Hilo de Reino Unido

Johngo

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S&P revisa a la baja la perspectiva de Reino Unido

Standard & Poor’s ha revisado a la baja la perspectiva del Reino Unido, a la que pasa de estable a negativa. De momento, no hay cambios en la calificación crediticia, aunque la agencia manda un mensaje al país: hay una posibilidad de cada tres de terminar haciéndolo.

De momento, mantiene su rating en “AAA”, pero advierte de que podría terminar bajándolo si el comportamiento fiscal y económico se debilita por debajo de su previsión actual. De hecho, sin ir más lejos, esperan que la deuda gubernamental siga subiendo en 2015 antes de bajar de nuevo.

Reino Unido es uno de los pocos grandes países que aún mantienen la calificación de Triple-A.

El ministro británico de Economía, George Osborne, dijo previamente el jueves que la pérdida de la máxima calificación no sería una buena noticia para el país, pero que el asunto más importante son los costes de financiación, no el rating. Agencias
 

Johngo

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Crece escepticismo entre funcionarios británicos sobre expansión monetaria fuerte

Los miembros de la directiva del Banco de Inglaterra tienen cada vez más dudas sobre la necesidad de restaurar el programa de compras de activos del banco central, indicaron el miércoles las minutas de la reunión de política monetaria de la entidad británica realizada el 9 y 10 de enero.

Aunque David Miles, miembro del Comité de Política Monetaria del BoE (por sus siglas en inglés), estuvo a favor de un modesto aumento en la compra de bonos desde el monto actual de 375.000 millones de libras esterlinas (594.480 millones de dólares) a 400.000 millones (634.110 millones de dólares), otros dijeron que estaban cada vez más seguros de que la medida no es necesaria.

El Comité dijo que los acontecimientos del mes pasado habían sido "modestamente positivos" para Gran Bretaña.

"Aunque estos eventos no alteraron sustancialmente el balance de riesgos (...) reforzaron la creencia de algunos miembros del Comité de que no se requieren más compras de activos en este punto", indicaron las minutas.

Las minutas de enero se sumaron a las crecientes señales de que es poco probable que el Comité de Política Monetaria del BoE reanude las compras de activos a menos que se produzca un agudo deterioro del panorama económico mundial.

En un inusual discurso el martes por la noche, el gobernador del BoE, Mervyn King, dijo que el banco central podría retomar las compras de bonos en caso de ser necesario, pero que el programa no era la panacea que resolvería el problema subyacente del estancamiento económico de Gran Bretaña.

En tanto, Ian McCafferty, que se integró en septiembre al Comité de Política Monetaria, dijo la semana pasada que restaurar el programa de alivio cuantitativo en el corto plazo ofrecería poca ayuda a la economía británica y podría acelerar la inflación.

Las minutas de enero señalaron que estas preocupaciones estaban fuertemente extendidas entre los consejeros del Comité.

"Hubo (...) un considerable consenso en que las compras de bonos reducirían los rendimientos a largo plazo de la deuda soberana y corporativa y apoyarían los precios de otros activos. Sin embargo, prevaleció cierta incertidumbre respecto a su impacto en la demanda nominal", dijo el Comité del BoE.

Una alteración del sistema bancario británico significaría que más compras de activos o alivio cuantitativo podrían no generar un impulso real de la demanda cuando se necesiten reasignar empleos y capital entre las diversas industrias.

El Comité de Política Monetaria también emitió su declaración más clara hasta el momento respecto a que la libra esterlina - que recientemente ha presentado cierta debilidad - podría devaluarse.

Las minutas agregaron que era difícil contar con un panorama claro del crecimiento subyacente de Gran Bretaña, pero que el banco central estaba más confiado ahora por el acuerdo fiscal en Estados Unidos y ante algunas señales de expansión más sólida fuera de la zona euro. LONDRES (Reuters)
 

Tizo

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El primer ministro David Cameron prometió el miércoles a los británicos realizar un referéndum sobre una eventual salida de la Unión Europea, en caso de que su partido gane las próximas elecciones, un anuncio que causó reproches de varios líderes europeos, quienes acusaron al premier de poner en riesgo el futuro del bloque.

Cameron afirmó que el desencanto de la población británica con la UE está "en un nivel más alto que nunca", al aprovechar un esperado discurso en el centro de Londres para decir que deben revisarse los términos de la afiliación británica en el bloque y que los ciudadanos deben tener la oportunidad de opinar.

Cameron propuso el miércoles que si su partido Conservador gana los próximos comicios, proyectados para 2015, renegociará la relación de Gran Bretaña con la UE.

"Una vez que el nuevo arreglo se haya negociado, vamos a dar al pueblo británico un referéndum con una opción muy simple para permanecer o salir de la UE en estos nuevos términos. O salir del todo", dijo Cameron. "Va a ser un referéndum de dentro o fuera".

El discurso fue visto como una apuesta de Cameron para apuntalar su partido fracturado y cada vez más antieuropeo, pero con el que el premier se arriesgó a antagonizar a otros países, enfocados a frenar la crisis de deuda de la eurozona.

La nación, ferozmente independiente nunca ha sido un miembro entusiasta del bloque, se ve como culturalmente diferente y se rehúsa a que Bruselas dicte su política. El anuncio ha acrecentado los temores de que las nuevas regulaciones comunitarias para solucionar la crisis restrinjan aún más el control del país sobre sus propias políticas económicas.

Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, dijo que Cameron está en "un juego peligroso".

Gran Bretaña no utiliza el euro, pero su membresía en la UE le ha dado acceso al extenso mercado europeo y una voz para opinar cómo debe gobernarse la misma región y operar sus mercados financieros. El país también se ha beneficiado de los fondos comunitarios para construir infraestructura como redes de banda ancha.

El ministro de exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, dijo que su país desea que Gran Bretaña "permanezca como una parte activa y constructiva de la UE".

El primer ministro italiano Mario Monti opinó que la UE no necesita "miembros indispuestos" y espera que los británicos decidan al respecto.

Cameron enfatizó que su principal prioridad es renegociar el tratado de la UE, no abandonar el bloque. Agregó que un nuevo tratado haría más competitiva la economía europea y a sus instituciones más flexibles y democráticamente responsables.

Cameron insistió el miércoles que el método "unitalla" de la UE está equivocado.

En Washington, el gobierno estadounidense dio la bienvenida al llamado de Cameron para que Gran Bretaña siga como una fuerza activa en la UE.
 

Tizo

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El primer ministro británico, David Cameron, no quiere que su país tenga nada que ver con una especie de Estados Unidos de Europa, una idea que está ganando aceptación mientras los países que comparten el euro batallan para resolver sus crisis de deuda.

Sin embargo, Cameron también está decidido a evitar el alarmante escenario de tener que escoger entre un país único llamado Europa o un continente escindido.

Un día después haber sacudido el panorama político europeo al ofrecer a los ciudadanos británicos la posibilidad de una consulta popular en la que se les pregunte si desean permanecer en la Unión Europea de 27 países, Cameron insistió el jueves en que desea que Gran Bretaña siga siendo parte de un bloque, pero opinó que una unificación aún mayor no es la respuesta.

"Tratar de meter a la fuerza a países en una unión política centralizada sería un enorme error y Gran Bretaña no formaría parte de eso", dijo en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza.

En una entrevista con The Associated Press poco después, Cameron afirmó que desea ver cambios en Europa "para poder asegurar el lugar de Gran Bretaña en ella". "Debemos confiar en que el pueblo tome esa decisión", comentó.

"Pero lo que yo deseo lograr es un cambio dentro de Europa, más apertura, que sea más flexible y competitiva", aseveró. "Esa va a ser mi lucha en los próximos años. Es la agenda correcta para Gran Bretaña, es la agenda correcta para Europa, y creo que se puede lograr".

Muchos en la Unión Europea, sobre todo entre los 17 países que comparten el uso del euro, se encuentran en una campaña a favor de una mayor unificación política, y eso ha aumentado recientemente las preocupaciones en Gran Bretaña, que con frecuencia ha visto al bloque a través de un prisma comercial.

"Si se trata de que Europa tiene que ser una unión política, un país llamado Europa, entonces estoy en desacuerdo", dijo Cameron.

El miércoles, Cameron puso fin a meses de conjeturas al revelar, al reunirse con la canciller alemana Angela Merkel, que si su Partido Conservador gana las elecciones de 2015, sometería el asunto a un referéndum. Los líderes se reunieron en el marco del Foro de Davos, un cónclave de líderes políticos y empresariales del mundo en que el referéndum fue uno de los temas de mayor debate.

Sin embargo, muchos políticos en Europa creen que vínculos políticos fuertes es exactamente lo que se requiere para mantener la unidad continental frente a una crisis de deuda que puso al descubierto las fallas básicas del euro.

La Unión Europea, que el año pasado recibió el Premio Nobel de la Paz, empezó efectivamente en medio de los escombros de la Segunda Guerra Mundial, una motivación para evitar guerras futuras.

Algunos acusan a Cameron de poner al bloque en riesgo para hacerse cargo de problemas políticos en su país. Su Partido Conservador cuenta con un elemento central que se muestra escéptico respecto a la Unión Europea, mientras que un partido que se opone a la UE, el Partido de la Independencia del Reino Unido, gana terreno en las encuestas más evidentemente a expensas de los conservadores de Cameron'.

La mayoría de las empresas británicas parecen estar a favor de seguir en la Unión Europea pero fuera de la campaña integracionista. La pregunta es si eso se puede lograr.

En la entrevista con la AP, Cameron también descartó la posibilidad de despachar tropas de combate a Malí. Aun así, dijo que Gran Bretaña dará más asistencia al contingente encabezado por franceses que combate contra islamistas en África.

"No nos vamos a involucrar en enviar tropas de combate a Malí, ese no es el papel que vamos a desempeñar", expresó.

Gran Bretaña actualmente da soporte a la operación con aviones de transporte C-17 y apoyo logístico. Dijo que los soldados británicos entrenarán a la tropa de Nigeria y de otras naciones africanas para que den más seguridad a la región. "Les daremos (a los franceses) otro tipo de asistencia también", agregó.
 
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