El Mercosur de papel
"Mientras tenga una gota de sangre no voy a dejar que la empresa cierre"José Nucete:
Lo dijo el dueño de la aceitunera tras la suspensión a 500 empleados por las trabas de Brasil y la inflación
"Mientras tenga una gota de sangre no voy a dejar que la empresa cierre", dijo angustiado a LA NACION José Nucete. De sus 83 años de vida, más de 60 los dedicó a la empresa Agro Aceitunera cuya marca principal lleva su apellido y que se convirtió en un referente del sector, sobre todo en La Rioja, la provincia donde comenzó el proyecto. Debido a las trabas a las exportaciones impuestas por Brasil, sumado a la falta de competitividad del dólar, ahora el empleo de más 500 trabajadores corre peligro.
La aceitunera tiene un perfil netamente exportador, siendo el país presidido por Dilma Roussef la principal plaza donde colocan sus productos (75% de las exportaciones totales van allí). Las ventas de aceitunas y aceite de oliva a ese país están suspendidas desde el 8 de mayo pasado como consecuencia de las medidas que había tomado el gobierno brasileño en represalia a las trabas comerciales impuestas por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
"De salud estoy bien, pero anímicamente estoy muy mal", dijo Nucete. La empresa la fundó en 1947 y luego se incorporó a trabajar allí toda su familia. "Siempre hemos gozado de una buena salud financiera, pero ahora estamos en una crisis importante", expresó.
El ejecutivo indicó que los problemas que atraviesa la firma son de competitividad. "Lo que no es razonable es el dólar por el que nos pagan las exportaciones", afirmó, y agregó: "Los sueldos van por el ascensor y el dólar por la escalera".
España, uno de los principales competidores internacionales, según Nucete está haciendo "leña del árbol caído" ya que tienen urgencia por vender sus productos. Carlos Lavignon, apoderado de la compañía, se manifestó al respecto: "El principal elaborador de aceituna es España, que con la crisis que hay permanentemente baja los precios. Todo el mercado de EE.UU. lo hemos perdido porque no dan los costos. España vende a US$ 6,50 la caja de doce frascos y nosotros la vendemos a más de US$ 8. Todo el sector olivícola del país está en situación de crisis".
Si bien Brasil y la Argentina acordaron ayer liberar las primeras licencias para la importación de productos olivícolas a partir de la semana que viene, para Nucete y Lavignon esto no implica la solución definitiva de los problemas.
Lavignolle indicó que Agro Aceitunera -que está negociando un préstamo de 6 millones de pesos con el gobierno de La Rioja para paliar su situación- no va a reiniciar sus actividades de manera inmediata. "En este tiempo Brasil compró a otros proveedores, como España o Perú. La apertura de las fronteras no significa que se vayan a concretar todas las ventas que teníamos programadas", aseguró. El empresario añadió que, por lo pronto, manejan como alternativas rebajar la jornada laboral de los empleados o disminuir el número de días que trabajan.
Para cambiar ese escenario desfavorable, Nucete, en su "humilde opinión" -como él mismo expresó- dijo que no se debería mover el dólar oficial, sino el preferencial para las exportaciones. Si eso no cambia y tampoco Brasil modifica su postura, vaticina "un fin para las economías regionales".
Enfriamiento de la actividad económica
Cuando el trabajo se suspende
La desaceleración, el control del dólar y las trabas a las importaciones llevan a que haya miles de empleados que cobran sólo un porcentaje de su sueldo
El martes pasado, la ministra de Industria Débora Giorgi dijo que la Argentina "está en máximos históricos de crecimiento" y que "las inversiones no están paradas", a pesar de que "puede haber suspensiones, pero no hay despidos" de trabajadores.
NOTA: Juaaaa mienten en la cara
El último informe de la consultora Tendencias muestra que en el primer semestre, la conflictividad laboral registró un fuerte aumento, que se materializó en paros, despidos y suspensiones. Estas últimas, en la industria automotriz, autopartes, electrónicos, la construcción, pesca, alimentos y frigoríficos.
Con un total de 16.133 suspendidos en junio, algunos ejemplos fueron: Fiat, 1300; Renault, 2000; trabajadores de la industria frigorífica, 2400; trabajadores de la industria de autopartes, 800; McCain, 490; Nucete (aceitunas), 500, y Uocra 5400.
"El hecho de que buena parte de las empresas en problemas -frigoríficos, pesqueras, productos alimenticios- sean exportadoras o necesiten importar materia prima pone de manifiesto el origen de los problemas. Por un lado, la pérdida de competitividad del tipo de cambio por la alta inflación; por el otro, las represalias que nuestros socios comerciales -Brasil, sobre todo- aplican en respuesta al cierre de importaciones dispuesto por la Argentina", explica Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.
Comparte su opinión Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Producción Alimenticias (Copal) y uno de los vicepresidentes de la UIA. "En el sector industrial hay determinadas actividades que por el impacto de la situación en México y Brasil han disminuido el ritmo de su actividad. Es el caso de la rama automotriz y autopartista, por ejemplo. Esto se ha traducido en adelanto de vacaciones, reducción de horas extras y acuerdos de suspensión.
Señales de enfriamiento
En el sector agroalimentario hay dos grupos que están más impactados: la pesca y la industria cárnica, además de economías regionales, cuya disminución de actividad responde a medidas adoptadas por Brasil con respecto a nuestras exportaciones. Entonces se han cancelado o demorado los envíos y consecuentemente los niveles de producción".
"Se ve que la economía se está enfriando y que la producción va a ser menor. Habrá menos nivel de contratación, menos producción. Lo primero que se hace es adelantar vacaciones y poner en marcha suspensiones. Esta es la antesala del despido y una muestra de que la economía se está complicando", dice Nuria Susmel, economista de Fiel.
Por otro lado, las restricciones con respecto al dólar son señales claras para la gente de que la economía no va bien. "Toda persona que ha vivido algunos años en la Argentina lo sabe -dice Susmel-, cuando te impiden comprar dólares ya sabés que estás en problemas." La economista agrega que, además, todo esto está en un contexto inflacionario, con un gasto público inmenso y sin la fuente de financiación de años anteriores. "La economía ha perdido una o dos décadas. Nadie quiere invertir", sentencia.
Los números que maneja la Copal muestran de qué se está hablando: entre enero y abril de 2011 el sector alimentación había crecido un 10%. En el mismo período de 2012 creció 1,3 por ciento. En materia de exportaciones, por ejemplo, la fruta sufrió una caída interanual del 26%; preparados de carne, 28,5; pescados y mariscos, 17,8%; pastas, 59%, y conservas, 48 por ciento.
Leonardo Almada, vocero de Smata en Córdoba y quien había anunciado las suspensiones en Fiat y Renault a fines de junio, dijo ahora que quedaron sin efecto esas medidas y que en este momento están todos trabajando. Sin embargo, Jorge Colina, de Idesa, explica que las las suspensiones generalmente se dan en grandes empresas para suavizar los ciclos.
Marcelo Aquino, socio de Baker & McKenzie, aclara cuál es el marco legal de las suspensiones. Cuando son por razones económicas, si las afectan al 15% de la dotación de empresas con menos de 400 trabajadores, o a más de 10% cuando en la empresa hay entre 400 y 1000 trabajadores, o a más del 5% cuando hay más de 1000, se debe iniciar un procedimiento preventivo de crisis. "Es una instancia de diálogo entre el Ministerio de Trabajo, el sindicato representativo de los trabajadores afectados por la medida, y el empleador. Si la suspensión queda firme, durante ese período se acuerda pagar una asignación no remunerativa", comenta Aquino.
Se trata de un porcentaje del salario neto que no va a tributar cargas sociales, ni aportes ni contribuciones, salvo el aporte y la contribución a la obra social. Por ejemplo, de cada $ 120 brutos, le quedaría al trabajador un neto de 100 y de ahí se estipula que va a cobrar $ 75. El empleador, por su parte, para que el trabajador perciba $ 120, llega a pagar $ 156. Pero va a desembolsar solo $ 75 a los suspendidos y menos aún si el estado le da el Repro (ver recuadro) vigente desde 2003.
El resto no tiene la obligación de convocar al Ministerio de Trabajo. La ley permite un máximo de 30 días de suspensión sin goce de sueldo por razones económicas, y por razones de fuerza mayor un máximo de 75 días, "aunque siempre es mejor llegar a un acuerdo y no tomar una decisión unilateral", concluye Aquino.
Sin tareas
30.262
Es la cantidad de trabajadores que actualmente tienen Repros, el subsidio del Ministerio de Trabajo para empleados de empresas en crisis económica.
16.133
Fueron los suspendidos en el mes de junio.
4,4%
Cayó la actividad en mayo de este año, comparado con igual mes de 2011, según el Indice de Producción Industrial que elabora Fiel.
Cuando el trabajo se suspende - 15.07.2012 - lanacion.com
NOTA FINAL: El cerrar fronteras y llevar una politica dirigista a dedo absolutamente con falta de libertad, es tipica del peronismo de siempre. Como contrapartida genera reacciones en todo el mundo, represalias, perdida de mercados, y lo que ellos dicen defender se les vuelve en contra.
Tambien es repetitiva la carrerita salarios vs inflacion hasta que todo salta por los aires con una devaluacion o quita de ceros en la moneda.
Uruguay ya no quiere pesos argentinos. SALUDOS