Hilo de la Brexit: ¿se irá el Reino Unido de la Unión Europea?

Johngo

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El "Brexit" podría sacar de Londres billones de euros en comercio

Si los británicos votan a favor de abandonar la UE, el centro financiero de Londres podría perder uno de sus negocios más activos, el comercio de billones de euros en derivados, y el Banco Central Europeo con fuerza para que el negocio se mueva a su territorio.

Según responsables del banco central de la zona euro, el BCE está decidido a acabar con la anomalía que proviene de 1999 cuando Reino Unido se descolgó del lanzamiento del euro: una cantidad dominante del comercio de esta divisa se produce en Londres, fuera de su jurisdicción.

Los responsables de la zona euro son reticentes a hablar públicamente sobre este tema sensible - y el riesgo de que Londres pueda perder posiciones antes sus rivales de Fráncfort y París- antes del referéndum británico del próximo 23 de junio sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Pero Christian Noyer, un exvicepresidente del BCE y exgobernador del Banco de Francia, puede hablar de ello puesto que ya no tiene un cargo relevante en la zona euro.

"Si Reino Unido deja la UE, las autoridades de la zona euro no podrían tolerar durante más tiempo la alta proporción de actividades financieras sobre su moneda fuera de la zona euro", dijo.

"Ya es muy difícil para los miembros del euro aceptar que se comercia mucho con nuestra moneda fuera del área de la divisa, más allá del control del BCE", escribió Noyer en un artículo para el think tank OMFIF.

Dos responsables del banco central de la zona euro, bajo condición de anonimato, señalaron los mismos problemas a Reuters.

El comercio de valores basados en el euro supone billones de euros en acuerdos derivados al igual que ocurre en el mercado de repo, que aporta financiación a corto plazo para los bancos - de la cual los expertos dicen que hay dos billones de euros asentados en Londres. Además de todo eso, hay mercado de cambio de la propia divisa.

El BCE, con sede en Fráncfort, quiere supervisar este negocio por una cuestión práctica: si cualquier desastre golpeara a estos mercados como ocurrió en 2008 con la caída de Lehman Brothers en Estados Unidos, sería el responsable de lidiar con la crisis.

El BCE rechazó comentar sobre la cuestión de la supervisión de derivados.

FRÁNCFORT/LONDRES (Reuters) - Por John O'Donnell y Huw Jones y John Geddie
 

Johngo

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Los bancos europeos tendrían un agujero de 108.000€ mllns si se produce el Brexit

Según un análisis de Bloomberg los bancos europeos tendrían un agujero de 108.000 millones de euros si el Reino Unido deja la Unión Europea.

"Los prestamistas de la UE que compraron bonos respaldados por hipotecas del Reino Unido, préstamos bancarios y deudas de tarjetas de crédito, pueden verse atrapados en las consecuencias de un Brexit debido a que la deuda ya no podría contar para sus reservas de efectivo de emergencia", afirman.
 

Johngo

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Nowotny, del BCE, dice que no habrá concesiones si R. Unido abandona la UE


WASHINGTON - El sector financiero británico no debería contar con ninguna ayuda del Banco Central Europeo para mitigar las consecuencias que podrían derivarse de la posible decisión de Reino Unido de dejar la Unión Europea, dijo el viernes un miembro del Consejo de Gobierno del BCE.

"Nuestra postura es clara: No hay motivos para ninguna concesión especial", dijo el viernes en Washington el gobernador del banco central de Austria, Ewald Nowotny.

"Si Reino Unido ya no es más miembro del mercado común europeo está claro que deberá existir una separación total", agregó.

Reino Unido celebrará el 23 de junio un referendo sobre si el país debe permanecer en la Unión Europea.

Nowotny también dijo que no espera que los precios del petróleo sigan cayendo.

"Por lo tanto, esperamos que habrá una aceleración de la inflación a mediados de año", agregó.

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Johngo

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La Bolsa británica está muy cara respecto al resto de Europa


Las dudas que proporciona la posibilidad de una salida del Reino Unido de la Unión Europea no se traduce en una menor valoración de su mercado de acciones. En lugar sufrir un descuento por la incertidumbre, la valoración de la Bolsa británica ha subido a máximos en relación con el resto de mercados europeos.

La valoración de las empresas en el índice FTSE 350 ha subido a 15,5 veces las ganancias estimadas, una prima del 7 por ciento frente al índice Stoxx Europe 600.

La discrepancia muestra lo poco que la cuestión Brexit ha molestado a los inversores británicos, en parte debido a la composición del mercado de Londres, donde las empresas de energía y de materias primas tienen el doble de presencia que en otras partes de Europa.

"El repunte de los precios de la energía y los metales ha ayudado al mercado del Reino Unido este año", dijo Guy Foster, jefe de investigación de Brewin Dolphin en Londres. "Si el Reino Unido sale de la UE, la libra se debilitará y esto apoya a las acciones británicas".

Empate técnico en el referéndum sobre el Brexit (Encuestas)

 

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Gran Bretaña sería "más pobre de forma permanente" si vota a favor de abandonar la Unión Europea en el referéndum del 23 de junio, advirtió el lunes el responsable del Tesoro británico, George Osborne.

Todos los hogares del país se arriesgan a perder unas 4.300 libras (6.100 dólares) y eso es "un hecho en el que debe pensar todo el mundo cuando considere cómo votar", afirmó Osborne en una entrevista con la BBC.

Sus declaraciones se basan en un análisis de 200 páginas publicado el lunes sobre los costos y beneficios a largo plazo de la membresía en la UE y sus alternativas. El reporte concluye que todas las posibles alternativas a la membresía británica supondrían una economía menos abierta e interconectada.

En un escrito en The Times, Osborne afirmó que abandonar la UE supondría una "herida autoinfligida".

La economía de Gran Bretaña será 6% menor en 2030 de lo que es actualmente si el país abandona la UE y lo reemplaza con un acuerdo comercial con el que actualmente está negociando con Canadá, de acuerdo con el análisis. Los que apoyan la separación dicen que el cálculo es absurdo.

"Las conclusiones no podrían ser más claras", dijo Osborne a la BBC antes de que se difundiera el estudio. "Es un hecho que todos deben pensar cómo votar y como jefe del Tesoro, me queda claro que somos más fuertes y mejores con la Unión Europea".

Osborne agregó que el análisis vio los beneficios que Gran Bretaña recibe por pertenecer a la UE. El estudio también consideró alternativas que van desde confiar solamente en las normas de la Organización Mundial de Comercio, como Rusia y China, para negociar un acuerdo como el de Noruega, donde los británicos tengan acceso al mercado único pero estén obligados a pagar al presupuesto europeo y a aceptar el libre movimiento de personas. La opción canadiense es un término medio, inició el funcionario.

"Sin embargo, lo que rechazaría es la idea de que Gran Bretaña pueda firmar algún tipo de acuerdo donde obtenga todos los beneficios de pertenecer a la UE pero ninguno de los costos u obligaciones", informó. "Los alemanes o franceses no nos darían eso porque es un mejor acuerdo del que tienen Francia o Alemania y no es creíble".

El análisis concluye que los ingresos fiscales enfrentarán un hueco de 36.000 millones de libras (51.000 millones de dólares).

"Esto es más de una tercera parte del presupuesto de salud, equivalente a 8 peniques de la renta básica del ingreso fiscal", señala el análisis.
 

Johngo

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Los reguladores de EE.UU. demandan a sus bancos que se preparen para un Brexit

Los reguladores financieros de EE.UU. están demandando a los bancos de Wall Street que desarrollen planes de contingencia contra un voto favorable del Reino Unido para salir de la Unión Europea.

La última encuesta sobre el Brexit da la victoria al "Sí"

Según la última encuesta de Ipsos, los británico favorables a permanecer en la UE se sitúan en el 49% frente el 39% que votaría por dejar la unión en el referéndum de junio.
 

Johngo

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Obama hace campaña contra el Brexit

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se encuentra de visita en Reino Unido, ha hecho campaña mediante un artículo publicado en el Daily Telegraph en contra de la salida del país de la Unión Europea, conocida como 'Brexit'. "La UE hace a Gran Bretaña incluso más grande", ha dicho el mandatario estadounidense.

En el mencionado artículo, además Obama defiende que "Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea han convertido siglos de guerra europea en décadas de paz, y han trabajado unidos para hacer de este mundo un lugar mejor y más seguro". Es por ello que cree que que hay que luchar por evitar el 'Brexit'.

Los británicos votarán el próximo 23 de junio en el referéndum convocado sobre la permanencia del Reino Unido en la UE, y en las últimas semanas se ha intensificado la campaña tanto de los que defienden quedarse en el 'club' comunitario como de los que piensan que es mejor abandonarlo.

La postura de Obama, contraria al Brexit, contrasta con el apoyo de Marine Le Pen, líder del Frente Nacional francés, a la salida de Reino Unido de la UE. Este miércoles anunció su intención de sumar sus fuerzas a las de los partidarios del Brexit, viajando a Londres antes de la consulta. No obstante, Vote Leave, la campaña oficial por el Brexit, ya ha dicho que la visita de Le Pen "no será bienvenida".
 

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El presidente Barack Obama hizo un encendido llamado a los británicos a que acaten el pedido del primer ministro David Cameron de mantener el Reino Unido en la Unión Europea, a la vez que desestimó a quienes lo acusan de entrometerse en los asuntos británicos.

En una conferencia de prensa en la residencia del primer ministro, el mandatario estadounidense dijo que la potencia de Gran Bretaña se amplifica, no se disminuye, por su afiliación a la unión de 28 naciones.

También recordó la "relación especial" existente entre ambos países y pintó un panorama sombrío sobre las consecuencias económicas al afirmar rotundamente que Estados Unidos no se apresurará a convenir un acuerdo de libre comercio con una Gran Bretaña retirada.

"En definitiva esto es algo que los votantes británicos deberán decidir de por sí, pero parte de la amistad es ser franco y permitirme decirles lo que creo", dijo Obama. "También afecta nuestra perspectiva. Estados Unidos desea un Reino Unido sólido como socio".

Obama habló en el primero de los tres días de una visita a Londres, probablemente la última de su presidencia. La visita tiene lugar dos meses antes de un plebiscito en junio donde los británicos decidirán si se quedarán o no en la UE. Las encuestas sugieren que el resultado será ajustado; aunque la mayoría de las encuestas indica una preferencia por mantenerse en el bloque, algunas dan ventaja al retiro.

Obama dijo que el retiro sería potencialmente dañino para la economía británica. Precisó que Estados Unidos se concentra en la preparación de un acuerdo comercial masivo con la Unión Europea y que no daría prioridad a un acuerdo bilateral con el Reino Unido. En ese caso, aclaró, Gran Bretaña debería colocarse "al final de la fila".

La franqueza de Obama no fue apreciada universalmente. El exalcalde de Londres Boris Johnson, director de la campaña por el retiro, calificó el consejo de Obama de "paradójico, inconsistente, incoherente".

Sin embargo, Obama sigue siendo popular en Gran Bretaña. En junio de 2015, tres cuartas partes de británicos encuestados por Pew Research dijeron tener confianza en el juicio de Obama sobre los asuntos mundiales.

Johnson, uno de los líderes a favor de abandonar la UE, afirmó que los estadounidenses "nunca se plantearían nada como la UE para ellos mismos".

En un artículo en el diario The Sun, Johnson dijo que la postura de Obama "es un impresionante ejemplo del principio de 'hagan lo que digo, no lo que hago'''.
 

Johngo

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Grecia, más que nadie, debería temer un Brexit

Uno de los hechos que más impacto tendrá en los mercados en caso de producirse, es un voto favorable de la población británica a la salida de la UE en el referéndum del 23 de junio. Aunque los sondeos dan la victoria a la permanencia, la distancia entre ambas opciones no es mucha y el número de indecisos es elevado.

Se han analizado con detalle las repercusiones sobre la economía británica y de la UE en caso de un Brexit. Pero los efectos derivados serán muy numerosos. Uno del que pocos habían hablado hasta ahora es la posible salida de la zona euro de Grecia en caso de que el Reino Unido abandone la UE. Así lo creen los analistas de Economist Intelligence Unit, que en un reciente informe señalan:

"La incertidumbre siguiente a un voto afirmativo de un Brexit pondría una presión insostenible sobre la economía griega con graves problemas de liquidez y en un momento en que también está luchando para hacer frente a una afluencia de migrantes que escapan a la agitación en el Oriente Medio y África"

Según estos analistas Grecia podría salir de la zona euro tan pronto como este mismo verano. Ayer el ministro de finanzas alemán declaró que no es seguro que tenga éxito el plan de rescate griego. ¿Estaba Wolfgang Schaeuble poniendo la venda antes de la herida?
Grecia tendrá que hacer frente a grandes pagos de deuda a mediados de este año, y a esto se le une la crisis migratoria que está sufriendo al recibir miles de refugiados que huyen de las crisis de Oriente Medio.

“Si bien la región probablemente podría manejar un Brexit, un Grexit o una escalada en la crisis migratoria, sería poco probable que pueda navegar con éxito en una situación en la que varias de estas crisis lleguen a su punto culminante al mismo tiempo. Y esto podría suceder tan pronto como a mediados de 2016, cuando los votos decidan si el Reino Unido debe permanecer o no en la UE”, afirma el informe de Economist Intelligence Unit.

Como señala Elizabeth Anderson en The Telegraph, la ola de inmigrantes está ejerciendo una presión insostenible sobre la situación económica griega. En su máximo de 2015, Grecia recibía más de 200.000 inmigrantes cada mes. Aunque se han tomado medidas, muchos dudan que puedan tener efecto en el largo plazo.

El informe referido señala: “Esperamos que el gobierno griego se encuentre con serias dificultades para el alojamiento de los inmigrantes, el procesamiento de las solicitudes de asilo y la devolución a Turquía. Todo esto está ocurriendo en un momento en el que el gobierno griego está, una vez más, en desacuerdo con sus acreedores internacionales en los términos de su último acuerdo de rescate, y enfrentándose en julio a una gran amortización de bonos. El riesgo de que Grecia sufra una nueva crisis económica es significativo.”

De cualquier forme, en dicho informe se concluye que aunque existe el riesgo, el escenario base es que los británicos terminen finalmente votando a favor de permanecer en la UE, en lugar de arriesgarse a una salida que traería elevadas incertidumbres económicas.

¿Salvaría esto a Grecia? Los autores señalan que no. Creen que el país se verá obligado a salir de la zona euro en los próximos cinco años.

La tragedia griega está muy lejos de su final. Por Carlos Montero
 

Johngo

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Barbaridades decuplicadas, episodios sinfónicos y la libra esterlina

A estas alturas creo no errar al afirmar que la campaña defendida por los proponentes del Brexit ha entrado en una fase definitiva de caos e histeria, situándose ahora en algún punto entre lo absurdo y lo ridículo.

No fue Obama y su contundente “Si el Reino Unido escoge salir de laUE, tendrá que esperar al final de la cola para negociar cualquier acuerdo comercial con los EUA”, lo que ha dinamitado las posibilidades del Brexit.

¡Que va! Han sido los propios líderes que hacen campaña por el Brexit quienes se han encargado de hacer trizas sus opciones. Increíble pero cierto.

Primero fue el alcalde de Londres. El inefable Boris Johnson, quien elevó la categoría de la campaña más allá de lo pedestre, al escribir en un artículo que “ese presidente semi-keniata tiene una aversión ancestral por el Imperio Británico”.

Pronto se le unió otro peso pesado en la campaña por el Brexit. El Beppe Grillo británico. El Sr Nigel Farage (del UKIP), que no dudó en incorporar también un tono arcaico y paranoico a este vaudeville. Tal caballero, para mi sorpresa en este fructífero fin de semana, nos deleitó con un jugosa y fecunda amalgama de improperios post-coloniales contra lo que considera una “intervención extranjera en los asuntos británicos inaceptable”, y se sumó a Johnson en su particular “Operación Kenia”. Concretamente, escribió que “Obama, influenciado por su abuelo y la colonización de Kenia, tiene un fuerte resentimiento contra nuestro país”

¿Ven como el silencio puede llegar a ser la mejor cualidad de algunas personas?

Y para rizar el rizo en esta secuencia de episodios sinfónicos, otro líder anti europeísta. El Sigfrido de la nueva era romántica británica. Michael Gove. Quién viendo la campaña que se libraba, se unió a los chicos rebeldes diciendo toda clase de absurdos. El más notorio, por gracioso, fue el que usó para declarar que “los vínculos y los acuerdos que la UE mantenía con Noruega o Suiza son demasiado opresivos. Quizá sería mejor imitar
para el Reino Unido, el modelo de relación que Albania y Kosovo mantienen con la UE”.

Todavía me duele el abdomen (de la risa, por supuesto) ante tal acumulación de dislates y barbaridades decuplicadas. Claro que, quizá, mi gozo hilarante sea el resultado de mi propia inapetencia ya por cuestiones mundanas y el verme sorprendido, con estupefacción, por tal plétora de “perlas literarias”. Sea como fuere, doy las gracias por la ofrenda “retórica” desde la tierra de los anglos; por otro lado, muy oportuna en estas fechas (Diada de San Jordi en Cataluña, en donde las gentes salen en masa a comprar libros y rosas. Se lo recomiendo).

En fin, y yendo al grano, creo que a ningún británico, por muy euroescéptico que sea, le habrá hecho gracia escuchar como lo ponen en el saco de Albania, Kosovo, etc. O pretendan hacerle entrar en un pulso con los Estados Unidos. Ciertamente, –y esto es una opinión personal-,me da la impresión de que este orfeón de voces gallináceas ha conseguido hacer tanto ruido (del malo) este fin de semana, que ha puesto al descubierto todas las limitaciones habidas y por haber de estos euroescépticos. Un ruido que, por las dimensiones de la torpeza demostrada, probablemente haya hecho saltar por los aires las opciones que aún le quedaban al Brexit.

Si esto así, y aprovecho este espacio para recordarles que puedo equivocarme, entonces el recorrido para la libra esterlina es amplio (subida contra el euro). Pero recuerden. Esto es política. Una materia en donde la torpeza no siempre es definitiva.

Saludos cordiales - Alex Fusté – ANBANK – Private Bankers
 

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Si Reino Unido votara para salirse de la Unión Europea (UE), es casi seguro que quedaría indefinidamente fuera del acuerdo que organiza la vida de nuestros vecinos y principales socios económicos. Ante esto, la pregunta es si la opción de salir debería ejercerse en este momento. Mi respuesta es un categórico no. Para comprender por qué, examinemos los argumentos más populares a favor de la salida.
El primer argumento es que pertenecer a la UE ha conllevado pocos beneficios para Reino Unido. Esto es falso. El Centro para la Reforma Europea (CER, por sus siglas en inglés) estima que ha aumentado un 55% el comercio con los miembros de la UE, con un incremento de la productividad y la producción. La generación de comercio dentro de la UE ha superado con creces la disminución de la actividad comercial en otros lugares. Europa también ha traído una sólida política de competencia y el control de las ayudas estatales. Estos logros son importantes.
El segundo argumento es que la pertenencia tiene un coste enorme. Sin embargo, el coste fiscal neto de pertenecer a la UE apenas alcanza el 0,5% del PIB. Este gasto podría recuperarse en su totalidad si el país abandonara su acceso preferencial al mercado de la UE. Reino Unido es una de las economías de altos ingresos menos regulada. La reciente evolución del mercado laboral británico demuestra su continua flexibilidad. Un estudio del Centro de Estudios de Política Europea (CEPS, por sus siglas en inglés) añade que sólo el 6,8% de la legislación primaria del país y el 14,1% de la secundaria se aprobaron con el objetivo de implementar las leyes de la UE.
El tercer argumento es que una eurozona cada vez más integrada tendrá cada vez una autoridad mayor sobre Reino Unido. Sin embargo, una unión política completa de la eurozona parece bastante improbable. Sus miembros también difieren en numerosos puntos, lo cual abre nuevas oportunidades para la influencia británica.
El cuarto argumento es que una ruptura de la eurozona causaría un enorme daño a la economía del Reino Unido. Si la eurozona se desintegrara de una forma desordenada, el daño a sus socios más cercanos podría ser sustancial. Sin embargo, la UE seguirá siendo el principal socio comercial de Reino Unido indefinidamente. Por lo tanto, al país le perjudicaría igualmente una ruptura de la eurozona, tanto estando dentro como fuera de la UE. Argumentar que el Brexiti protegería al país contra tal desastre sería como argumentar que Canadá debería abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para evitar una crisis financiera estadounidense. Esto no tiene ningún sentido.
El quinto argumento es que Reino Unido debería salir porque la UE tiene un crecimiento lento. Es plausible que el comercio británico con el resto del mundo se expandiera más que el que mantiene con sus vecinos de crecimiento lento. Pero reducir el acceso a los mercados de la UE deliberadamente sólo tendría sentido si la pertenencia impidiera que el país comerciara con el resto del mundo. Los resultados de exportación de Alemania demuestran que esto no es así.
El sexto argumento es que la pertenencia a la UE impide a Reino Unido abrirse a mercados globales. Sin embargo, la UE ha impulsado tres exitosas negociaciones comerciales globales: las rondas Kennedy, Tokio y Uruguay. La UE se ha volcado cada vez más hacia los acuerdos comerciales preferenciales. La influencia de la UE le proporciona a Reino Unido una capacidad mucho mayor para abrir mercado en China, India o EEUU de la que tendría por sí solo.
El séptimo argumento es que sería fácil acordar las alternativas a la pertenencia a la UE. Sin embargo, aquellos que recomiendan la salida no tienen una posición común. Existen tres alternativas posibles: una salida completa con el comercio regulado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo cual le costaría a Reino Unido su acceso preferencial al mercado de la UE; una pertenencia al estilo suizo en un acuerdo comercial de bienes, con negociaciones bilaterales en otras áreas, lo cual es complejo y requeriría que el país mantuviera la libre circulación de las personas; y , finalmente, una pertenencia al estilo de Noruega en el Espacio Económico Europeo, que le proporcionaría acceso completo al mercado (a excepción de tener que cumplir con las reglas de origen en el comercio de bienes), pero que privaría a Reino Unido de tener voz y voto sobre las regulaciones. En definitiva, mientras más soberanía desee recuperar el país, menos acceso preferencial conservará. Este sacrificio no se puede evitar.
El octavo argumento es que será fácil que Reino Unido obtenga lo que quiere de la UE, en parte debido a que el resto de la UE tiene un superávit comercial con Reino Unido, que estará desesperado por mantener. Ésta es una idea ingenua. Los divorcios son raramente armoniosos. Por otra parte, los países con grandes superávits con Reino Unido (particularmente Alemania) seguirían vendiéndole sus productos al país, incluso si el Brexit diera lugar a un pequeño aumento en el arancel de importación. La proporción del comercio que Reino Unido lleva a cabo con el resto de la UE es también mucho mayor que la proporción del comercio que la UE lleva a cabo con el país británico. Así es que la idea de que un Reino Unido que saliera de la UE podría dictar los términos es una fantasía.
En el punto anterior, los que promueven la salida ignoran lo que los socios no europeos de Reino Unido piensan sobre la UE. Las élites políticas –sobre todo en Alemania y Francia– consideran que la preservación de una Europa integrada es de interés nacional. Estas élites van a querer dejar claro que la salida conlleva un alto precio, el cual incluso podría incluir un intento de sacar a Londres de los mercados financieros relacionados con el euro.
El noveno argumento es que será fácil llegar a un acuerdo sobre el control de la inmigración. Pero si Reino Unido quisiera mantener el acceso preferencial a los mercados de la UE sería necesario que conservara también la movilidad laboral. En cambio, si abandonara los intentos de mantener el acceso preferencial, podría entonces imponer a los ciudadanos de la UE el requisito de tener permisos de trabajo. El mercado laboral del Reino Unido sería más inflexible, especialmente para las personas cualificadas. Y de igual importancia es que la UE podría corresponder, perjudicando a los británicos que trabajan y viven en la UE.
El décimo argumento es que la incertidumbre asociada con la salida de la UE sería moderada. Al contrario, las incertidumbres serían significativas: no sabemos lo que querría el gobierno de Reino Unido en el proceso de negociar una salida; no sabemos lo que ofrecería el resto de la UE; no sabemos cuánto tiempo durarían las negociaciones; y no sabemos cuál sería el resultado.
Los que están a favor de dejar la UE ofrecen fantasías que subrayan el daño causado por permanecer en la unión y la oportunidad que se abre con la salida. Ninguna tiene mucho mérito. Lo racional es que Reino Unido continúe disfrutando de su acuerdo actual, que le ha brindado las ventajas de la pertenencia con muy pocas de las desventajas. Tal y como nuestros amigos extranjeros nos los han dicho, hacer cualquier otra cosa sería una locura.
Financial Times
 

droblo

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La posición de Londres como centro financiero global podría verse amenazada si Gran Bretaña vota a favor de abandonar la Unión Europea en un referéndum el 23 de junio, advirtió el viernes el Fondo Monetario Internacional.

El organismo global, que fomenta la estabilidad financiera, dijo en un informe que el poderoso sector de servicios financieros de la ciudad podría perder influencia al perder sus derechos de "pasaporte". Estos derechos permiten a profesionales trabajar en cualquier país de la UE sin solicitar licencias por separado.

Estos derechos son cruciales para Gran Bretaña ya que gran parte de su economía se basa en los servicios financieros, sobre todo contables, bancarios y de asesoría impositiva.

La directora gerente del fondo, Christine Lagarde, dijo que el impacto del llamado Brexit sería grave, hasta el punto de arrastrar al país a una recesión. En ello coincidió con una conclusión del Banco de Inglaterra conocida en la víspera.

"El voto a favor de la salida precipitaría un período prolongado de incertidumbre acentuada, lo que conduciría a la inestabilidad del mercado financiero y un golpe a la producción", dijo el FMI en su análisis periódico de la economía británica.

Lagarde defendió la decisión de divulgar las conclusiones del informe frente a críticas de que el FMI se entrometía en asuntos internos del país.

"Lo hacemos, en primer lugar, porque es un riesgo significativo y porque no es un asunto interno", dijo Lagarde. "Es un asunto internacional. Creo que en los últimos seis meses no he visitado un sólo país del mundo en que no me hayan preguntado cuáles serían las consecuencias económicas del Brexit".

La salida obligaría a Londres a negociar las condiciones del retiro y una nueva relación con la Unión Europea, un proceso prolongado. El FMI destacó que la UE tiene acuerdos con 60 economías extrazona y mantiene negociaciones con otras 67.

El jefe del tesoro británico, George Osborne, que se encontraba junto a Lagarde, dijo que está claro según el FMI que el impacto de un Brexit sobre el empleo y la inversión, que ya se advierte, sería un "mero anticipo" del futuro.

"Dicho en términos sencillos, el FMI dice que el voto por la salida nos cuesta mucho dinero", dijo Osborne.
 
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