La semana en los mercados por DROBLO

Johngo

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La semana en los mercados



Dicen los que saben que no hay que tenerle miedo a Corea del norte, que todo lo hace por política interna y que en realidad nunca pasará nada. Esa percepción parece que es mayoritaria, especialmente si vemos que la bolsa de Corea del Sur, un país que lleva al borde de un conflicto bélico décadas, está en máximos históricos a pesar de la escalada de pruebas de misiles realizadas por su vecino. Ojalá tengan razón pero me extraña tan poca preocupación, creo en el dicho aquel de “las armas las carga el diablo” y sé que un accidente puede pasar en cualquier momento; la zona con mayor densidad poblacional del planeta está próxima y también China y Japón, dos de las economías más importantes del globo. Estaba yo pensando en esto cuando, el viernes pasado, apareció de repente otra amenaza a la estabilidad mundial: un ciberataque global. Con grandes dosis de suerte, fue frenado y no parece que vaya a tener consecuencias graves. Pero lo que pudo ser es un recordatorio de lo vulnerables que son los cimientos de la “Nueva Economía”. Pues bien, la complacencia es tan extrema –aunque al final parece que la semana acabará en rojo- que el mismo lunes el Nasdaq (el índice que en teoría más debería verse afectado) marcó nuevos máximos históricos. A mi juicio es muy peligroso ignorar todos los riesgos pero es evidente que el capital tiene muy claro, al menos de momento, y sólo encuentra argumentos a favor para apostar a la renta variable.

¿Por qué tanto optimismo? Uno de los temas que puede explicarlo –aunque a mi juicio no lo justifica- es la intención de la Administración Trump de rebajar los impuestos a las empresas de forma espectacular. Basta con ver esta tabla para comprender lo revolucionaria que es su propuesta:



En principio es una apuesta muy arriesgada, reducir en más de la mitad los ingresos por las tasas a los beneficios empresariales, aunque en teoría el volumen de beneficios aumentara, no compensaría la medida y eso aumentará el déficit presupuestario y por tanto la deuda pública. En teoría eso es problema de los EUA (y no muy grande; sinceramente, un país tan poderoso y con una divisa tan preponderante –lo hemos visto durante la crisis- puede empeorar sus cuentas financieras sin apenas consecuencias) y como mucho nos perjudicaría si a mayor volumen de deuda, y con la FED sin comprar, la rentabilidad de los bonos subiera y hubiera contagio. Pero en realidad nos afecta más de lo que parece, las multinacionales norteamericanas tienen efectivo por todo el mundo y si cambian el destino de éste gracias al atractivo de ese 15%, salpicará a todo el planeta.

No es la primera vez que escribo aquí sobre el enorme montante de dinero que las multinacionales norteamericanas no repatrian para evitar tener que pagar ese 35%. Todo son especulaciones pero con un tipo impositivo tan bajo, es lógico pensar que decenas de miles de millones de $ que hoy están fuera de los EUA, ingresen dentro y que además ese flujo sea continuo a partir de ahora. Implicaciones en los mercados financieros seguro que habrá por la mayor demanda de $ y la lluvia de liquidez que asemejaría a una QE de la FED. De hecho, vendría muy bien para el país esa inyección de liquidez para contrarrestar el calendario de vencimientos de la FED ya que gran parte de lo que compró los últimos años (el 73%) vence los próximos 6 años. Es posible que Wall Street esté descontando ya todo esto porque la rebaja impositiva a las empresas debería ser una gran noticia para sus resultados y, por contagio, para el resto de la economía.

En la economía norteamericana es de suponer que las consecuencias serían positivas pero, ¿y en el resto? Está claro que no va a serlo, y no sólo porque el flujo de liquidez cambiaría de rumbo, además veo otro riesgo: la competencia fiscal. Si un país baja sus impuestos, se beneficia pero si para contrarrestarlo, otros también bajan su presión fiscal, al final los estados recaudan menos y la actividad económica no varía. Las empresas ganan más pero no mejora la economía y si no mejora, no aumenta el consumo y al final las empresas no pueden mantener el ritmo de subida de los beneficios. Si eso pasa, no justificaría que la alegría que se ve allí, si procede de la esperanza en esta rebaja de impuestos, se contagie aquí. Además, el proceso para ese cambio fiscal llevará muchos meses, es demasiado pronto para jugársela a esa carta pero la gran bolsa de liquidez tiene que ir a alguna parte y la renta fija pierde atractivo debido a las subidas de tipos de la FED y el repunte de la inflación. Pero dar por hecho que no pasará nada, que no existen los riesgos, es una locura que acabaremos pagando todos, incluso los millones que no tenemos ni un chavo en la bolsa.

Respecto al Banco Popular, poco que añadir al aluvión de noticias sobre el tema y en cuanto al “rescatador” prefiero no comentar rumores (aunque ojalá que no sea Bankia porque sería un rescate público encubierto) pero al menos hay una lectura positiva de este desastre: que se entiende que es un problema de mala gestión de un banco y no ha provocado, al contrario que en 2012 con Bankia, un aumento de la desconfianza hacia nuestro sistema financiero ni de recelo por la solvencia del país que dispare la rentabilidad de nuestra deuda. De hecho, la subasta de letras de esta semana marcó nuevos mínimos históricos. Por otra parte, el crudo rebotó estos días debido a que se espera que el 25 la OPEP aumente sus recortes de producción si bien da la sensación que esta organización actúa ya a la desesperada y que no podrá seguir manipulando el precio a su antojo por lo que las subidas no continuarán. Al fin y al cabo, países que viven de vender petróleo no pueden arriesgarse a vender cada vez menos volumen y cada vez que elevan un poco el precio, convierten en más rentables las explotaciones de frácking. Por último, el EURUSD marcó nuevos máximos de mucho tiempo por encima de 1,11 por debilidad del $ por el mismo motivo que el miércoles bajó tanto Wall Street: rumores de un posible –yo lo considero muy improbable pero cualquier excusa es buena para romper con la bajísima volatilidad que ya denuncié el viernes pasado- impeachment a Trump. En cualquier caso, un euro más caro no es bueno para nuestras exportaciones.

FUENTE: La semana en los mercados
 

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Succinct Summations for the week ending May 19th, 2017.



Positives:

1. The index of leading indicators rose 0.3%.
2. Initial jobless claims fell to 232k, the 4-week moving average fell to 240.75k.
3. Industrial production rose 1% m/o/m, above the 0.4% expected increase.
4. Manufacturing also rose 1% in April, well above the 0.3% expected rise.
5. Bloomberg consumer comfort index rose from 49.7 to 50.2.
6. Housing market index came in at 70, above the 68 expected and up from 68 previously.
Negatives:

1. Stocks had a rough day on Wednesday, falling >1%. Remarkably though, just the second 1% decline YTD.
2. Housing starts fell from 1.215M to 1.172M (annualized), a 2.6% drop.
3. MBA mortgage applications composite index fell 4.1%.
4. Permits for single family homes fell 4.5%.
 
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