Paquito Burbujo: Los pisos siempre bajan.

Albertez

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Corria el año 2006, y Paquito se encontraba con sus dos amigos de la infancia, Pepito y Manolo. España iba bien, la gente ganaba mucho dinero, apenas había paro, el motor de la economía era la construcción y los pisos estaban en boca de todo el mundo. Paquito no entendía mucho de economía, pero sí que visitaba muchos foros de internet y una idea corría por su cabeza, la burbuja inmobiliaria. En esos foros ya le había avisado del próximo desplome de los pisos, de una destrucción del empleo, de una crisis inevitable… y ahí se encontraba tomando cervezas con sus amigos, hablando de estos temas mientras le miraban con cara rara.
Pepito no había caído en la fiebre de trabajar en la construcción como su hermano, él había apostado por hacer una oposición, “1600 euros al mes y estabilidad laboral” con eso se conformaba y su novia era una chiflada que se dedicaba a comprar cosas por internet de China y venderlas aquí. Manolo por su parte, hizo una triste FP2 de cerrajería, sería un paleto de por vida, ya le avisaron sus padres que sin una carrera no sería nadie en la vida, además su novia, que estaba bastante buena, era funcionaria de la administración, otra conformista casposa sin ambición en la vida. Ambos se recogijaban ante Paquito, se acababan de comprar un piso por 180.000 euros en las afueras de la ciudad, una de esas urbanizaciones de ahora, ambos financiados al 100%, incluso Pepito y su novia habían incluido en el préstamo una operación de pecho para ella, a la novia de Manolo no le hacía falta, por eso se compraron una moto.
Paquito les intentó advertir pero no pudo, él a fin de cuentas iba a ser el auténtico triunfador, no caería en la trampa de la burbuja, había leído que los pisos se acabarían regalando con las tapas de los yogures, además él estaba en la universidad, como los triunfadores de verdad. Al principio no sabía que estudiar, ninguna carrera se adaptaba a sus gustos, pero hacer una carrera era el pasaporte de su éxito, así que empezó Ingeniería Industrial, sonaba genial, sería rico. Pero a Paquito no le gustaban las matemáticas, así que 2 años después dejó la carrera y se apuntó a ADE, aunque un año después tras otro fracaso académico descubrió su verdadera vocación, haría Psicología, no sabía muy bien las salidas pero era una señora carrera.
Los años fueron pasando, era 2011, Paquito tenía 28 años y le quedaba un año para ser todo un licenciado. Mientras tanto había estado viviendo en casa de sus padres esperando a que los pisos estuvieran regalados. De momento la jugada le había salido bien, de vez en cuando quedaba con Pepito y Manolo, ambos le contaban preocupados que lo pasaban mal para pagar la hipoteca, que sus pisos ahora valían menos, pero al fin y al cabo eran felices con sus novias y sus casas. Él sacaba pecho, los pisos ahora valían mucho menos, y mucho menos valdrían, además en un año sería licenciado, y a sus amigos el volumen de trabajo les había bajado y a los funcionarios les habían bajado el sueldo. Pobres pardillos.
Paquito era recién licenciado, la burbuja había pinchado, encontró su primer trabajo dando clases particulares a niños “hasta que saliera algo de lo suyo” las cosas estaban mal, y tardaría poco en encontrar su puesto de licenciado que le haría rico. Paquito ya tenía 30 años, tuvo dos novias, una de ellas le había llegado a enamorar de verdad, pero ambas eran visilleras que querían comprar un piso a toda costa y Paquito bajo ningún concepto iba a caer en la trampa. Ya lo había leído en los foros todo esto, las mujeres eran unas visilleras con ansia de comprar pisos, pero él no caería. De hecho tuvo una oportunidad antes de que acabara la desgravación por vivienda de comprar un piso por 100.000 euros en su barrio de toda la vida (casi la mitad que sus amigos que llevaban ya pagando casi 7 años de hipoteca los muy tontos), la gente le intentó animar, era poco dinero, la familia te ayudará, tu novia tiene un trabajo seguro, la desgravación… pero fue el héroe de los foros burbujeros por decir no, él acabaría comprando su casa por el precio de la tapa de un yogourt. Al final su novia y él acabaron cortando porque las discursiones y los planes de futuro eran muy diferentes. A los meses se enteró que se fue con un bombero y se acabó comprando ese zulo con él, pobres desgraciados.
Eran ya mediados de 2013, el padre de Paquito ya le dijo que tenía una edad, que si seguía en casa ayudara con 300 euros al mes porque su madre estaba en el paro, a Paquito eso le molestó mucho y dijo que se iba de alquiler él sólo, un licenciado y viviendo solo iba a ser exitoso. Pero en los barrios que le gustaban Paquito solo encontraba alquileres por 700 y 800 euros “no tienen ni puta idea, los pisos no valen una mierda, los caseros quieren que les pague la hipoteca”, además las ayudas y desgravaciones del gobierno al alquiler inexplicablemente habían provocado que los alquileres no bajaran ni un ápice, para colmo, el Euribor tan bajo hacía que sus amigos pagaran 400 euros de hipoteca, además, sus amigos como contaban con los sueldos de sus parejas y la ayuda de dos familias, hacía que todos los años amortizaran algo la hipoteca. Pero Paquito tenía un plan, él iba a irse de alquiler aunque pagara 750 euros, porque compraría su piso regalado más adelante.
El tiempo fue pasando, y a Paquito le llegaban noticias que no le cudraban, por un lado el banco malo ese del que tanto hablaban, había demolido casas vacías, que sólo vendía al por mayor, que si inversiones extranjeras y que si había hecho bajar la oferta de pisos, él no entendía de economía, en los foros apenas se comentaba eso, así que él pensó que no le afectaría.
Era 2014, unos señores trajeados salieron en la prensa, eran Merkel y Hollande, dieron una rueda de prensa larga, lo que él pudo entender es que la recesión había pasado al fin, dijeron algo de que la expansión monetaria de la Fed les había obligado a imprimir billetes a ellos también y que se esperaba un pequeño repunte de la inflación que traería cosas buenas como generar puestos de trabajo. A Paquito eso le gustó, pero España iba un paso por detrás, era un país que rebotaba mucho por la influencia exterior, y sabía que aunque macroeconómicamente ya funcionaba, a la gente de a pie le costaría algún año más notarlo.
Pasaron los años, y Paquito tenía ya cerca de 40 años, el paro había descendido poco a poco, estaba algo calvo y con barriga, su licenciatura no le había conseguido colocar aún donde él quería pero al menos trabajaba en una librería que le permitía pagar el alquiler que no había bajado por culpa de la mierda de la inflación. Paquito hacía años que no veía a sus amigos de siempre hasta que un buen día se encontró con Pepito y tras una rápida llamada telefónica a Manolo quedaron para comer. Ambos parecían felices, Pepito había capeado la crisis manteniendo su puesto de funcionario y su mujer había ganado mucho dinero con su ridícula empresa que traía cosas de china. Manolo le dijo que su negocio de cerrajero iba bien, que la crisis le había hecho facturar más poniendo rejas y cerraduras nuevas a viviendas antiguas, aunque tuvo que trabajar de cerrajero 24 horas una temporada, además su mujer la administrativa, aunque hubo algún año en el que cobró menos, había ingresado su sueldo religiosamente mes a mes.
Paquito le preguntó a Pepito por las oposiciones a funcionario, pero al parecer Pepito fue muy pesimista “desde que despidieron a los interinos no han vuelto a sacar ni una sola plaza, y me puedo dar con un canto en los dientes con que me han ido actualizando el sueldo tarde, mal y nunca con la inflación” Paquito dijo que no le interesaba que es que le había preguntado un primo suyo sin estudios por el sistema de oposiciones.
Siguieron hablando entre los postres, ambos habían hecho una familia, y cuando salió el tema de la hipoteca Paquito se preparó para entonar el discurso, pero para sorpresa suya de esos 185.000 euros que habían pedido hace ya casi 20 años, entre los sueldos, las amortizaciones, y las ayudas de la familia, a Pepito le quedaban 22.000 euros por pagar y Manolo ya se había quitado la hipoteca, los cerrajeros al parecer ganaban pasta los muy cabrones. Además Pepito recordaba con aquella sonrisa que tanto desquiciaba a Paquito lo mal que lo pasó al principio, pero que el no pagar ya nunca más por su casa y el flamante pecho que se puso su mujer, merecieron la pena con creces los años malos que pasaron. Ambos coincidían en lo que disfrutaban viendo crecer a sus pequeños, lo guapas que estaban sus mujeres y lo mucho que les gustaba disfrutar de su vida de padres de familia. A Paquito aún le costaba entender como Manolo tenía ese pedazo de mujer, pero ya sabía como eran las visilleras, pisito, hijos y buen coche, lo suficiente para hacerlas sentir seguras y felices.

Paquito volvió a su piso de alquiler cabizbajo y un poco confuso, no entendía nada, y mientras se miraba en el espejo del ascensor, veía esas arrugas en la piel y esa incipiente calvicie que estaba provocando que el sexo opuesto no le encontrara tan atractivo y es que cada día que pasaba tenía menos éxito y las mujeres que encontraba “tenían ya demasiados kilómetros hechos” decía.
Pero Paquito no pensaba darse por vencido, decidió irse a la zona donde su ex compró el piso por 95.000 euros, ya era hora de resurgir de sus cenizas, tenía ahorrado 15.000 euros y con eso podría comprarse el piso seguro. Al llegar estuvo viendo algún piso en venta por medio de agencias y su sorpresa fue cuando pisos como los de su ex valían 137.000 euros. No entendía nada, el de la agencia le explicó algo de la inflación, del banco malo, de la baja oferta, de la nueva oleada de inmigrantes… y por curiosidad pidió información sobre una hipoteca. Casi se cayó de culo, con su edad se la daban a 25 años, ya no era a tipo variable con un pequeño diferencial, ahora eran a tipo fijo al 9%, muchos impuestos y con su empleo y su sueldo no se la iban a conceder a él sólo.
 

Albertez

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Y allá en la década de los 20, Paquito estaba sólo en su piso de alquiler, con su letra de 810 euros que al menos era algo inferior a los nuevos alquileres de su barrio, viendo las noticias, una nueva crisis se avecinaba, esta vez por el petróleo, y avisaban de que las pensiones bajarían. Paquito se puso a echar cuentas y a temblar, no sabía como pagaría su piso de alquiler con las futuras pensiones y menos aún de que viviría… llamó a la chica con la que quedó el otro día, una tía con casi 50 tacos poco atractiva, viuda y con 2 hijos de 15 años, y la dijo que no podía quedar, que se encontraba mal. Pero eso no fue lo peor de ese día, su casero se presentó en casa de improviso, ya había pagado la hipoteca, le invitó para celebrarlo a Paquito a unas cervezas para poco después comunicarle que fuera buscando otro piso, que su hijo se quería independizar y le quería regalar el piso para ver si así le daba pronto descendencia.

Paquito Burbujo: Los pisos siempre bajan.
 

aficionada

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Sois como niños :)

Yo fui de las que las pasó canutas cuando el Euribor estaba por las nubes y de momento doy gracias al cielo (porque ignorante era un rato cuando firmé) por no tener suelo en mi hipoteca.

La vida es muy larga y la hipoteca más.
Ya veremos quién ríe el último :)
 

Don Pimpon

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Me perdonará si le digo que su historia es tendenciosa a más no poder, se le ve el plumero.

Es evidente que las diferencias entre los personajes de su cuento van mucho más allá de la mera decisión de hipotecarse o no.

-El protagonista no ha terminado su carrera a los 28 años. Probablemente sus capacidades sean limitadas, normal que no encuentre trabajo "de lo suyo".

-Sus dos amigos, en cambio, tienen ambos trabajo estable y pareja con ingresos.

-Empieza dos carreras, las deja a la mitad, y se acaba decantando por unos estudios con pocas salidas laborales: pues CLARO que le va como el culo.

- Se saca usted de la manga que en breve la UE apostará por salir de la crisis inflacionando. Si eso no es wishful thinking, no sé qué es.

- Obvia también que la caida generalizada de los precios de la vivienda acarrea también un descenso del precio del alquiler, o ya puestos, que mientras el protagonista vive en casa de sus padres tiene la oportunidad de ahorrar no poco dinero

- Por último, parece olvidar que nadie es eterno: Paquito acabará teniendo un piso, el de sus padres

En cualquier caso, y aparte de novelar la realidad cuando no le conviene, creo que queda claro que no sólo no es el motivo último de sus penas el haberse negado a comprar: cualquiera puede ver que sus amigos, de haberse resistido a la compra, estarían en mucha mejor situación.

MORALEJA: Paquito era tonto, y sus amigos, listos. Pero esto ya era así de antes, poco tiene que ver con la única decisión que Paquito tomó bien y sus amigos mal.
 

Albertez

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Empieza dos carreras, las deja a la mitad, y se acaba decantando por unos estudios con pocas salidas laborales: pues CLARO que le va como el culo.
Con esto he querido dar pie y regocijarme en un mantra eterno en nuestra sociedad desde hace años: si no tienes una carrera no serás nadie, si tienes carrera tendrás un trabajado. Y si no te gusta hacer ninguna, da igual, haz la que sea que serás un triunfador. Con este relato he querido además reflejar la realidad, y no es más que tener una carrera no te soluciona nada a día de hoy en el mundo laboral.

- Se saca usted de la manga que en breve la UE apostará por salir de la crisis inflacionando. Si eso no es wishful thinking, no sé qué es.
este es una posible salida a la crisis, un razonamiento bastante acertado viendo los indicadores actuales, ya que la Fed lo está haciendo puede arrastrar a Europa a imprimir también para no perder competitividad y seguir exportando.

- Obvia también que la caida generalizada de los precios de la vivienda acarrea también un descenso del precio del alquiler, o ya puestos, que mientras el protagonista vive en casa de sus padres tiene la oportunidad de ahorrar no poco dinero
En esta historia, Paquito, mientras vive de "casapapi" ahorra poco, ya qu ees un licenciado recien salido de la universidad que tiene que dar clases particulares y/o currar de cualquier cosa para pagarse sus gastos.
Actualmente en un barrio céntrico de Madrid, los alquileres de pisos de 3 habitaciones están en torno a 750 euros, si pagar 20 años después 810 euros, con una inflación aproximada al 2.5% anual (50%) te parece no tener en cuenta la bajada de precios, tienes un pequeño problema de cálculo, o bien yo estoy muy adelantado en esta historia.
- Por último, parece olvidar que nadie es eterno: Paquito acabará teniendo un piso, el de sus padres
Lo cual refuerza la importancia de comprar piso, poder dejarlo en herencia a sus hijos. ¿Te imaginas que los padres de Paquito, también son Paquitos que viven de alquiler? Paquito no heredará... o lo mismo vendieron el piso para pagarse una residencia...

Saludos, y critica con razonamientos logicos.
 

Don Pimpon

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En efecto, ha sido muy manido y extendido por la generación anterior lo de que sin carrera no serás nadie. Los mismos que decían que "la vivienda nunca baja". Cosas que fueron ciertas en su día, pero que al no comprender por qué eran ciertas, no fueron capaces de ver que ya no lo eran.
Nunca fue cierto que bastara tener carrera para ser alguien, eso sólo fue la asunción miope de los que sólo daban para retener recetas que no entendían. Lo que pasa es que los que tenían carrera tenían muchas más cosas, ya fueran posibles, talento, o mera exclusividad: la carrera era una ventaja porque poca gente la tenía.

A día de hoy, no es que la carrera no solucione nada en el mundo laboral, es que no es suficiente, hay muchas otras cosas. Y, sinceramente, el que crea que vale con estudiar una carrera de lo que sea para ser un triunfador, tiene exactamente lo que se merece.


Sobre la inflación salvadora de las deudas, como le digo, parece más un deseo que una posibilidad real. La inflación, por cierto, no mejora la competitividad. De hecho es todo lo contrario: de poco sirve la trampa cambiaria de la devaluación si los precios de las exportaciones no se mantienen o reducen. Lo que se gana por un lado, se pierde por otro. Y mientras tanto, las deudas de los hipotecados se pagan a costa de los ahorros de todos. De hecho, incluso en ese escenario, la única salida para España es la devaluación interna, que pasa por mantener la inflación más baja que el resto de la Eurozona, precisamente para recuperar competitividad.

Sobre el alquiler de Paquito: demuestra una vez más que Paquito es tonto. Vive solo en un piso de tres habitaciones del centro, a pesar de tener un trabajo mediocre. Con ese nivel de ingresos, es casapapi, piso de un dormitorio en la periferia, o piso compartido. Nunca más de 1/3 de los ingresos.

Sobre el devenir del alquiler en los próximos 20 años habría mucho que decir, pero valga señalar que los alquileres están bajando y van muy atrasados respecto a los pisos, les queda mucha más bajada que a éstos. Esos pisos que a día de hoy se alquilan en zona céntrica por 750€, los veremos a menos de 500€ en unos años, y no actualizando la renta con el IPC para que el inquilino no se vaya a otro más barato.

Sobre la importancia de comprar piso: es que Paquito no es sus padres. Paquito ha venido al mundo en un momento de invierno demográfico, estabilidad monetaria y sobreconstrucción, un mundo de padres que compraron piso(s) antes de la burbuja para proteger sus ahorros de inflaciones del 15%, y tuvieron apenas uno o dos hijos, tres en casos francamente extraordinarios. Conclusión: hay muchos más pisos de los que se van a necesitar en los próximos 40 años, porque incluso HOY, en que la generación más numerosa de la historia (nacidos entre 1960 y 1980) necesita piso, siguen sobrando casi 3 millones de viviendas. ¿Cómo estará el panorama cuando busquen piso los hijos únicos de la burbuja, esos que tienen más tíos que primos, porque mucha gente no puede permitirse tener hijos?
 

madroño

Well-Known Member
Albertez, ni los pisos siempre bajan, ni los pisos nunca bajan, cada cosa tiene su momento, y el momento actual no es el de comprar y que los pisos seguiran bajando, otra cosa es que a partir de ahora siempre van a bajar, cosa que creo que tampoco es cierta, ó que los van a regar con las tapas de yogurt.

Cuando en España existia la peseta, esta la devaluaban a conveniencia ,despues de cada burbuja y luego se devaluaba en la fluctuación con las otras divisas lo cual amortiguaba la bajada de precios de la vivienda, pero en la actualidad como dice Don, se dan una serie de circunstancias.


  1. Burbuja enorme de precios y stock inmobiliario igual de grande.
  2. Burbuja inmobiliaria en una moneda, el €uro a imagen y semejanza de la Alemana el marco, por tanto, no la puedes devaluar , ni la puedes imprimir.
  3. Invierno demografico.
  4. No hay motor de crecimiento alternativo al ladrillo, se pretende ir hacia el low cost laboral.
  5. Panorama laboral con má alto desempleo estructural y mayor precariariedad, con el tiempo, ni los funcionarios tendran seguridad en sus empleos.
  6. Deuda publica y privada , de 4 veces nuestro PIB, tenemos 1/2 generaciones al menos ,pagando capital e intereses, lo cual puede llevarnos , ó a un default ó decadas de empobrecimiento y por la misma razón , el credito no se va a recuperar, no nos van a volver a prestar para despilfarrarlo en otra burbuja inmobiliaria.
  7. En esta burbuja el sistema pseudo publico de cajas , que estaban tremendamente politizadas, ha quebrado precisamente por prestar lo que no debian, no solo a particulares, si no a promotores y proyectos politicos mastodonticos de obra pública como los famosos aeropuertos en medio de la nada, etc.
En esta historia, resulta que el piso que se compro Paquito por 185.000€, no dice que lo pudo haber comprado años depues por 100.000€ /90.000€ ó menos, ni que a la novia el negocio de exportación chino, pues a lo mejor quebro ó no le fue también, ó que el funcionario al cabo de los años perdio su estatus, además, no todo el mundo es funcionario y finalmente dicha historia, viene a decir que despues de todo, el credito se volvera a recuperar como en la epoca anterior ó casi por arte de magia ó birlibirloque, cosa muy altamente improbable.

Para resumir, nada es blanco y negro, pero para la vivienda en España, por largo tiempo, ahora es negro, disfruto muchas decadas del blanco.

Saludos.
 

Villano

Member
Enriquecerdora discusión.

Aprendo de los 3. Aunque no coincidais en opiniones, agradezco que compartais con nosotros vuestros conocimientos.

Saludos
 

Mew

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Refloto este hilo que me he encontrado buceando por aquí...
Pues al final visto lo visto el tal Albertez la ha clavado por muy tendencioso que pareciera.
Felicidades.
 
Yo no veo que lo haya clavado en absoluto. Bueno, en una cosa quizá sí, el hacer algo en la universidad porque hay que hacer algo por narices, no suele dar buen resultado. Pero como decía don Pimpón, "ya era tonto de antes".
Y no ha tenido en cuenta otros riesgos: posibilidad de pérdida de trabajo (las ha habido, recuerda), y posterior endeudamiento de por vida para ellos y sus familias (ten en cuenta que con ese nivel de endeudamiento habrá necesitado avalistas).
Es decir, nadie es tonto o listo por tomar estas decisiones, pueden ser acertadas o no, pero conllevan un riesgo que hay que conocer y asumir.
Saludos.
 

Mew

New Member
El tipo ha clavado los timings, las subidas de precio de la vivienda, las subidas al alquiler... y todo en unas fechas que se adivinaba todo lo contrario.
 
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