Hilo del crudo

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¿Nos avisa la caída del precio del crudo de que hay recesión?
 

Johngo

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Los grandes ganadores y perdedores de la caída del petróleo

Con los precios del petróleo por debajo de los 50 dólares, tanto grandes estados como empresas tratan de poner en orden sus cuentas. Nadie podía esperar una caída tan acusada, de ahí que podamos observar grandes beneficiados y perjudicados de la caída de los precios del petróleo.

Ganadores:

1.- Las aerolíneas: Sin duda, las más beneficiadas. Bank of America asegura que con los actuales precios del barril las compañías podrían aumentar sus beneficios un 73 por ciento en 2015.

2.- Propietarios de grandes barcos de carga: China ha necesitado aumentar sus reservas y eso ha provocado una aceleración de la demanda para fletar petroleros con destino al gigante asiático.

3.- Islas Filipinas: Uno de los países que, como España, saldrían beneficiados de un petróleo más barato. Según Oxford Economics, su economía podría acelerarse un 7,6% si se mantienen precios bajos durante dos años.

Perdedores:

1.- Los bancos centrales: Unos precios al alza suelen ser sinónimo de salud económica siempre que no sobrepasen los límites que cada Banco Central se propone mantener. Con los actuales precios del petróleo su capacidad de acción se reduce.

2.- Rusia y Venezuela: Ambos países con grandes problemas económicos a los que un petróleo barato provoca más que un simple dolor de cabeza.

3.- Accionistas de compañías energéticas: Muchas de ellas están cayendo en las últimas semanas en el mercado norteamericano afectadas por la depreciación de su producto estrella. Bms
 

Johngo

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El derrumbe petrolero pone a prueba el boom económico de Texas

El cofundador de Southwest Airlines LUV -2.83% Herb Kelleher, ahora jubilado, recuerda una calcomanía para autos que vio en Texas a fines de los años 80, cuando la caída de los precios de la energía desató un doloroso bajón regional: “Querido Señor, dame otro auge y prometo que no lo arruinaré”.

Texas consiguió que se cumpliera su deseo con otro boom impulsado por el sector energético, y ahora el colapso de los precios del petróleo está poniendo a prueba si ese estado de Estados Unidos cumplirá con su parte del acuerdo.

La economía de Texas ha sido un motor del crecimiento estadounidense desde que terminó la recesión, al expandirse a una tasa anual promedio de 4,4% entre 2009 y 2013, el doble del ritmo de todo EE.UU.

La caída de los precios de la energía ahora ha desatado un debate sobre si Texas simplemente tuvo suerte en los últimos años, gracias a un auge del petróleo y el gas obtenidos a través de la fracturación hidráulica, o si elaboró un manual económico que podrían emular otros estados o incluso todo el país.

Uno de cada siete empleos nuevos en todo EE.UU. durante la expansión de 50 meses fue creado en Texas, donde la tasa de desempleo, de 4,9%, es casi un punto porcentual menor que el promedio estadounidense.

No obstante, una gran dosis de la buena suerte del estado proviene del sector de hidrocarburos. El condado de Midland, ubicado sobre la Cuenca Permian, rica en petróleo, registró el crecimiento salarial semanal más rápido del país entre los condados grandes: 9% en los 12 meses que terminaron en junio de 2014.

Ahora que los precios del crudo han caído más de 50% desde su máximo de junio a menos de US$50 el barril, algunos texanos que recuerdan crisis energéticas anteriores se preparan para un bajón. La discusión entre economistas y líderes empresariales no es si el estado se verá afectado, sino cuánto.

Kelleher está entre lo que creen que esta no será una repetición de la crisis petrolera y bancaria de los años 80, que llevó la tasa de desempleo del estado a 9,3%. Como evidencia, cita, al igual que otros, un sector bancario más cauto, un entorno fiscal y regulatorio más favorable a las empresas, y una economía estatal menos dependiente de la energía y otros recursos.

Michael Feroli, un economista de J.P. Morgan Chase JPM -2.59% & Co. en Nueva York, es uno de los escépticos. Aunque la industria del petróleo y el gas hoy representa una porción menor de la fuerza laboral de Texas que a mediados de los 80, constituye alrededor de la misma cuota de su producción económica, explica. Por lo tanto, una caída de los precios del crudo similar al descenso de más de 50% registrado hace 30 años, sostiene, podría tener un resultado similar: recesión.

Las firmas de exploración ya están reduciendo los planes de perforación para el año próximo. Las empresas de servicios para yacimientos petroleros que brindan mano de obra y maquinaria, como Halliburton Co. HAL -0.98% y Schlumberger Ltd. SLB -1.96% , están despidiendo gente. La cantidad de plataformas de petróleo y gas en Texas, que había crecido 80% desde comienzos de 2010, bajó de 905 a mediados de noviembre a 851 al final de diciembre, según la firma de servicios Baker Hughes Inc. BHI -0.31%

Sin embargo, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher, señala que sectores como el comercio y el transporte, el ocio y la gastronomía, la educación y la construcción, han generado más empleos en los últimos años que el sector de energía. Houston creció rápidamente en el sector médico, y Austin en tecnología.

“Esto es una prueba”, dice Fisher. “¿Texas está realmente tan diversificado como dicen personas como yo?”.

Pia Orrenius, una economista regional de la Fed de Dallas, considera que la caída de los precios del crudo que golpea la economía del estado es tanto positiva como negativa. Podría ayudar a los sectores petroquímico y manufacturero, al reducir costos. Un auge de la construcción en torno a plantas petroquímicas ya está en marcha en la costa del Golfo de México y es una fuente de empleos cualificados. Sin embargo, la crisis de los precios podría perjudicar a sectores como la construcción, el transporte y el de servicios empresariales, que se han expandido para atender a la industria petrolera, y el consumo en general conforme los trabajadores pierden sus empleos.

En Houston, la cuarta mayor ciudad de EE.UU. con 2,2 millones de habitantes, la economía es mucho más sólida y está más diversificada que hace tres décadas. De todos modos, la mayoría de las 26 empresas con sede en esa ciudad que integran la lista Fortune 500 son del sector energético, como Phillips 66, PSX -2.80% Halliburton y Anadarko Petroleum Corp. APC -0.74% Además, empleados del sector con abundante efectivo han alimentado recientemente un aumento de los precios de bienes raíces en la región que ha encendido señales de alarma entre algunos economistas.

Los bancos de Texas también parecen estar en mejor forma para hacer frente a una crisis que en los años 80. Entre 1986 y 1990, más de 700 bancos de Texas quebraron. Durante la peor parte de la última crisis financiera, en 2008 y 2009, quebraron siete bancos del estado, según datos oficiales. Menos de 1% de los bancos de Texas tienen actualmente altos niveles de préstamos morosos, frente a 20% a fines de los 80, según la Fed de Dallas.

Texas tiene algo más a su favor: abundancia de recursos más allá del petróleo y el gas. Los más notables son tierras y gente, que constituyen una dinámica fuerza laboral. La población del estado creció 29% entre 2000 y 2014, más del doble del aumento a nivel nacional, según la Oficina del Censo de EE.UU., gracias a una combinación de migración de otros estados, inmigración y una mayor tasa de nacimiento que el promedio estadounidense. WSJ
 

Tizo

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Los precios del petróleo se mantendrán bajos durante 2015 y debilitarán las perspectivas de crecimiento de los principales países exportadores, advirtió el miércoles el Banco Mundial.

Al difundir su reporte anual Perspectivas Económicas Mundiales, el organismo multilateral señaló que la baja continuada en los precios del crudo podría socavar también la inversión en investigaciones e innovación.

El Banco Mundial dijo que la tendencia representa una amenaza especial en algunos países de ingreso bajo para la inversión en fuentes no convencionales como petróleo de esquisto, arenas alquitranadas y campos petroleros en alta mar.

Por otra parte, los bajos precios contribuirán al crecimiento de los países importadores, para los que se reducirán las presiones fiscales, inflacionarias y externas.

"Para las autoridades responsables de formular políticas en los países en desarrollo importadores de petróleo, la caída en los precios del crudo constituye la oportunidad de llevar a cabo reformas estructurales y financiar programas sociales", dijo Ayhan Kose, director de Perspectivas de Desarrollo del Banco Mundial.

Agregó que "en los países exportadores esta baja aguda es un recordatorio de las importantes vulnerabilidades inherentes a la actividad económica altamente concentrada y de la necesidad de revitalizar las gestiones de diversificación a mediano y largo plazo".

El Banco Mundial atribuyó la caída en los precios a varios años de aumento de la oferta y mermas en la demanda, al cambio en los objetivos de políticas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a la revaluación del dólar estadounidense.

El barril de crudo, que ha perdido más de la mitad de su valor desde junio, cotizaba el miércoles a 48,69 dólares en la bolsa de Nueva York, una cifra que no registraba desde 2009.
 

Johngo

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Las petroleras de EE.UU., forzadas a bombear crudo para pagar sus deudas



Las empresas estadounidenses de petróleo y gas se endeudaron fuertemente durante el auge del sector energético, con un alza de sus pasivos de casi 55% desde 2010 para llegar a casi US$200.000 millones.

La necesidad de estas empresas de cubrir sus costos de endeudamiento ayuda a explicar por qué los productores de EE.UU. planean seguir con la extracción de crudo incluso si el barril se negocia por menos de US$50, con un descenso de 55% desde junio. El Brent para entrega en febrero cerró ayer 0,10% al alza en US$51,15.

Ya se ven señales de problemas en el sector, donde el crecimiento de los ingresos no se ha mantenido a la par del endeudamiento. El domingo, WBH Energy LLC, una firma de capital cerrado que se concentra en Texas, y sus socios se acogieron a la ley de protección por bancarrota, argumentando que su prestamista se había rehusado a desembolsar más dinero y citando una deuda de entre US$10 millones y US$50 millones. Ni la empresa con sede en Austin ni sus abogados respondieron a solicitudes de comentarios.

Analistas del sector energético están seguros de que habrá cesaciones de pago. “El grupo no está en posición (para resistir) esta recesión”, dijo Daniel Katzenberg, analista de Robert W. Baird & Co. “Hay demasiados balances feos”.

La industria también está esperando una ola de ventas de activos y consolidaciones, aunque no hasta que los precios se estabilicen y las valuaciones se vuelvan más claras. Los banqueros dicen que las empresas son renuentes a hacer acuerdos con los precios de las acciones bajo presión, ya que temen que estén vendiendo muy barato, y los compradores no quieren pagar en exceso si los precios siguen cayendo.

Y las fusiones no son una panacea. “Para ser el consolidador de una compañía que tiene un gran agujero en su flujo de caja hay que tener la habilidad de satisfacer esa necesidad de flujo de caja”, dijo Dennis Cornell, director gerente y jefe de banca de inversión de Morgan Stanley para el sector energético en el continente americano. “No puede esperar que dos compañías con grandes problemas en sus flujos de caja se unan y mitiguen el problema”.

En lugar de eso, el banco de inversión está “pensando en formas más creativas para llevar capital a sus clientes”, dijo Cornell, por ejemplo, a través de inyecciones privadas de fondos.

Antes de que los precios del crudo cayeran, los productores estadounidenses de petróleo y gas podían firmar contratos de leasing y perforar yacimientos incluso si eso requería que gastaran más que sus ingresos. La deuda era usada para suplir el déficit de caja y permitir que las empresas pudieran desarrollar campos petroleros en Texas, Dakota del Norte y ubicaciones más nuevas, incluyendo Colorado.

En 2010, las empresas de producción de crudo y gas en EE.UU. tenían un total de deuda combinada de US$128.000 millones, según datos financieros compilados por S&P Capital IQ. En el trimestre más reciente, la deuda total combinada del grupo llegaba ya a US$199.000 millones. El grupo no incluye a Exxon Mobil Corp. y Chevron Corp. , que también ganan dinero con refinanciación, químicos y oleoductos.

Los ingresos de los productores de crudo y gas aumentaron a un ritmo más lento, 36%, a US$239.400 millones en los 12 meses que terminaron en septiembre, frente a US$175.800 millones en 2010.

Pero el petróleo está rezagado en mínimos de cinco años y los precios del gas natural han caído 40% desde junio a menos de US$3 por millón de BTU (unidad térmica británica, por sus siglas en inglés), frente a alrededor de US$4,70 por millón de BTU.

A pesar del frío invierno, las empresas en EE.UU. han estado bombeando gas suficiente para llenar tanques de almacenamiento en todo el país a niveles no vistos en casi cinco años.

Las compañías se están concentrando ahora en conservar su efectivo, en equilibrar su balance y en el cumplimiento de las condiciones de los préstamos.

“Tener control de la deuda y asegurarse de que tiene un buen nivel de liquidez para resistir este ciclo del commodity es obviamente importante para nosotros”, dijo Harold Hickey, presidente y director general de operaciones de EXCO Resources Inc. de Dallas. El ejecutivo dijo que la compañía ha estado trabajando para apuntalar su balance desde antes del colapso de los precios del crudo.

La empresa, que produce principalmente gas natural, tuvo US$713 millones en ingresos durante los 12 meses que terminaron en septiembre. La compañía ha tenido desde hace tiempo una pesada carga de deuda, que para fines de 2013 alcanzó casi US$1.900 millones. Hickey aseguró que para septiembre pasado la empresa había reducido su deuda a largo plazo a US$1.350 millones, en parte con la venta de algunos activos, y en diciembre suspendió su dividendo. Aun así, las acciones de la compañía han sufrido, desplomándose a US$2 esta semana desde US$6 en el segundo trimestre de 2014.

Aunque ninguna empresa de energía ha cesado el pago sobre sus bonos u otra deuda, CreditSights Inc. ha identificado unas 25 en riesgo debido a una base de activos pequeña, una alta deuda y un pequeño flujo de caja.

La lista está encabezada por Sabine Oil & Gas LLC and Forest Oil Corp. (que el mes pasado se fusionaron en Sabine Oil & Gas Corp.) y Venoco Inc., que no cotiza en bolsa y que se concentra en California. Ninguna respondió a solicitudes de comentarios.

Los prestamistas ya están asumiendo una posición dura, dijo Chad Mabry, analista que sigue a los productores pequeños y medianos para el banco de inversión MLV & Co. Algunas entidades de financiación están pidiendo a los productores suministrar planes de cómo enfrentarían caídas adicionales en el precio del crudo, dijo, mientras que otros están ejerciendo presión para vender activos.

“Las proyecciones de que el precio seguirá a la baja han sido acertadas hasta ahora”, dijo Mabry. “Sin ser capaces de proyectar realmente cuándo tocará fondo, es difícil tener mucha convicción del lado alcista”.

La conservación de efectivo y una deuda más onerosa se traducirán en menos dinero para gastar en la producción de petróleo y gas natural. Sin embargo, no está claro si la producción de EE.UU. se reducirá, ya que algunas grandes petroleras esperan producir más crudo y gas natural en 2015 que el año pasado, centrándose en sus mejores prospectos de perforación.

FUENTE: Las petroleras de EE.UU., forzadas a bombear crudo para pagar sus deudas - WSJ
 

Tizo

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Venezuela a Irán prometieron el sábado trabajar juntos para estabilizar los precios del petróleo, que han caído a nivel global.

Durante una visita del presidente venezolano Nicolás Maduro a Teherán, el presidente Hasan Ruhani llamó a los miembros de la OPEP a "neutralizar los ataques que ciertas potencias lanzan contra la OPEP y ayudar a que el precio del petróleo se estabilice en un nivel aceptable para 2015".

Ruhani hizo los señalamientos durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente Maduro. Maduro también pidió la cooperación de la OPEP para estabilizar los precios.

El precio del barril del petróleo ha caído más de 55% desde junio para cotizarse en menos de 50 dólares por barril, lo que ha causado graves problemas a las economías de Irán y Venezuela.

La OPEP no ha alcanzado un acuerdo para reducir su producción. Irán, gobernada por chiíes, ha culpado indirectamente a Arabia Saudí, su rival regional cuyos gobernantes pertenecen a la rama suní del islam, de negarse a reducir la producción.
 

Johngo

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¿Es bueno o malo que el petróleo baje?

Los analistas de MG Valores nos dan respuesta a esta pregunta: El sentido común nos dice que la caída del precio es buena para la mayoría, y tan sólo negativa para los países y empresas directamente relacionados con su producción. Y sin embargo, en las últimas semanas los mercados se están viendo afectados negativamente de una forma bastante general.

Una explicación a esta situación es que inicialmente el efecto negativo sobre un sector de la economía muy importante como el energético, prevalece sobre los efectos positivos más difusos sobre el conjunto de la economía que sólo se verán con el tiempo. En los últimos años los elevados precios del crudo han permitido el desarrollo de nuevas inversiones en el sector que han sido un factor de dinamización de la economía. Su frenazo se traduce en una caída de la inversión general en un momento en el que no existen claras vías de crecimiento en la economía.

El impacto sobre la Bolsa se puede ver a través del impacto sobre los beneficios empresariales. En los últimos meses las previsiones de crecimiento del BPA del S&P 500 se han reducido del 8% al 2%, fundamentalmente por el sector energético, y la rebaja se va a extender también a los próximos trimestres. Sin duda la caída del crudo puede acabar afectando de forma positiva a otros sectores, en particular los relacionados con el consumo, pero ese efecto no es tan directo ni seguro (en la situación actual al menos parte puede ir a ahorro).
 

Johngo

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¿Hasta cuándo caerá el petróleo? Depende de la energía de esquisto

Un gran volumen de petróleo proveniente de fuera de Medio Oriente inundó los mercados globales de energía. La sed del mundo por el crudo no alcanzó a absorber la producción adicional y la Organización de Países Exportadores de Petróleo se limitó a observar el derrumbe de los precios.

Bienvenidos al mundo del petróleo en 2015, una sorprendente repetición de lo acontecido hace 30 años. Entre noviembre de 1985 y marzo de 1986, la cotización del crudo se desplomó 67%, mientras que entre junio de 2014 y la actualidad los precios ha caído 57% y aún no habrían tocado fondo.

El petróleo prosiguió su declive el martes, luego de que el ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos indicó que la OPEP no tiene intención de modificar su decisión de ceñirse a las actuales cuotas de producción. Estados Unidos también divulgó proyecciones que muestran que habrá un exceso de suministro durante este año y el próximo.

El precio del crudo Brent, la referencia del mercado mundial, para entrega en febrero cedió US$0,84 para ubicarse en US$46,59 el barril en el mercado ICE Futures Europe, su nivel más bajo desde marzo de 2009. En el Bolsa Mercantil de Nueva York, en tanto, el contrato de referencia en Estados Unidos cayó 0,4% y quedó en US$45,89 por barril, su menor cotización desde abril de 2009. Los precios en EE.UU. cayeron por debajo de US$45 el barril durante la jornada.

El camino de regreso puede ser arduo. Después del derrumbe de mediados de los años 80, los precios demoraron casi 20 años en recuperar los niveles previos a la crisis y sostenerlos. La pregunta que ronda en la mente de los ejecutivos de la industria energética es si, en esta ocasión, la espera será igual de larga.

La respuesta podría radicar en una enorme diferencia entre la realidad que impera hoy y la de hace tres décadas: la velocidad de la energía de esquisto.

Antes de que las energéticas estadounidenses hallaran una forma de extraer petróleo de las formaciones de esquisto, la ejecución de los proyectos de hidrocarburos a menudo demoraba años. Tuvieron que pasar dos décadas desde que un pescador detectó una colorida mancha en el litoral mexicano hasta que se empezó a extraer petróleo del gigantesco yacimiento de Cantarell frente a la península de Yucatán. Empezar a trasladar crudo desde el norte de Alaska a los mercados demoró nueve años y demandó una inversión de miles de millones de dólares.

Hoy, en cambio, el descubrimiento y desarrollo del crudo procedente de las formaciones de esquisto es más veloz. Perforar y fracturar hidráulicamente un yacimiento demora semanas, no años. Un pozo caro cuesta US$10 millones, comparado con los miles de millones de dólares que se necesitan para perforar yacimientos marinos y construir la infraestructura asociada. Además, la inversión necesaria tanto de tiempo como de dinero cae rápidamente.

El ciclo de inversión en los campos petroleros se ha abreviado. El yacimiento de esquisto Eagle Ford fue descubierto en 2008. En un plazo de cinco años, estaba bombeando un millón de barriles diarios, gracias a una oleada de capitales que financiaron la perforación de miles de pozos. Cada uno produce mucho en un inicio, pero decae rápidamente. De no mediar la perforación constante de pozos en estos yacimientos petrolíferos, la producción de crudo se empieza a desvanecer.

La producción de crudo de esquisto, que reacciona a un ritmo más acelerado, podría contribuir a reducir el suministro antes que en ocasiones anteriores, restaurando un equilibrio entre la oferta y la demanda sin tener que esperar décadas. La disponibilidad de tanto petróleo nuevo, guardado en formaciones fáciles de perforar, también podría atenuar las grandes alzas en los precios.

Eso, sin embargo, no quiere decir que los precios repuntarán pronto o regresarán a los niveles de tres dígitos de hace apenas unos meses. Es posible que las cotizaciones tengan que permanecer bajas durante meses para que la industria energética estadounidense, y quienes la financian, reduzcan la oferta.

Goldman Sachs Group Inc. prevé una recuperación “en forma de U” y que los menores precios persistirán hasta 2016, cuando el mercado alcance el equilibrio. El banco de inversión neoyorquino proyecta un precio promedio del crudo de referencia en EE.UU. de US$47,15 el barril este año, frente a una previsión anterior de US$73,75.

Un año de precios bajos es mejor que una década de precios deprimidos, al menos para el sector energético. Sin embargo, no está claro qué es lo que ocurrirá. La producción de petróleo de esquisto se ha disparado sólo en los últimos cinco años y ahora afronta el primer derrumbe de los precios.

“Hasta el momento, nadie ha pasado por las consecuencias reales de una prueba de resistencia sobre la producción estadounidense”, advierte Leonardo Maugeri, académico de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard y ex ejecutivo de la petrolera italiana Eni SpA.

Incluso los operadores más experimentados del mercado petrolero tienen dudas. “Precios bajos sostenidos producirán, a la larga, un equilibrio en el mercado”, escribió Andrew Hall, quien gestiona un fondo de cobertura de US$3.000 millones especializado en derivados de energía, Astenbeck Capital Management LLC, en una carta enviada a los inversionistas y a la que tuvo acceso The Wall Street Journal. “Pero no está claro cuánto demorará el proceso, ni cuál será el nuevo precio de equilibrio”.

Muchos economistas y analistas opinan que los precios repuntarán hacia finales de año. El precio de referencia mundial del petróleo, que se ubica en US$46,59 el barril, “regresará al rango de US$70 y sospecho que será sostenible durante un buen tiempo”, señala Stephen P. A. Brown, economista de energía de la Universidad de Nevada en Las Vegas.

ConocoPhillips, una de las mayores petroleras estadounidenses, indica que sus yacimientos de esquisto en EE.UU. pueden ser rentables mientras la cotización se mantenga por encima de US$40 el barril. Un portavoz de la compañía dijo que una mayor eficiencia, una mejor tecnología y una mejor comprensión de las rocas ayudaron a la empresa a reducir costos.

Mike Rothman, presidente de la consultora Cornerstone Analytics, reconoce que no está claro cuándo comenzará a caer la producción de energía de esquisto en EE.UU. “¿Cuán rápida será la respuesta de la energía de esquisto a la caída de los precios del petróleo? Es la pregunta pendiente”, señala. WSJ
 

Johngo

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Canadá se aferra a sus arenas bituminosas

CALGARY, Canadá—En la guerra de desgaste cada vez más severa entre los principales países productores de petróleo, las mayores minas de arenas bituminosas de Canadá tienen un mensaje para el mercado: no cuenten con nosotras para reducir la producción.

Después de ser durante mucho tiempo la hijastra despreciada de la producción de crudo denominada no convencional, las arenas bituminosas atrajeron a algunos de los más destacados productores de energía del mundo hacia un remoto rincón del norte de Alberta donde los depósitos de crudo pesado son más abundantes. Allí, han invertido miles de millones de dólares en construir un expansivo complejo industrial en medio de bosques.

Incluso cuando el lunes los precios del petróleo bajaron a menos de US$50 el barril por primera vez en seis años, es poco probable que esas empresas dejen de invertir en el futuro cercano debido a sus enormes costos iniciales, combinados con el tiempo que lleva recuperar la inversión y los prolongados periodos de explotación. A diferencia del crudo de esquisto, que requiere la perforación constante de pozos nuevos para mantener los niveles de producción, una vez que un yacimiento de arenas bituminosas es desarrollado produce decenas o cientos de miles de barriles diarios, de forma constante, durante hasta tres décadas.

Canadian Natural Resources Ltd. CNQ.T +2.54% es el más reciente entre los mayores productores en resaltar la resiliencia del crecimiento de las arenas bituminosas. La empresa indicó el lunes que los menores precios la obligarán a limitar la inversión en proyectos nuevos y reducir su pronóstico de crecimiento, pero sostuvo que aún prevé que la producción general crezca casi 7% frente a los niveles de 2014, y prometió seguir gastando en expandir la producción en su mayor mina durante los dos próximos años.

El martes, el crudo Brent, la referencia global, cayó 1,8% a US$46,59, su menor nivel desde marzo de 2009.

La producción de Canadian Natural seguirá en expansión porque la empresa prevé que el mayor volumen reduzca sus gastos operativos en su principal mina Horizon en al menos 25% por barril.

“Muchos de los costos son fijados por la naturaleza”, dijo el director general de finanzas, Corey Bieber, en una entrevista el lunes. “La fuerza laboral no necesariamente se incrementa a la par (de la producción). Si puedes incrementar tu denominador y administrar tu numerador efectivamente, tendrás un menor costo por barril”.



Canadá exportó a Estados Unidos más de tres millones de barriles diarios en 2014, según la Admnistración de Información de Energía de EE.UU., un volumen récord que ayudó a desplazar otras importaciones, y los productores aquí buscan acceder a los mercados europeos y asiáticos. Las medidas como las de Canadian Natural garantizan que las arenas bituminosas seguirán su contribución al exceso global de petróleo durante mucho tiempo, sin importar el precio del crudo. Eso tiene implicaciones para los precios al contado, para otros importantes productores de petróleo en todo el mundo y para el futuro de obras de infraestructura clave.

Las actuales minas de arenas bituminosas a cielo abierto pueden generar ganancias en unos US$30 el barril, y los proyectos más eficientes de arenas bituminosas subterráneas de Cenovus Energy Inc., CVE.T +2.51% un gran operador canadiense, pueden cubrir sus costos con US$35 por barril. Eso sigue siendo más que los niveles para cubrir costos de muchos pozos petroleros tradicionales, pero menos que los niveles de otras fuentes no convencionales de crudo, como el esquisto.

“No se entiende bien cuán sólidas son las arenas bituminosas. Si se detuviera la expansión en las arenas mañana, no habría una caída de la base de producción durante décadas”, dijo el presidente ejecutivo de Cenovus, Brian Ferguson. “Diseñamos para 30 años de producción constante”, agregó.

La naturaleza de largo plazo de las arenas tiene sus riesgos. Una prolongada caída de los precios podría erosionar el flujo de efectivo y reducir la capacidad de las empresas de pagar sus deudas.

Si los precios del crudo caen, los márgenes de ganancia se reducirán y los productores deberán diferir las inversiones en proyectos nuevos, que están entre los más costosos de desarrollar en la industria junto con la perforación en aguas profundas y en el Ártico.

La unidad canadiense de Royal Dutch Shell RDSA.LN -3.32% PLC dijo la semana pasada que reduciría hasta 10% el personal de su mina de arenas bituminosas para compensar la caída de los precios del crudo. Algunos productores más pequeños de Calgary recortaron sus presupuestos y sus pronósticos de producción.

Pero pocas de las mayores empresas en Canadá prevén reducir la producción. Esa estrategia las enfrentaría con Arabia Saudita y otros productores con bajos costos que buscan apuntalar la participación de mercado y relegar a los productores marginales.

Steve Williams, presidente ejecutivo de Suncor Energy Inc., SU.T +0.17% el mayor productor canadiense de arenas bituminosas, sorprendió a fines de noviembre al anunciar planes de impulsar la producción en Alberta en decenas de miles de barriles diarios y gastar miles de millones de dólares en expandirse en el próximo año. “Al evaluar una inversión, Suncor adopta una visión mucho más a largo plazo que días o meses. Podemos tomar la perspectiva de precios durante décadas”, dijo Williams.

El precio de ingreso a esta élite es alto —decenas de miles de millones de dólares— así que la cantidad de jugadores es limitada a las mayores multinacionales como Exxon Mobil Corp. XOM -0.29% y Shell, la estatal china Cnooc, y sólo un puñado de independientes de Calgary.

Pero una vez que se realizan las enormes inversiones iniciales, los sitios de arenas bituminosas producen por décadas y los volúmenes rara vez bajan, aún si los márgenes de ganancia son bajos, mientras las firmas esperan el próximo cambio en el ciclo de los precios.

Los operadores en Canadá afirman que confían en que la demanda de su crudo seguirá en crecimiento, en especial por parte de su principal cliente, EE.UU., el mayor consumidor mundial de crudo. La mayor parte del crudo pesado que usan las refinerías de EE.UU. proviene de Canadá, y desplaza cada vez más el de México y Venezuela. WSJ
 

Johngo

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¿Qué precios del petróleo necesitan los distintos productores?

El Wall Street Journal ha publicado la siguiente tabla donde se recoge el precio necesario del petróleo para que los distintos productores puedan equilibrar sus presupuestos.

Vemos que en la totalidad de los países expuestos, a los actuales niveles del crudo los presupuestos actuales estarían desequilibrados, y como en el caso de Rusia, tendrán que adecuarlos a la nueva realidad.

 

Johngo

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Por qué el precio del petróleo no va a repuntar pronto

La caída del petróleo es uno de los mayores factores que están transformando la economía global. ¿Cuánto podría durar? A continuación, dos motivos fundamentales por los que los precios del petróleo podrían mantenerse bajos durante un buen tiempo.

1.Exceso de capacidad

Los precios son determinados por el tamaño de la brecha entre la demanda y la oferta. Ambas se han ajustado drásticamente en los últimos meses para ampliar la brecha, lo que ha llevado al colapso de los precios. Arabia Saudita tomó medidas para recapturar cuota de mercado que había perdido a manos de Estados Unidos al mantener su nivel de producción de crudo, pese al derrumbe del precio. Mientras el panorama global económico se ensombrecía, la demanda ha caído, con pronunciadas revisiones a la baja en las previsiones del crecimiento del consumo de crudo.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) prevé un equilibrio más cerrado entre la oferta y la demanda a finales de año a medida que la producción más cara se elimina del mercado.

A su vez, los productores de costos más altos corren un mayor riesgo, y las arenas bituminosas lideran este segmento.

Aunque las empresas podrían suspender su producción, los operadores saben que esta podría regresar en un periodo relativamente breve. Ese es un motivo por el que los precios permanecieron bajos durante 15 años después de su colapso de 1985-1986.

Además, la brecha entre la demanda global y la capacidad total de producción es mucho mayor de lo que muchos estiman. La AIE y la Administración de Información de Energía de EE.UU. sólo contabilizan los barriles que pueden entrar al mercado dentro de unas cuantas semanas en sus cálculos de exceso de capacidad.

Leonardo Maugeri, profesor adjunto del Centro Belfer para Ciencia y Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard y que predijo el actual colapso en los precios en 2012, estima que la capacidad mundial de producción petrolera es de alrededor de 101 millones de barriles diarios. Esto equivale a casi 10% más de la demanda prevista para el próximo año.

Maugeri dice que el esquisto y la producción petrolera de formaciones compactas de EE.UU. es más resistente de lo que muchos anticipaban debido a sus menores costos para ser rentables y los mayores niveles de productividad. Las tarifas de servicio también están cayendo al mismo tiempo, puesto que las coberturas siguen ofreciendo un amortiguador a los productores de esquisto hasta mediados de 2015, señaló.

Esa resistencia podría obligar a Arabia Saudita a mantener su guerra de precios durante buena parte del año para que la estrategia elimine parte de la sobreoferta.

Maugeri señaló que los productores petroleros en otros países probablemente recortarán la exploración, pero no el gasto en desarrollo, lo que significa que seguirá saliendo capacidad adicional.

2.Demanda estancada.

El combustible barato teóricamente debería impulsar el consumo a medida que los consumidores gastan el dinero adicional e impulsan la economía. Ese es un motivo principal por el que el Fondo Monetario Internacional revisó al alza su proyección para el crecimiento de EE.UU. este año.

La caída del petróleo, sin embargo, también es un síntoma de la debilidad de la economía global, y no hay certeza de que la demanda repuntará en el futuro cercano. En realidad, el FMI redujo sus proyecciones para la economía global y señaló que el empujón proveniente del abaratamiento de la energía no será suficientemente potente para sacar al mundo de un letargo de largo plazo.

Dos de las mayores economías mundiales —la zona euro y Japón— están batallando para volver a caer en recesión y se prevé que el crecimiento permanezca estancado en los próximos años. La caída de los precios del crudo parece estar alimentando expectativas de una menor inflación. Si los consumidores y las empresas anticipan una menor inflación, podrían reducir sus gastos. Una deflación directa recrudece los problemas de deuda del gobierno, inflando los costos de endeudamiento al mismo tiempo que disminuyen las perspectivas de crecimiento.

Además, uno de los mayores motores del ascenso del petróleo —China— se está desacelerando mucho más rápido de lo que muchos anticipaban. Así como la segunda economía del mundo impulsó los precios hacia US$150 el barril antes de la crisis financiera con una tasa de crecimiento por encima de 14% en 2007, su enfriamiento ha acelerado el declive del crudo. El FMI proyecta que el país crezca a su tasa más baja en 24 años. WSJ
 
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