Aprende a leer la factura de la luz para entender lo que pagas y como rebajar la factura.

efe

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¿Entiendes lo que supone cada concepto de la factura de la electricidad? ¿Por qué ha subido tanto si consumes menos?.

Te ayudamos a descifrar la factura..



1. Potencia contratada. No es lo mismo vivir en un apartamento de 55 metros cuadrados con calefacción por gas y los electrodomésticos básicos que en una casa unifamiliar de 200 metros cuadrados con climatización eléctrica y todo tipo de dispositivos. Cuanto mayor sea la demanda de electricidad, más potencia se necesita. El usuario es el que decide cuántos kilowatios precisa para poder trabajar con distintos aparatos al mismo tiempo, sabiendo que ese será un límite que no podrá rebasar: si supera la potencia contratada, el conmutador general que hay en el cuadro eléctrico salta y se desconecta la red. Por este concepto se paga una cantidad fija en cada factura: a mayor potencia, más alto será el precio. Una reciente modificación legal ha hecho que el coste de la potencia contratada se encarezca más que el de la energía consumida, por eso se aconseja ahorrar reduciendo los kilowatios contratados a lo imprescindible.

2. Electricidad consumida. Es la parte variable de la factura. El concepto es simple: cuanto más gastas, más pagas, aunque también la variación del coste puede deberse al cambio en las tarifas que imponen las compañías al igual que ocurre, por ejemplo, con la gasolina.

3. Impuesto sobre la electricidad. Este es un impuesto especial que grava la energía –como otros que lo hacen sobre el tabaco o el alcohol– y que supone unos ingresos muy importantes para el Estado. Lo que tú pagas por esta tasa es el 4,864% de la suma del coste de la potencia contratada y del consumo.

4. Alquiler de contador. El aparato que mide el consumo generalmente es propiedad de la compañía y cobra por él. La cantidad varía muy poco: se calcula multiplicando el número de días del período de facturación por el precio del alquiler mensual.

5. El IVA. Como cualquier bien o servicio, la electricidad está sujeta a este impuesto, que eleva la factura final en un 21%.
 
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