin Netanyahu convocara a 45.000 reservistas más, que se suman a los 30.000 llamados el día anterior, con vistas al eventual inicio de una ofensiva terrestre en el operativo llamado “Pilar de Defensa”. Se trata de civiles en sus 20, 30 y 40 años de edad, muchas veces casados con hijos y profesionales.
En Gaza, se duerme mal, el ruido de los bombardeos israelíes se mezcla con el silbido de los misiles lanzados de su lado. Los habitantes ya abastecen sus hogares con comida y combustible para varias semanas. La fuerza aérea israelí esparce volantes en los que pide a la población que se aleje de posibles blancos de Hamas, y las calles están vacías, salvo personas que se dirigen a lugares concretos.
En lo que va del operativo iniciado el miércoles, murieron 25 palestinos y unos 230 fueron heridos en Gaza; también murieron 3 israelíes en Kyriat Malaji. Israel lanzó cerca de 600 ataques aéreos. Ayer se registró un nuevo hito, cuando la fuerza aérea de este país bombardeó el edificio del Ministerio del Interior de Hamas en Gaza, uno de los principales centros del poder político allí.
Los palestinos, por su parte, lanzaron desde el miércoles cerca de 550 misiles de diverso alcance: Qassam, Grad y Fadjer 5. Ahora, el brazo armado de Hamas, Az Adin El-Qassam, se ha adjudicado el disparo del misil contra la zona de Jerusalén. También hubo misiles en Ashdod, Ashkelon, Beer Sheva e incluso uno en la zona de poblados judíos en los territorios de la Margen Occidental conocido como Gush Etzion, al sur de Belén.
En Tel Aviv, habilitaron y limpiaron por primera vez en años los refugios antiaéreos públicos. El más grande es desconocido para la mayoría de los telavivenses: el estacionamiento subterráneo del teatro Habima, equivalente al Teatro Colón porteño, capaz de albergar a 4.000 personas bajo tierra. A pesar de que algunos se empecinaron en mantener una vida normal, Tel Aviv, capital del esparcimiento israelí, ayer parecía una ciudad fantasma.
En el plano diplomático, ayer visitó Gaza por tres horas el premier de Egipto, Hisham Kandil, que prometió enviar médicos y remedios. Debió partir de urgencia. Israel prometió una pausa en los bombardeos mientras durara la visita, a condición que los palestinos también dejaran de disparar. La tregua fue inexistente. El presidente egipcio Muhamad Mursi pronunció un incendiario discurso en El Cairo asegurando que “Israel conocerá la ira de este pueblo”. En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, reconoció la legitimidad del derecho de autodefensa de Israel. Pero ante la eventualidad de una fase terrestre en su operativo, advirtió contra la muerte de civiles inocentes. Por primera vez, misiles palestinos caen en Jerusalén
Hamás, el grupo islamista que gobierna la Franja de Gaza, dijo que aviones israelíes bombardearon el edificio de oficinas del primer ministro Ismail Haniyeh - donde el viernes se había entrevistado con el primer ministro egipcio - y una sede de la Policía.
Pese a la violencia, el ministro de Exteriores tunecino llegó al enclave costero a primera hora del sábado en una muestra de solidaridad árabe, dirigiéndose a un hospital a visitar a los heridos.
Responsables en Gaza dijeron que 38 palestinos, la mitad de ellos civiles entre ellos ocho niños y una mujer embarazada, habían muerto en Gaza desde que Israel comenzó sus ataques aéreos. Tres civiles israelíes murieron por el impacto de un cohete el jueves.
El disparo de cohetes a Israel se reanudó tras el amanecer tras una noche relativamente tranquila, pero el número era aún menor que los tres días anteriores desde el inicio de la ofensiva, dijo un portavoz militar israelí.
Un edifico de tres plantas que pertenece al responsable de Hamás Abu Hassan Saleh también fue alcanzado y completamente destruido el sábado. Los equipos de rescate dijeron que al menos 30 personas fueron rescatadas entre los escombros.
El Ejército israelí dijo que había alcanzado una serie de edificios gubernamentales durante la noche, incluyendo la oficina de Haniyeh, el ministerio del Interior y unas instalaciones policiales.
El viernes, los palestinos lanzaron un cohete hacia Jerusalén por primera vez en décadas. Tel Aviv, el centro comercial de Israel, también fue atacado por cohetes por segundo día consecutivo, desafiando la campaña aérea israelí que comenzó el miércoles con el objetivo declarado de evitar que Hamás lanzara cohetes transfronterizos que han sido muy habituales en el sur de Israel durante años.
Hamás se atribuyó la responsabilidad de disparar hacia Jerusalén y Tel Aviv. Israel dijo que el cohete con destino Jerusalén aterrizó en la ocupada Cisjordania y que el disparado hacia Tel Aviv no alcanzó la ciudad. No hubo información de víctimas o daños.
El primer ministro Benjamin Netanyahu mantuvo una sesión de estrategia de cuatro horas a última hora del viernes con una grupo de ministros en Tel Aviv sobre ampliar la campaña militar, mientras que otros ministros fueron consultados por teléfono sobre la posibilidad de incrementar la movilización.
Fuentes policiales dijeron que decidieron duplicar con creces la actual cuota de reservistas preparados para la ofensiva de Gaza a 750.000. No significa necesariamente que todos los hombres serán llamados.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló el viernes con Netanyahu y con el presidente egipcio, Mohamed Mursi, informó la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense elogió los esfuerzos de Egipto por ayudar a calmar la violencia en Gaza durante una conversación telefónica con Mursi y remarcó su esperanza de restaurar la estabilidad.
Por otra parte, Obama discutió con Netanyahu opciones para bajar los niveles de tensión y "reiteró el apoyo estadounidense al derecho de Israel de defenderse y expresó pesar por la pérdida de vidas de civiles israelíes y palestinos", según un comunicado sobre la conversación entre ambos. /Por Nidal al-Mughrabi y Jeffrey Heller/ GAZA/JERUSALÉN (Reuters)
Por primera vez, misiles palestinos caen en Jerusalén
Fueron al menos tres, que impactaron en zona despoblada. Otro cohete golpeó en Tel Aviv. Israel lanzó una dura réplica en Gaza. Convocó a 75.000 reservistas y analizaba un ataque por tierra.
Es la primera vez que Jerusalén es colocada en el círculo de la guerra mesoriental con armas pesadas. Fue ayer a la tarde, cuando las sirenas se escucharon en la antiquísima ciudad y en los poblados en derredor. En la ciudad, viven unos 700 mil habitantes, un tercio de ellos palestinos de Jerusalén Oriental. Un misil palestino cayó finalmente en campo abierto en un poblado alejado de la zona urbana, pero el impacto psicológico y político es considerable . Otros dos cohetes también habrían golpeado la zona, pero hasta anoche se buscaba el lugar de la caída.
En 1991, en la Guerra del Golfo, cuando Irak lanzaba misiles Scud contra Israel, Jerusalén había sido refugio para los israelíes de las demás ciudades: Saddam Hussein no se atrevería a disparar contra la tercera ciudad más sagrada para el Islam, llena además de feligreses musulmanes, y aunque sonó una vez la sirena, se trató de falsa alarma. Esa barrera no pareció regir ayer para Hamas, el grupo islámico que gobierna en Gaza.
Este nuevo salto cualitativo en la confrontación, junto con dos misiles disparados el jueves contra Tel Aviv, y otro que cayó ayer mismo en los suburbios de la ciudad, provocaron que el gobierno de Benjamin Netanyahu convocara a 45.000 reservistas más, que se suman a los 30.000 llamados el día anterior, con vistas al eventual inicio de una ofensiva terrestre en el operativo llamado “Pilar de Defensa”. Se trata de civiles en sus 20, 30 y 40 años de edad, muchas veces casados con hijos y profesionales.
En Gaza, se duerme mal, el ruido de los bombardeos israelíes se mezcla con el silbido de los misiles lanzados de su lado. Los habitantes ya abastecen sus hogares con comida y combustible para varias semanas. La fuerza aérea israelí esparce volantes en los que pide a la población que se aleje de posibles blancos de Hamas, y las calles están vacías, salvo personas que se dirigen a lugares concretos.
En lo que va del operativo iniciado el miércoles, murieron 25 palestinos y unos 230 fueron heridos en Gaza; también murieron 3 israelíes en Kyriat Malaji. Israel lanzó cerca de 600 ataques aéreos. Ayer se registró un nuevo hito, cuando la fuerza aérea de este país bombardeó el edificio del Ministerio del Interior de Hamas en Gaza, uno de los principales centros del poder político allí.
Los palestinos, por su parte, lanzaron desde el miércoles cerca de 550 misiles de diverso alcance: Qassam, Grad y Fadjer 5. Ahora, el brazo armado de Hamas, Az Adin El-Qassam, se ha adjudicado el disparo del misil contra la zona de Jerusalén. También hubo misiles en Ashdod, Ashkelon, Beer Sheva e incluso uno en la zona de poblados judíos en los territorios de la Margen Occidental conocido como Gush Etzion, al sur de Belén.
En Tel Aviv, habilitaron y limpiaron por primera vez en años los refugios antiaéreos públicos. El más grande es desconocido para la mayoría de los telavivenses: el estacionamiento subterráneo del teatro Habima, equivalente al Teatro Colón porteño, capaz de albergar a 4.000 personas bajo tierra. A pesar de que algunos se empecinaron en mantener una vida normal, Tel Aviv, capital del esparcimiento israelí, ayer parecía una ciudad fantasma.
En el plano diplomático, ayer visitó Gaza por tres horas el premier de Egipto, Hisham Kandil, que prometió enviar médicos y remedios. Debió partir de urgencia. Israel prometió una pausa en los bombardeos mientras durara la visita, a condición que los palestinos también dejaran de disparar. La tregua fue inexistente. El presidente egipcio Muhamad Mursi pronunció un incendiario discurso en El Cairo asegurando que “Israel conocerá la ira de este pueblo”. En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, reconoció la legitimidad del derecho de autodefensa de Israel. Pero ante la eventualidad de una fase terrestre en su operativo, advirtió contra la muerte de civiles inocentes. Por primera vez, misiles palestinos caen en Jerusalén
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