Ayer recibí el cargo de la hipoteca. Estaba a la expectativa de este recibo ya que era el primero, después de la revisión semestral, y me temía alguna jugarreta puesto que en la sucursal me dijeron - o me amenazaron o intentaron acojonarme- que al haber renunciado a tener el seguro con ellos me tendrían que subir el diferencial. Hecho éste que no consta en la escritura pero por si colaba me dijeron que eran normas internas del banco y a lo cual contesté que me la sacaran. Por supuesto no me la sacaron y encima me intentaron ningunear dejándome sentado en la silla y el ínclito que lleva las hipotecas yendo para arriba y para abajo, metiéndose en el despacho del director, saliendo, yéndose a otro sitio, cogiendo el teléfono en otra mesa...viniendo y contándome la milonga sobre la subida del diferencial, yéndose otra vez. Y cuando pedí hablar con el director me dijo que tenía que pedir cita. El no va más. !Auténticos trileros con corbata y gomina!
Ayer al recibir el cargo me sentí descansado. Todo normal. Diferencial más euribor.
Y reflexiono. ¿Por qué toda esta parafernalia de amenazas, de ninguneo, de mala educación...? La verdad es que esta degradación de la banca no lo había visto nunca hasta hace seis o siete años. No sé el perfil de gente que contratan y el personal al que hacen director. Pero dista mucho de la banca que yo conocí.