Hilo de la importancia económica de la Marihuana legal

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Cerveceras grandes como Budweiser y Coors apuestan al cannabis a fin de abrir nuevos mercados y cambiar hábitos de consumidores.

Durante años, los principales actores de la industria han tenido problemas con mercados estancados y cambios en los gustos de consumidores. Las cerveceras Anheuser-Busch InBev, Molson Coors y Constellation Brands, que fabrica Corona, han respondido comprando cervezas artesanales de rápido crecimiento. La compra de Goose Island, de Chicago, por Anheuser-Busch en el 2011, es uno de los ejemplos más emblemáticos de esta estrategia, que ha ayudado a las grandes cerveceras a mantener ingresos y ganancias fijas. Pero la preocupación por crecimiento sigue latente en la industria.

Sin embargo, el segmento de cerveza artesanal de la industria se ha reducido considerablemente desde el 2016, de acuerdo con el Instituto de Cervezas, una asociación de la industria.

“Al parecer esto se está quedando sin aire”, dijo Spiros Malandrakis, jefe de bebidas alcohólicas de Euromonitor International, empresa de estudios de mercado.

Si bien persisten los mismos problemas macroeconómicos de mercados saturados y consumidores que buscan algo nuevo, la industria podría tener que enfrentar crecientes problemas en la industria y una desaceleración económica que podría reducir el gasto de los consumidores.

Las grandes cerveceras miran hacia la industria del cannabis como fuente potencial de crecimiento en el futuro. Anheuser-Busch dijo en diciembre que se asociaría con el fabricante de cannabis medicinal Tilray Inc. para desarrollar bebidas sin alcohol con cannabis.

Constellation aumentó su participación en la empresa canadiense de cannabis Canopy Growth de 9% a 38% en el 2018. Molson Coors tiene una participación de 59% en la compañía de cannabis Hydropothecary.

“Este es el área donde yo esperaría que ocurriera el desarrollo más interesante”, dijo Malandrakis. “Cannabis podría ser el gran desestabilizador”.

Constellation, en su última conferencia telefónica con inversionistas, dijo que el “el espacio emergente que ofrece el cannabis representa una de las oportunidades de crecimiento mundial más significativas de la próxima década y francamente de nuestro tiempo”.
 

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Los fiscales generales de 33 estados pidieron el miércoles al Congreso que apruebe una propuesta de ley para abrir las puertas del sistema bancario de Estados Unidos a la industria de la marihuana legal.

La mayoría de los estadounidenses viven en estados donde la marihuana es un producto legal de alguna manera. Pero gran parte de los bancos no quieren tener nada que ver con el dinero generado por la industria del cannabis por temor a que podría exponerlos a algún problema legal por parte del gobierno federal, que todavía considera a la marihuana como ilegal.


“Es sencillo: no incorporar una industria de 8.300 millones de dólares a nuestro sistema bancario está dañando nuestra seguridad pública y economía”, dijo el fiscal general de California, Xavier Becerra, cuyo estado es la tienda de marihuana legal más grande del país.

La propuesta “recompensaría a los contribuyentes y a las pequeñas empresas locales con licencia que cumplen con las reglas”, señaló en un comunicado.

El conflicto entre la ley estatal y federal ha creado un dilema legal para muchos productores y expendedores de la floreciente industria de la marihuana, al evitar que tengan acceso a servicios financieros, como abrir una cuenta bancaria u obtener una tarjeta de crédito. También ha provocado que muchos negocios operen únicamente con efectivo, en algunas ocasiones grandes sumas de dinero, lo que los convierte en blancos para los delincuentes.

El proyecto de ley pendiente permitiría que los negocios de marihuana tengan acceso a préstamos, líneas de crédito y otros servicios bancarios, mientras que protege a las instituciones financieras de acciones penales por manejar dinero vinculado a la marihuana.

En una carta dirigida a los líderes del Congreso, los fiscales también alegaron que, con la ley actual, las autoridades tienen menor capacidad para rastrear posibles crímenes financieros y es más difícil para los negocios pagar, y para los estados recaudar, los depósitos de impuestos.

El número de bancos y cooperativas de crédito dispuestas a manejar dinero vinculado con la marihuana está aumentando, pero siguen representando una pequeña fracción de la industria.
 

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El gobierno estadounidense invertirá tres millones de dólares para averiguar si la marihuana puede aliviar el dolor, pero nada de los fondos se usará para estudiar el THC, la sustancia considerada como droga.

Las nueve becas de investigación que se anunciaron el jueves son para análisis del CBD, el ingrediente en boga en cosméticos y alimentos, y de cientos de substancias químicas menos conocidas. Se excluyó la investigación del THC.

El gobierno federal considera a la marihuana una droga, pero más de 30 estados permiten su uso para una serie de problemas médicos, algunos sin pruebas suficientes.


La ciencia es más favorable para casos de dolor crónico, la razón más común que la gente da cuando se inscribe en programas de uso medicinal de marihuana aprobados por el gobierno, pero se sabe poco sobre qué partes de la marihuana son útiles y si los efectos intoxicantes del THC pueden ser evitados.

“La ciencia está rezagada, detrás del interés y uso del público. Estamos haciendo lo mejor para ponernos al día”, dijo el médico David Shurtleff, subdirector del Centro Nacional para Salud Integral y Complementaria, que está ofreciendo los fondos para los proyectos.

El THC ha sido investigado extensivamente, dijo Shurtleff, y su potencial para conllevar a la adicción y abuso lo hacen inadecuado como tratamiento para el dolor.

Otras agencias federales han apoyado la investigación de la marihuana, pero gran parte del enfoque ha sido en los posibles daños.
 

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La venta de marihuana para uso recreativo en Illinois es legal desde el miércoles, por lo que mucha gente se formó muy temprano en los dispensarios.

Unas 500 personas estaban afuera del Dispensario 33 en Chicago. Renzo Mejía hizo la primera compra en la tienda poco después de las 6 de la mañana, lo más temprano que la nueva ley de Illinois permitió la venta.

“Poder tener (marihuana recreativa) aquí es alucinante”, dijo Mejía al periódico Chicago Sun-Times después de comprar 3,5 gramos (un octavo de onza) de un tipo de cannabis llamada “Motorbreath”.








Illinois ya permitía la marihuana para uso médico, pero ahora es el undécimo estado en autorizar su consumo y venta con fines recreativos.

La ley aprobada por el Congreso estatal, de mayoría demócrata, y después por el gobernador demócrata J.B. Pritzker, permite a las personas de 21 años o más poseer hasta 30 gramos (1,06 onzas) de la yerba y hasta 5 gramos (0,17 onzas) de concentrada de cannabis.

Pamela Althoff, directora ejecutiva de la Asociación de Comercio de Cannabis en Illinois, con sede en Springfield, declaró a The Associated Press que pasó gran parte de la mañana del miércoles recorriendo Chicago y los suburbios del noroeste de la ciudad. Dijo que el tiempo de espera de hasta tres horas estaba reduciéndose conforme avanzaba el día.

El proceso “ha sido alegre y bien manejado”, dijo. “La gente es extraordinariamente cortés y civilizada”.

Había policías presentes en la mayoría de las tiendas, principalmente para controlar el tráfico.

Althoff advirtió que la marihuana recreativa no puede consumirse en público y que, al igual que todos los productos nuevos, puede ser un poco cara.

“Esperamos que, a la larga, se abarate”, afirmó. “El mensaje del sector no es promoverla ni oponerse, es el estado de Illinois el que la legalizó y estamos aquí para proporcionar un producto seguro y de calidad para los que deseen consumirlo. Alentamos a nuestros clientes a que lo hagan con responsabilidad”.

Mary Yazel-Muska, de 65 años, le dijo al diario Chicago Tribune que planeaba festejar en casa acompañada de su novio, con champaña y dulces de marihuana, la compra que hizo en un dispensario en el poblado suburbano de Mundelein.

“Soy un ser humano responsable”, dijo Yazel-Muska. “Soy propietaria de una casa. Trabajé de investigadora de fraudes para un banco durante 20 años. Rescato perros. Soy voluntaria. Cuido a mi madre de 93 años. No es que seamos un puñado de hippies”.

La venta de cannabis podría generar 250 millones de dólares para Illinois para 2022, según cálculos de funcionarios estatales.
 
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