Hilo Estados Unidos

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El déficit presupuestario de Estados Unidos aumentó 11,8% en los primeros tres meses de año fiscal, respecto al mismo periodo del año previo, lo que pone al país en camino a registrar su primer déficit de al menos un billón de dólares en ocho años.

En su reporte presupuestal mensual, el Departamento del Tesoro informó el lunes que el déficit de octubre a diciembre totalizó 356.600 millones de dólares, comparado con el de 318.900 millones registrado en el mismo periodo el año anterior.

Tanto el gasto como los ingresos del gobierno impusieron récords en los primeros tres meses de este año fiscal, pero el gasto aumentó a un ritmo más rápido que la recaudación, provocando que el déficit total subiera.


La Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso proyectó que el déficit para el año fiscal 2020 llegará al billón de dólares y permanecerá sobre un billón de dólares durante la próxima década. El país no ha experimentado déficits anuales de un billón de dólares desde el periodo que transcurrió de 2009 a 2012 luego de la crisis financiera de 2008.

El déficit real para el año fiscal de 2019, que terminó el 30 de septiembre, fue de 984.400 millones de dólares, un incremento del 26% respecto al desajuste de 2018, reflejando el impacto del recorte fiscal de 1,5 billones de dólares que el presidente Donald Trump propuso y que fue aprobado por el Congreso en 2017. Además, hubo un mayor gasto para los programas militares y domésticos que Trump aceptó como parte de un acuerdo presupuestal con los demócratas.

Las proyecciones de los déficits de al menos un billón de dólares contrastan con la promesa de campaña de Trump en 2016 sobre que, incluso con sus recortes fiscales, podría eliminar los futuros déficits con recortes en el gasto y con el crecimiento en los ingresos que resultaría de una economía más fuerte.

Durante los primeros tres meses del año fiscal 2020, los ingresos han totalizado 806.500 millones de dólares, 4,8% más de lo que registró en los mismos tres meses de hace un año, mientras que el gasto gubernamental ha alcanzado 948.900 millones, un aumento de 6,3% en comparación con el año anterior.

Las cifras de gasto e ingresos son récords para los primeros tres meses de un año fiscal. El déficit en diciembre sumó 13.300 millones de dólares, poco menos de los 13.500 millones que registró en diciembre de 2019.
 

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El presidente Donald celebró el domingo los nuevos acuerdos comerciales con sus vecinos norteamericanos y con China durante un encuentro con agricultores estadounidenses.

“Lo logramos”, dijo Trump al recordar sus promesas de campaña de mejorar las relaciones comerciales con China, Canadá y México.

Cuando Trump hablaó en la convención de la American Farm Bureau Federation el año pasado, imploró a los miembros seguirle apoyando a pesar de los perjuicios económicos que estaban sufriendo a raíz de la disputa comercial con China y el cierre parcial del gobierno.


El discurso de Trump del domingo en Austin, Texas, le dio a Trump la oportunidad de presentar su caso a los granjeros de que cumplió dos promesas que hizo durante su campaña: mejorar el intercambio comercial con China y también el acuerdo comercial con Canadá y México.

Los agricultores “¡se sacaron ‘la lotería’ con los increíbles nuevos Acuerdos Comerciales: CHINA, JAPÓN, MÉXICO, CANADÁ, COREA DEL SUR y muchos otros!” tuiteó Trump el domingo antes de viajar desde West Palm Beach, Florida, mencionando sus acuerdos comerciales con otras dos naciones asiáticas.

La semana pasada Trump firmó un acuerdo preliminar básico con China en la Casa Blanca, según el cual China debe aumentar sus importaciones de productos estadounidenses en 200.000 millones de dólares por dos años. Ello incluye la compra de 40.000 millones en productos agrícolas como soya, pero numerosos expertos dudan que China cumpla con lo estipulado.

En Austin, Trump describió el pacto comercial con China como “un hito” y dijo: “Vamos a vender el mejor producto que hayan visto”.

Además, la semana pasada el Senado ratificó el Tratado Comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), que incluye un aumento en la producción de automóviles en Estados Unidos.

Trump dijo en Austin que los granjeros estadounidenses también se beneficiarán del T-MEC que, dijo, “impulsará enormemente las exportaciones” para granjeros, rancheros y agricultores “de norte a sur” y de “mar a mar”.

El TLCAN desencadenó un incremento comercial entre las tres naciones, pero Trump y otros críticos lo culparon de la pérdida de empleos en Estados Unidos después de que las fábricas estadounidenses trasladaran su producción a México para aprovechar los salarios más bajos al sur de la frontera.

La Cámara de Representantes aprobó el T-MEC en diciembre y se prevé que Trump lo firme pronto.

En sus declaraciones del domingo, Trump aseguró que su gobierno está haciendo lo que ningún otro.

“¿Y qué me gano? Un juicio político”, declaró. “Eso es lo que gano. Estos lunáticos radicales de izquierda me llevaron a juicio político. Pero está bien. Los granjeros estadounidenses siguen con Trump”.
 
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