Escandalo mundial por corrupción en la FIFA

Johngo

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Hace unos minutos hablo la máxima autoridad del FBI James Comey
En estos momentos está hablando la fiscal general Loretta Linch

El tema es que se han utilizado Bancos y Financieras de Estados Unidos.
Incluye asociación mafiosa, lavado de dinero y pagos millonarios.
“No estamos hablando de un solo país”
Detienen a 7 altos funcionarios en Suiza y actuo la Interpol.
La fiscalía y el FBI aseguro que habrá más detenciones.
Las ramificaciónes es tan grande que va exigir un tiempo.
Las penas ascienden a 20 años según el caso.
Se han enriquecido con empresas de marketing.
Hay 5 exponsors muy fuertes que se retiraron de la FIFA.
La acusación es muy detallada y viene de los años 90.
Hubo un topo arrepentido Chuck Blazer que pudo juntar pruebas.
Quien pago 2 m de u$s.

“Agencia Euribor” - (Ampliaremos)
 

Johngo

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RESUMEN DEL DIA

USA lidera una operación internacional contra la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) en la que están imputados 14 dirigentes del máximo órgano de gobierno del fútbol mundial. Hasta 6 personas han sido detenidas en Zúrich a petición de la Justicia estadounidense, que ha solicitado su extradición para juzgarlos por presunta corrupción, según informa 'The New York Times'. Joseph Blatter, la persona más poderosa dentro de la federación, no se encuentra, por ahora, entre los detenidos.

Según cuenta el diario estadounidense, las detenciones se han producido de forma pacífica y al menos 2 de los arrestados han abandonado el hotel esposados. Las autoridades les atribuyen prácticas corruptas continuadas durante las dos últimas décadas. Los cargos incluyen fraude electrónico, extorsión, asociación delictiva y blanqueo de capitales, y recaen sobre altos cargos de la FIFA que podrían haber llevado a cabo estas prácticas en secreto durante varios años.

Esto quiere decir que las autoridades suizas han lanzado una operación contra la jefatura de la FIFA por corrupción, y sus integrantes serán juzgados en USA, según The New York Times. Por otro lado, la Fiscalía suiza ha abierto investigaciones sobre la concesión de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022.

Agentes suizos los han arrestado en sus habitaciones del hotel 5 estrellas, Baur aur Lac, un lujoso edificio con vistas a los Alpes y al lago Zúrich donde los dirigentes se reúnen para su encuentro anual, que arranca el viernes 29/05 y donde habrá elecciones a la presidencia de la FIFA: hay 2 candidatos:

> el actual presidente, Joseph Blatter, que aspira a su 5to. mandato consecutivo, y

> el príncipe jordano Ali Bin-AlHussein, quien ha declarado: "Es un día triste para el fútbol".

Tras pedir las llaves en conserjería, los agentes han ido a las habitaciones para proceder a las detenciones. El diario explica que un alto cargo de la FIFA (a quien no identifica pero ya se sabe que se trataba de Eduardo Li, de Costa Rica) ha sido conducido por las autoridades desde su habitación a una puerta trasera para abandonar el hotel, permitiéndole llevar consigo su equipaje.

Los cargos que la Justicia estadounidense presenta contra los dirigentes del fútbol mundial giran en torno a la "corrupción generalizada durante las 2 últimas décadas", en relación con las adjudicaciones de sedes para la Copa Mundial y a los acuerdos de mercadotecnia y derechos de explotación televisiva. Durante todo ese tiempo, fue jefe financiero de la FIFA el argentino Julio Grondona, recientemente fallecido.

Según el periódico, que cita fuentes cercanas a la investigación, las acusaciones incluyen fraude, asociación delictiva y blanqueo de capitales, y van dirigidas contra "miembros del poderoso comité ejecutivo de la FIFA, que amasa un enorme poder y lleva a cabo sus negocios en gran medida en secreto".

Uno por uno, quiénes son los 18 imputados

Jeffrey Webb: de Islas Caimán, 50 años, vicepresidente de la FIFA y miembro del Comité Ejecutivo, presidente de la CONCACAF, miembro del Comité Ejecutivo de la Unión del Fútbol Caribeño (CFU) y presidente de la Asociación del Fútbol de las Islas Caimán (CIFA).

Eduardo Li: costarricense, 54 años, miembro electo del Comité Ejecutivo de la FIFA, miembro del Comité Ejecutivo de la CONCACAF y presidente de la Federación del Fútbol de Costa Rica (FEDEFUT).

Julio Rocha: nicaragüense, 64 años, oficial de Desarrollo de la FIFA, ex presidente de la Unión del Fútbol de América Central (UNCAF) y presidente de la Federación del Fútbol de Nicaragua (FENIFUT).

Costas Takkas: inglés, 58 años, asesor del presidente de la CONCACAF y ex secretario general de la Asociación del Fútbol de las Islas Caimán (CIFA).

Jack Warner: de Trinidad y Tobago, 72 años, ex vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, presidente de la CONCACAF president, presidente de la CFU y consejero especial de la Federación del Fútbol de Trinidad y Tobago (TTFF).

Eugenio Figueredo: uruguayo, 83 años, vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, ex presidente de la CONMEBOL y la Asociación Uruguaya del Fútbol (AUF).

Rafael Esquivel: venezolano, 68 años, miembro del Comité Ejecutivo de la CONMEBOL y presidente de la Federación del Fútbol Venezolano (FVF).

José María Marin: brasileño, 83 años, miembro del Comité de Organziación para los torneos de fútbol olímpicos de la FIFA, ex presidente de la Confederación Brasileña del Fútbol.

Nicolás Leoz: paraguayo, 86 años, ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y presidente de la CONMEBOL.

Alejandro Burzaco: argentino, 50 años, CEO de Torneos y Competencias SA.

Aaron Davidson: estadounidense, 44 años, presidente de presidente de Traffic Sports USA Inc.

Hugo (70) y Mariano (40) Jinkis: argentinos, directivos principales de la empresa de marketing deportivo Full Play Group SA.

José Margulies: brasileño, 75 años, también conocido como José Lázaro, CEO de Valente Corp. y Somerton Ltd.

Además, hay otros cuatro dirigentes que ya se declararon culpables y están detenidos:

Charles Blazer: estadounidense, 70 años, ex secretario general de la CONCACAF y ex miembro del comité ejecutivo de la FIFA.

José Hawilla: brasileño, 71 años, propietario y fundador de Traffic Group, el conglomerado de marketing deportivo de Brasil.

Daryll Warner: de Trinidad y Tobago, 40 años e hijo de Jack Warner, fue oficial de Desarrollo de la FIFA.

Daryan Warner: de Trinidad y Tobago, 44 años y otro de los hijos de Jack Warner.

La operación del Departamento de Justicia estadounidense implica a más de 10 dirigentes del fútbol mundial, aunque no todos ellos se encuentran en Zúrich para asistir a la reunión. Entre ellos, siempre según The New York Times, están Jeffrey Webb, de las islas Caimán, un vicepresidente del comité ejecutivo; Eugenio Figueredo, de Uruguay, también vicepresidente y hasta 2014 presidente de la Conmebol; y Jack Warner, de Trinidad y Tobago, exmiembro del comité y presidente de la Concacaf entre 1990 y 2011.

La operación, por tanto, tendría graves implicaciones para el fútbol en el continente americano ya que, según la información publicada, 2 de los detenidos son un expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y otro de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf).

La Justicia estadounidense no presenta, por ahora, cargos contra el presidente de la FIFA desde 1998, el suizo Joseph Blatter, aunque las detenciones pueden suponer un escollo para su reelección en las elecciones que se celebrarán el viernes y en las que busca un 5to. mandato consecutivo al frente del fútbol mundial. El martes 26/05 Blatter se reunió a puerta cerrada con los representantes de la Concacaf, que representan 35 de los 209 votos de la organización.

"Nos sorprende el tiempo durante el que esto se ha prolongado y cómo ha alcanzado a casi cada parte de lo que ha hecho la FIFA", indicó un integrante de la fuerza de tareas a The New York Times sobre la presunta corrupción. "Parece que llegase a cada elemento de la federación y que fuese su manera de hacer negocios. Es como si esto fuese corrupción institucionalizada", añadió.

Con más de US$1.500 millones en reservas, la FIFA es un conglomerado financiero global apoyado en una organización deportiva. Tanto Blatter como la FIFA habían sido acusados de corrupción en el pasado, pero nunca de delitos federales en los tribunales de Estados Unidos. (Urgente24)


La UEFA cargó a fondo contra la conducción de la FIFA por el escándalo

Consideró como "un desastre" el escándalo de corrupción que implica a nueve altos dirigentes, exigió una reforma de fondo en el ente rector del fútbol mundial y la postergación de la elección presidencial del próximo viernes, en la que Joseph Blatter buscará su quinto mandato.

La Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA) cargó duramente contra la actual conducción de la FIFA, salpicada por un escándalo de corrupción que implica a nueve altos dirigentes del fútbol mundial, y exigió la postergación de la elección del futuro presidente del organismo, prevista para el próximo viernes, y una reforma de fondo.

"Los acontecimientos de hoy son un desastre para la FIFA y empañan la imagen del fútbol en su conjunto. Estos eventos muestran, una vez más, que la corrupción está profundamente arraigada en la cultura de la FIFA", disparó a través de un comunicado el Comité Ejecutivo de la UEFA, tras una reunión mantenida en Varsovia, antes de la final de la Liga de Europa.

"Es necesario que toda la FIFA se regenere y lleve a cabo una verdadera reforma", aseguró la UEFA, que advirtió que el Congreso de la FIFA que se realizará el viernes "corre el riesgo de convertirse en una farsa". Frente a ello, propuso a las federaciones europeas "considerar cuidadosamente si deberían incluso acudir a este Congreso y advertir sobre un sistema que, si no se detiene, acabará matando al fútbol". Para ello, mantendrán una reunión este jueves, en la que evaluarán una postura común a adoptar.

La UEFA, presidida por el francés Michel Platini, histórico rival de Joseph Blatter, consideró que la elección del viernes, en la que el suizo buscará su quinto mandato en el ente rector del fútbol mundial, debe posponerse y reprogramarse "en los próximos seis meses" y ratificó su convicción de que es necesario "un cambio en el liderazgo de esta FIFA".
 

Johngo

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¿Qué cambio de ayer a hoy?

(Empieza la votación)

Claves de la elección: cómo se dividen los votos y a quién apoya cada continente

El escándalo de la FIFA

El suizo Joseph Blatter es el presidente de FIFA desde 1998 y va por su cuarta reelección. El Príncipe jordano Ali Bin Al Hussein quiere dar el batacazo.



Joseph Blatter o el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein. Uno de los dos será elegido presidente de la FIFA hasta 2019, en una votación salpicada por las recientes denuncias de corrupción que involucran a dirigentes y federaciones de todo el mundo. En este escenario, el suizo va por su cuarta reelección y el príncipe busca destronarlo.

Para ganar la elección en primera vuelta, el candidato debe obtener las dos terceras partes de los votos. Si no lo consigue, en la segunda vuelta basta con conseguir un voto más que su oponente. La Confederación Africana tiene 54 votos, que representan el 26% del total. Todos irían para Blatter. Lo mismo ocurre con Asia, que tiene 46 votos. La UEFA (53) y la Conmebol (10) le quitaron el apoyo a Blatter y la mayoría de sus votos irán para Alí bin Al Hussein. Entre algunos apoyos de la Concacaf (35) y Oceanía (11) terminarían de inclinar la balanza para la continuidad del suizo.

Entre los europeos, la mayor parte votaría por Ali, con excepciones de peso como la de Rusia, país organizador del Mundial 2018, y cuyo presidente, Vladimir Putin, consideró que la acción judicial estadounidense de esta semana tiene como objetivo evitar la elección de Blatter y dificultar la Copa del Mundo en Rusia.

En tanto, el francés Michel Platini, presidente de la UEFA, salió a marcar la cancha y a mostrarse como uno de los principales opositores al suizo. Pidió su renuncia y avisó que no apoyarán su continuidad.

Estados Unidos, todavía dolido por no haber obtenido la sede del Mundial 2022, también avisó que votará por Ali. Así lo manifestó en Twitter el presidente de la federación, Sunil Gulati. Y su par canadiense, Victor Montagliani, seguirá el mismo camino.

Africa es el continente con más votos y todos serían fieles a Blatter, el gran impulsor del primer Mundial organizado en el continente, en Sudáfrica en 2010.

Asia cuenta con 46 representantes y es el continente del príncipe Ali. Pero el jordano no controla la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), cuyo presidente es cercano a Blatter.

La CONCACAF (América del Norte, Central y Caribe), que tiene 35 votos, quedó marcada por el escándalo de corrupción ya que entre los siete detenidos del miércoles en Suiza estuvieron su presidente Jeffrey Webb y el costarricense Eduardo Li, miembro del Comité Ejecutivo de su Confederación. Aunque se estima que también se inclinará por la continuidad de Blatter.

Oceanía, con 11 votos, y Sudamérica, con 10, son los que menos peso numérico tienen. Los primeros darían su apoyo a la continuidad mientras que la Conmebol decidió cambiar el rumbo y no respaldar la continuidad del suizo.

Las cartas ya están sobre la mesa y en pocas horas será el veredicto, tras una elección que será secreta, aunque luego pueden darse a conocerse los detalles de cada voto. Joseph Blatter, es presidente desde 1998.
 

Johngo

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*- FIFA: Blatter se impuso en la 1ra vuelta y ahora busca el apoyo de la Conmebol
*- Se bajó Alí y Blatter consiguió la reelección

El actual presidente del fútbol mundial consiguió 133 votos en la primera votación frente al jordano Alí Bin Al Hussein, que obtuvo 70. Si bien Blatter no logró lo 2 tercios necesarios para consagrarse reelecto en 1ra vuelta, su contrincante declinó participar de la 2da instancia dado lo irreversible que aparecía el escenario.

Joseph Blatter este viernes consiguió nuevamente la reelección al frente de la FIFA luego de una votación en la que nunca habría estado en duda su continuidad como líder de la Federación Internación de Fútbol. Si bien el escándalo por corrupción destapado esta semana lo dejó sin la mayoría automática de 2/3 que obligó a una 2da vuelta, su rival, el príncipe jordano Alí Bin al Hussein declinó participar del balotaje ante la abultada diferencia de la 1ra ronda.

En esa instancia Blatter consiguió 133 votos, contra los 73 de Alí. Parecía una situación irreversible para el jordano, quien tras agradecer la oportunidad y el apoyo, se bajó de la contienda.

Entonces, Blatter, quien ostenta el cargo desde 1998, fue revalidado. En su discurso triunfal, Blatter le reconoció a Alí su actitud y obvió toda mención directa al escándalo por sobornos y lavado de dinero que puso tras las rejas esta semana a varios directivos de la organización. "Agradezco que me hayan aceptado, por los próximos 4 años estaré al mando de este barco y lo llevaré de vuelta a la costa", dijo.

"Debemos resolver los problemas de la FIFA dentro de la FIFA", reclamó. CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24)
 

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Lo peor está por venir

Ganar la elección no era un problema para Joseph Blatter, al que se le pueden poner tantas etiquetas como se quiera, pero nunca la de tonto. Difícil encontrarse con peores circunstancias que las de esta semana, y así y todo salió adelante. Perdió 53 votos en comparación con 2011, pero ahí está el suizo, presidente de la FIFA por quinto período consecutivo.

El problema es otro: lo peor está por venir. Lo peor para Blatter, pero sobre todo para el fútbol, dirigido por un hombre que tiene muchos más votos que buena imagen, mucha más experiencia que respaldo social, muchos más cadáveres en el armario que ventanas por abrir para que entre algo de aire.

Que la FIFA "corre el riesgo de reventar" no es un análisis apocalíptico de un intelectual como el escritor mexicano Juan Villoro, que apenas se limitó a definir al club de Zurich como "una de las ramas más productivas del crimen organizado". El pronóstico de explosión es de la Federación Portuguesa de Fútbol, y no exagera.

La FIFA de Blatter está rodeada de enemigos, comenzando por la Casa Blanca. La impactante decisión de la fiscal general de los Estados Unidos de tomar el hotel de la FIFA cuando el día era casi noche en Zurich es sólo el primer movimiento. Pronto los implicados comenzarán a hablar, pronto otros querrán hacer lo mismo y pronto se irán filtrando más detalles. Y así durante meses y años.

Blatter, que además de la de Estados Unidos tiene asegurada la hostilidad de la mayoría de los gobiernos europeos y de casi toda la UEFA, no cuenta con margen para recobrar simpatías. La cercanía de Rusia 2018 lo obliga a defender ese Mundial. Es, así, aliado de Vladimir Putin, que no cuenta precisamente con un club de fans en las cancillerías de Washington, Londres, París y Berlín.

Si Moscú tiene previsto utilizar prisioneros en sus fábricas para que el negocio del Mundial tome impulso, más impactante es lo de Qatar. La Confederación Sindical Internacional (CSI) hizo recientemente un cálculo: cada uno de los 64 partidos que deben jugarse en el polvoriento emirato implica la muerte de 62 trabajadores: 4000 en total. "Es un estado esclavista", dice la CSI.

Más problemas: a la presión estadounidense se suma la intervención de la justicia suiza, que está investigando el proceso de elección de las sedes de 2018 y 2022. Hay sorpresas posibles aún.

Otro frente para la FIFA es el comercial, porque muchas empresas ya no quieren estar asociadas a algo que transmite tan mala imagen. Los mensajes recibicos en Zurich van desde "reevaluar patrocinios" hasta "preocupación extrema". Si al final se convenciera a esas empresas de quedarse, es bastante probable que haya una renegociación de contratos a la baja. Una FIFA con menos ingresos es una FIFA con menos poder.

¿Qué pasaría si la UEFA decidiera finalmente utilizar toda su potencia? Michel Platini, que ayer le dedicó abrazos y sonrisas a Blatter, nunca supo ser líder. "Perdimos la batalla, pero la guerra sigue", sintetizó el holandés Michael van Praag. No es lo que necesita un Blatter distanciado también de la Conmebol: precisamente Europa y América del Sur, las dos regiones de los campeones del mundo.

El suizo necesita además reformar el comité ejecutivo, al que no elige. Sus "ministros" le vienen impuestos, no los controla.

Y el drama es también personal. "Me gustan ustedes, me gusta mi trabajo", dijo un Blatter que no sabe ya vivir sin esa FIFA en la que pasó la mitad de su vida. En nueve meses cumplirá 80, y es notorio desde hace tiempo que su lucidez y fuerzas flaquean. Pero, empecinado, sigue ahí.

FUENTE: Lo peor está por venir - 30.05.2015 - lanacion.com  


Renunció un vicepresidente de la FIFA por la reelección de Blatter

El inglés David Gill, elegido por la UEFA para ocupar uno de los puestos de vicepresidente de la FIFA, rechazó seguir en su función tras la reelección del suizo Joseph Blatter, según anunció en un comunicado.

"Como expliqué a mis colegas europeos en nuestra reunión del jueves, no ocuparé mi plaza en el Comité Ejecutivo de la FIFA. Por respeto al congreso de la FIFA y a las otras 208 otras federaciones, era justo esperar a la elección de ayer para confirmar mi decisión", afirma el vicepresidente de la Federación Inglesa (FA, por sus siglas en inglés).

El ex dirigente del Manchester United, de 57 años, que se había planteado el jueves la posibilidad de renunciar, no participó este sábado en la primera reunión tras la reelección de Blatter para un quinto mandato al frente de la FIFA, cuando estaba previsto que tomara parte.

"Yo no tomo esta acción a la ligera, pero los terribles acontecimientos de estos tres últimos días me han convencido que no es apropiado ser miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA con la dirección actual", afirmó Gill. El Comité Ejecutivo extraordinario de la FIFA de este sábado decidía la repartición de plazas por continentes al Mundial de 2018, organizado en Rusia.
 

Johngo

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FIFA es una máquina de hacer dinero tan exitosa que no se detendrá

El escándalo de corrupción no será un obstáculo para que las empresas transmisoras y a los auspiciantes continúen con su apoyo a la Copa Mundial de fútbol



Para una organización con sede en Colina Soleada, el panorama para la FIFA –el custodio de la Copa Mundial de fútbol y el mayor organismo rector de un deporte mundial, repentinamente se oscureció.

Sin embargo, cualquiera sea el resultado de las investigaciones sobre corrupción en el staff de las oficinas centrales de la FIFA en Sonnenberg, Suiza, la federación del fútbol seguirá siendo una máquina de hacer dinero.

"No van a convencer a las transmisoras y a los auspiciantes para que retiren su apoyo a la Copa Mundial, que es un masivo evento global que no se detendrá", aseguró Patrick Nally, ejecutivo de marketing deportivo que trabajó con la FIFA en el desarrollo de los derechos de televisación del fútbol.
La FIFA, que es una cámara compensadora global de derechos de televisación y acuerdos de patrocinio en un deporte extraordinariamente popular, registró ingresos por u$s 5.700 millones en los cuatro años anteriores a la Copa del Mundo en Brasil del año pasado.

En un informe que les llegó a los delegados de la FIFA una semana antes del Congreso de esta semana, el presidente de la entidad Sepp Blatter asegura que la federación de fútbol había cerrado un ciclo financiero de cuatro años muy bueno. "La acertada capitalización de nuestra institución, así como el sólido volumen de negocios, nos deja en una posición segura, tanto desde una perspectiva financiera como operativa", afirma.

La cantidad de dinero es tan elevada que después de desembolsar u$s 453 millones a Brasil por haber organizado el Mundial 2014, u$s 358 millones en premios, y u$s 397 millones en gastos de personal por los cuatro años, tuvo suficiente resto para comprar el Hotel Ascot cuatro estrellas de 72 habitaciones en Zurich. Como asociación de un deporte, la FIFA se rige por un régimen impositivo favorable y la ley suiza no lo obliga a publicar sus cuentas. En los cuatro años hasta la Copa Mundial 2014, la FIFA pagó u$s 75,3 millones en impuestos sobre ingresos brutos por u$s 2.320 millones.
Gran parte del mérito por el éxito financiero de la FIFA se lo lleva el anterior presidente, João Havelange de Brasil, que asumió en 1974 en reemplazo de Sir Stanley Rous poniendo fin a los años de dirigencia británica.
Havalange transformó la Copa Mundial logrando que dejara de ser un torneo mayormente europeo para convertirse en una competencia mundial; financió la expansión con la ayuda de Horst Dassler, presidente de Adidas, que luego pasó a ser el socio más importante de la FIFA.

Después del Mundial 2006 en Alemania, la FIFA creó tres tipos niveles de patrocinio. Armó la estructura con hasta seis "socios", ocho "auspiciantes" y 20 "sponsors nacionales". La estrategia fue un enorme éxito.
En los cuatro años anteriores a la Copa Mundial 2014, la FIFA recibió u$s 1.630 millones por derechos de comercialización, cerca del 60% más que el anterior ciclo de cuatro años.
Dassler también ayudó a crear el mercado de la televisación. "Trabajé con él [Dassler] en 1978 para crear este concepto de los derechos del fútbol", contó Nally. "Lo cambiamos radicalmente para que hubiera derechos exclusivos y para que las transmisoras estuvieran interesadas en contar con esos derechos", explicó. Y a medida que el fútbol ganaba atractivo, también crecía el potencial de facturación de la FIFA.
Casi la mitad de sus ingresos provienen de la televisación; cobró u$s 2.430 millones por derechos de televisación a todo el mundo para la Copa Mundial 2014; y Estados Unidos se convirtió en el cuarto mercado más grande para los derechos de TV.

Los fiscales norteamericanos sostienen que con el aumento del valor de los derechos de comercialización y televisación de la FIFA también se incrementaron las coimas.

En sólo un acuerdo, dos grupos de marketing deportivo supuestamente pagaron u$s 100 millones en dádivas –casi una tercera parte del valor del contrato por u$s 352,5 millones– a dirigentes del fútbol sudamericano para obtener los derechos de cuatro torneos de Copa América.
Si bien muchos auspiciantes de la Copa del Mundo creen que sería una catástrofe retirarse de la FIFA, algunos otros dejaron expirar sus contratos con la federación. El año pasado, Sony, Emirates, Continental, Johnson & Johnson y Castrol optaron por no renovar sus acuerdos de patrocinio. A la luz de las noticias del miércoles, otras compañías podrían verse obligadas a analizar sus planes, aunque hasta ahora sólo Visa indicó que podría dejar caer su contrato.

La FIFA tiene acuerdos de largo plazo con Adidas, Hyundai y Coca-Cola. Y para el próximo Mundial en Rusia, ya firmó con Gazprom como socio. FINANCIAL TIMES
 

Johngo

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Joseph Blatter se va de la FIFA y convocó a un congreso para elegir a su sucesor

ZURICH.- Sorpresa mundial. El suizo Joseph Blatter, quien ganó las elecciones para la presidencia de FIFA el viernes pasado, anunció que deja su cargo, para el que había sido elegido hasta 2019, y convocó a un congreso extraordinario para elegir a su sucesor.

"La FIFA necesita una profunda reestructuración, y este mandato no cuenta con la integridad del mundo del fútbol. Por eso, pongo mi mandato a disposición y, en el corto plazo, habrá un congreso extraordinario que elegirá a mi sucesor. Será con el tiempo suficiente para que los candidatos, deseosos de presentarse, puedan hacer sus campañas. Yo no seré candidato", resumió el suizo, de 79 años, en un breve comunicado que no superó los 10 minutos y no permitió preguntas.

"Este mandato no cuenta con la integridad del mundo del fútbol"

"La FIFA ha sido mi vida (...) Para mí lo importante es la FIFA y el fútbol en todo el mundo", dijo Blatter, quien hace apenas cuatro días ganó la primera vuelta de la elección, con 133 votos contra 73 del jordano Ali bin Al Hussein, una cifra que no fue suficiente para quedarse con la victoria. Pero luego el príncipe jordano concedió la derrota, permitiendo que el suizo se mantuviera en el poder.

El suizo, que preside la FIFA desde 1998 y que el viernes había sido reelegido para un quinto mandato consecutivo con vencimiento en 2019, tomó la decisión tras los últimos escándalos que salpicaron al ente rector del fútbol y la detención de siete directivos tras una investigación de la justicia estadounidense.

NOTA: Tal vez haya negociado una baja de su pena por destapar en lo venidero mas corrupciones.
 

Johngo

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Jack Warner amenazó con una avalancha de secretos sobre la FIFA y Joseph Blatter

El ex vicepresidente de FIFA acusado por corrupción afirmó: "Ni siquiera la muerte podrá detener lo que vendrá"

La espiral de denuncias, arrepentidos, amenazas y corrupción crece. Cada día el FIFA-gate sube un peldaño en su escalera escandalosa. El nuevo episodio tiene como actor principal a un personaje imputado en la investigación por coimas y sobornos abierta en los Estados Unidos contra dirigentes de la entidad con sede en Zurich: Jack Warner. Sobre el triniteño, ex vicepresidente de la FIFA, pesa una orden de arresto de Interpol, pero mientras espera el juicio de extradición en su país, decidió no quedarse callado y lanzar una poderosa amenaza: "No tendré secretos sobre quienes buscan activamente destruir el país. Mantuve el silencio, pero ya no lo haré. Ya no guardaré secretos".

Warner prometió revelar muchas irregularidades que alcanzarían a muchos dirigentes. Entre ellos, involucraría directamente a Joseph Blatter, el hombre que por ahora esquiva las balas de las acusaciones. El centroamericano dice que cuenta con documentos y cheques que vinculan y comprometen al renunciante presidente de la FIFA con anormalidades en el manejo de los dineros del fútbol y los comicios de 2010 en LA NACION caribeña.

Warner difundió la amenaza a través de uno de sus canales de televisión. Lo hizo después de pasar 24 horas en la cárcel y quedar libre tras pagar 400.000 dólares como fianza. "Yo, Jack Warner, no tengo nada que ver con estas acusaciones", afirmó desafiante. Y agregó: "Nelson Mandela estuvo en la cárcel. Gandhi estuvo preso. Castro estuvo preso. ¿Quién es Jack Warner?"

Se trata de un personaje que cobró relevancia dentro de esta trama escandalosa por la información que posee. Conoce demasiado el mundo del fútbol. Llegó al comité ejecutivo de la FIFA en 1983 y a la vicepresidencia del organismo en 1997. También fue presidente de la Concacaf entre 1990 y 2011, cuando abandonó el mundo del deporte tras ser acusado por varios delitos. Hoy está en una lista de nueve directivos de la FIFA y cinco empresarios relacionados con esa entidad que han sido imputados por el Departamento de Justicia norteamericana. Tras decir que teme por su vida, Warner redobló la apuesta. Dijo que sus abogados tienen documentos que vinculan a la FIFA y su poder económico con él y con las elecciones nacionales de 2010.

"Ni siquiera la muerte frenará el tsunami que se viene", aseguró Warner. "Temo real y razonablemente por mi vida", dijo el político de 72 años, para reiterar que tiene documentos preparados, incluidos "cheques y declaraciones", que ha entregado a sus abogados para el caso de que algo le ocurra. Habló de "transacciones que incluyen también al ex presidente de la FIFA, Blatter".

Reveló hasta donde llegaban los manejos de la multinacional que maneja el fútbol, al punto de intervenir directamente en la vida institucional de Trinidad y Tobago, un país de sólo 5128 kilómetros cuadrados, cuyo PBI ocupa el puesto 115 en el mundo. Ante las declaraciones de Warner, la actual primera ministra, Kamla Persad Bissessar, negó haber recibido fondos de la FIFA para la campaña del gobernante Congreso Nacional Unido (UNC, por su sigla en inglés) en las elecciones realizadas cinco años atrás. En ese momento, Warner presidía la coalición y se presentó como candidato al Parlamento.

Warner acusó a los Estados Unidos de tener una doble cara en la que considera una campaña en su contra y en contra de la FIFA. Pero para reafirmar sus palabras, mostró un artículo del periódico de naturaleza satírica The Onion que terminó desacreditando la supuesta denuncia. "Si la FIFA es tan mala, ¿por qué EE.UU. quiere mantener la Copa del Mundo?", se preguntó Warner sobre un supuesto campeonato este año en territorio norteamericano, sin advertir que la información era falsa.

Más allá del fallido, uno de los hombres que más cerca estuvo de Blatter y más se benefició por los manejos de la FIFA, hoy se convirtió en una amenaza para el suizo. Tal vez esa sea la bala que no logre esquivar.
 

Johngo

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El cartel de la FIFA



La plana mayor de la Justicia estadounidense revela la investigación que tiene en vilo a la Fifa. En la imagen aparecen la fiscal general, Loretta E. Lynch, y a la derecha de esta, el director del FBI, James Comey, y el jefe de investigaciones del IRS, Richard Weber.

Cómo un grupo de empresarios y dirigentes corrompieron el fútbol mundial y lo llevaron a la crisis más grande de su historia.

Vivía al borde. Poseía aviones, refugios de lujo en islas secretas y cuentas millonarias en paraísos fiscales. Trabajaba en un piso entero de la Torre Trump de Nueva York, y ahí mismo, unos niveles más arriba, mantenía un apartamento solo para sus gatos. Gastaba 4 millones de dólares al año con su tarjeta de crédito, y cuando quería salir a comer o beber lo hacía a bordo de una lujosa Hummer. Chuck Blazer, secretario general de la Confederación de Fútbol de América del Norte, América Central y el Caribe (Concacaf), era un hombre sin límites.

Pero una noche de noviembre de 2011, mientras conducía una moto por la Quinta Avenida, su vida de repente cambió. Un agente del FBI y otro del Servicio Interno de Impuestos (IRS) lo hicieron orillarse, se identificaron y le dijeron: “Podemos ponerle ya mismo unas esposas. O puede cooperar con nosotros”. En ese instante Blazer, uno de los hombres más poderosos del fútbol, perseguido por evadir impuestos, recibir sobornos y lavar activos, decidió convertirse en un informante.

El pasado miércoles, tres años y medio después de la escena en la Gran Manzana, el mundo conoció el resultado de las pesquisas desatadas por Blazer. Apenas los relojes de Zúrich, Suiza, dieron las seis de la mañana, una docena de fiscales sin uniforme entró a la recepción del Baur au Lac, un hotel de cinco estrellas en el centro de la ciudad con vista a los Alpes. Los agentes pidieron los números de habitación de siete funcionarios de la Fifa, los sacaron de sus camas y los llevaron presos.

Horas después, la fiscal general de Estados Unidos, Loretta E. Lynch, apareció rodeada de la plana mayor de la Justicia de su país: el fiscal del Distrito de Nueva York, Kelly Currie; el director del FBI, James Comey, y el jefe de investigaciones del IRS, Richard Weber. En una hora, los cuatro presentaron una investigación que revela cómo un grupo de empresarios y de dirigentes de la Fifa usó los métodos de una mafia para manipular contratos, corromper durante 24 años el fútbol y extraer ilegalmente más de 150 millones de dólares. “Se trata de un mundial del fraude”, dijo Currie. Y Comey añadió: “Hoy le estamos sacando una roja directa a la Fifa”.

Lynch explicó luego las claves de la acusación. Los siete detenidos de Zúrich hacen parte de una lista de 14 personas, entre funcionarios de la Fifa y ejecutivos de empresas de marketing deportivo (la mayoría latinoamericanos), acusados de pagar millones de dólares en sobornos con el fin de obtener los derechos de transmisión y promoción de torneos internacionales. Dijo también que pediría en extradición a los detenidos, que allanaría las oficinas de la Concacaf en Miami –hecho que ya ocurrió– y que también investiga los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022. Al final anunció, con tono desafiante, que el trabajo continuará.

Desde entonces, el fútbol está estremecido: tanto sus directivos, patrocinadores y protagonistas, como sus miles de millones de seguidores en los cinco continentes de la Tierra. Las reacciones de exfutbolistas, empresarios y políticos no se hicieron esperar. Y el nombre en boca de todos ha sido el del presidente de la Fifa, Joseph Blatter, quien salió en un primer momento a la defensiva, pero con el paso de los días empezó a revelar su nerviosismo e inseguridad. Así y todo, y aunque suene increíble, el viernes fue reelegido presidente de la entidad para que maneje sus destinos durante cuatro años más.

Los señalamientos contra Blatter son apenas lógicos. Desde su fundación en 1904, la Fifa no había vivido un escándalo semejante. Aunque la Justicia gringa aún no ha dicho si él está o no involucrado en la red criminal, la mafia que envenenó al fútbol se ha fortalecido durante los 17 años que lleva al frente de la organización. Durante ese tiempo, la otrora prestigiosa institución impulsora del balompié global se convirtió en una banda de estafadores y criminales.

Resulta increíble que unos dirigentes, dueños de uno de los activos más rentables y populares del mundo como el fútbol y gobernantes de un conglomerado de naciones más grande que la ONU, se dejaran carcomer de esa manera por la codicia y la sed de poder. Durante la era Blatter, la idea de que la Fifa no necesita controles y que puede resolver sus problemas por sí misma ha terminado siendo su apocalipsis. La dirigencia, representada en el poderoso comité ejecutivo, no ha sido capaz de renovarse y aplicar normas de ética. Así, terminó ahora en la mira de la temida y eficaz justicia de Estados Unidos.

El caso, como lo insinuó la fiscal Lynch y como lo dijo melancólico el propio Blatter durante un discurso, promete “nuevas malas noticias”. Y si se llega a más capturas y se aborda con el mismo ímpetu otros temas espinosos como la elección de sedes para el Mundial, podría terminar de configurar la tormenta perfecta para el negocio del fútbol. La investigación ha causado un temblor solo equiparable al escándalo que acabó con la carrera del ciclista estadounidense Lance Armstrong y sacudió ese deporte, o a la caída del legendario presidente del Comité Olímpico Internacional Juan Antonio Samaranch, después de conocerse que escogía las sedes a cambio de sobornos.

Pero esta crisis es también una oportunidad para reformar un modelo de negocio que entre 2010 y 2014 le generó ingresos a la Fifa por 5.718 millones de dólares, de los cuales 70 por ciento entraron solo por los derechos de transmisión y comercialización del Mundial de Brasil de 2014. Ese dinero debería servir no para enriquecer a algunos y quebrar la ley, sino realmente para cumplir con los principios fundacionales de la entidad: “Desarrollar y promover el juego del fútbol a nivel global”.

Vergüenza Latina


El fútbol del continente americano, agrupado en la Concacaf y la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol), resultó ser el nido de mayor corrupción en el interior de la Fifa. La investigación hace graves acusaciones a dirigentes del calibre del paraguayo Nicolás Leoz, ex miembro del comité ejecutivo; del uruguayo Eugenio Figueredo, ex secretario general de la Conmebol; del venezolano Rafael Esquivel, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol; y de los menos conocidos, pero quizá más poderosos Jack Warner, oriundo de Trinidad y Tobago y ex vicepresidente de la Fifa, y Jeffrey Webb, de las Islas Caimán, actual vicepresidente.

Todos ellos y los demás investigados tendrán que enfrentar cargos. Entre otros, concierto para delinquir, fraude, lavado de activos y obstrucción de la Justicia. Podrían purgar penas de hasta 20 años en una cárcel federal. Todo gracias a la cooperación de Chuck Blazer, que durante años había sido una de las fichas clave de Blatter en el continente y que, después de aceptar la oferta del FBI en Nueva York, espió a sus colegas con ayuda de un micrófono oculto en un llavero.

Según la acusación de 164 páginas publicada por el Departamento de Justicia, los 14 acusados y un grupo de 25 cooperantes desarrollaron un sistema de corrupción que se volvió “endémico” y que les sirvió para decidir a quién venderle derechos de transmisión y comercialización de las competencias durante casi medio siglo. No hay un torneo que se haya salvado de su influencia: todas las Copas América desde 1991; las Copas Libertadores desde 1996; las Copas de Oro y los campeonatos suramericanos de categorías menores.

Uno de los esquemas mejor investigados por el FBI es el que involucra a la Copa América. En 1991, la empresa brasileña Traffic obtuvo los derechos para manejar la transmisión en televisión y radio y la comercialización de esa competencia. Para ello, el entonces presidente de la Conmebol Nicolás Leoz habría exigido un jugoso soborno. La idea era establecer una colaboración por varias ediciones de la copa y renovar cada vez las condiciones de las coimas. Traffic accedió y, así, obtuvo los contratos hasta 2010. Esto es interesante para Colombia (ver recuadro), pues, según la acusación, Traffic también recibió la Copa América de 2001, organizada por la Federación Colombiana de Fútbol, por medio de dineros calientes.

Pero la relación Traffic-Conmebol vivió un giro en 2010. Ese año Leoz, presionado por el deseo de algunas federaciones de recibir mayores ingresos, decidió contratar a otra empresa para la prestación de esos servicios. Se trata de la argentina Full Play, que se mostró dispuesta a desembolsar una cifra más tentadora que la de Traffic. Así, Full Play y la Conmebol firmaron un contrato que les daba a los argentinos los derechos de transmisión y comercialización de las Copas América de 2015, 2019 y 2023. Traffic se sintió traicionado, reaccionó con ira y demandó a la Conmebol ante la justicia norteamericana.

La pelea, sin embargo, terminó pronto. Y todas las partes salieron felices. Como por arte de magia, en 2013, Traffic, Full Play y una empresa más llamada Torneos y Competencias (TyC) pasaron a unirse para conformar la firma Datisa. Esta surgió en una reunión el 21 de mayo de 2013, y solo cuatro días después, en Londres, los dirigentes de la Conmebol y los socios de la recién nacida empresa pusieron sus firmas en un contrato que les daba el control sobre los derechos de transmisión y comercialización no solo de las tres copas en cuestión, sino también de una nueva edición especial: la Copa América Centenario, para celebrar los 100 años del evento en Estados Unidos en 2016.

La repentina paz entre las compañías, según el FBI, tiene una explicación: la Conmebol propuso acabar el pleito dejando participar a todas a través de la nueva empresa y exigió por ello un paquete de 100 millones de dólares en sobornos. El negocio se cerró en una reunión el 1 de mayo tras una conferencia de prensa en el sur de la Florida. Acordaron pagar los 100 millones en cinco tandas: dos inmediatamente y las tres restantes a lo largo de los años. Por cada pago, el hoy fallecido jefe máximo del fútbol argentino Julio Grondona, Leoz y Figueredo debían recibir 3 millones de dólares cada uno, y los restantes siete presidentes de las federaciones suramericanas 1,5 millones cada uno. A esto se sumó un pago adicional de 10 millones de dólares para la dirigencia de la Concacaf. Se trataba de un robo multimillonario, y todos parecían saberlo. Según la acusación, al final de la reunión Alejandro Burzaco, el accionista mayoritario de TyC, dijo: “Todos podemos salir afectados por este asunto (…). Todos podemos ir a la cárcel”.

El maletín del sudafricano

Otro caso escandaloso reseñado en la investigación de Estados Unidos tiene que ver con Jack Warner, no solo el segundo hombre de Blatter en el poder de la Fifa durante años, sino también presidente de la Concacaf hasta ser suspendido en 2011. Los gringos están convencidos de que Warner aprovechó una relación que su familia tenía con funcionarios sudafricanos para organizar partidos amistosos y votar por la candidatura de Sudáfrica por la organización del Mundial de 2010. Las pesquisas contienen detalles impresionantes, pues el FBI logró reconstruir cómo Warner se paseó por varios países para recibir ofertas de sobornos antes de decidir por quién votar.

Tras los juegos amistosos, y después de mostrar una buena disposición hacia la “causa sudafricana”, Warner mandó a un familiar suyo a París a recoger un regalo que le habían dejado en un hotel. El familiar llegó a Francia, tomó un taxi, entró al cuarto y tomó un maletín repleto de fajos de 10.000 dólares. De inmediato volvió al aeropuerto y tomó un vuelo a Trinidad y Tobago, donde la plata, después de un par de operaciones para evitar rastreos, terminó en una cuenta de Warner.

Luego, pocos meses antes de la elección final de la sede mundialista, programada para mayo de 2004, Warner y un socio hasta ahora anónimo viajaron a Marruecos, país que también quería organizar el certamen. Allá, luego de ver la presentación que le tenían preparada, él y sus interlocutores llegaron al tema de los sobornos. Los marroquíes le ofrecieron 1 millón de dólares si les aseguraba la totalidad de los votos de las 41 asociaciones de la Concacaf.

La cifra, sin embargo, no parecía suficiente. Y Warner, además, se acababa de enterar de que la asociación de fútbol de Sudáfrica estaba dispuesta a pagarle nada menos que 10 millones de dólares si le daba los votos a ese país. Warner tomó la decisión de apoyar a Sudáfrica, cuya federación, preocupada de que los sobornos salieran de recursos públicos y desataran un escándalo, le pidió ayuda a la Fifa: esta le pagó los 10 millones a Warner y los descontó del dinero que, luego, le giró a Sudáfrica por la organización de la Copa Mundo.

La Justicia de Estados Unidos considera que este esquema de corrupción es común a lo largo y ancho del mundo. Las 209 asociaciones representadas en la Fifa tienen cada una derecho a un voto, y estos votos tienen el mismo valor sin importar el tamaño del país que representan o la relevancia que tiene el fútbol en sus naciones. Así, un voto de las Islas Cook, país de 10.000 habitantes donde muy poca gente practica el fútbol profesional, es igual de valioso al de la Federación Alemana de Fútbol, la más grande del mundo con más de siete millones de agremiados. Cuando quieren comprar mundiales o votos para elecciones de la dirigencia, los corruptos se concentran en países pequeños, donde los controles al fútbol son prácticamente inexistentes, o en lugares como América Latina, donde la corrupción ha permeado la cultura de los negocios.

Está por verse qué nuevas noticias le traerá al mundo este escándalo. Pero algo que debería significar es el fin de la Fifa como una entidad que se considera a sí misma superior a los Estados, las leyes y la ética. Ya dentro de la misma Fifa soplan vientos de revolución. Michel Platini, presidente de la Uefa, anunció que el próximo 6 de junio, después de la final de la Copa de Campeones de Europa, se reunirá con los suyos para definir si quieren seguir haciendo parte de la institución. Y patrocinadores como Visa y Master Card insinuaron estar dispuestos a tomar medidas. Pero, por ahora, lo paradójico es que el cambio tendría que ser liderado por Joseph Blatter, el hombre sobre el cual hoy reposan las miradas sospechosas del mundo entero.

¿Y Colombia qué?

La investigación de la Fiscalía de Estados Unidos menciona en dos oportunidades a la Federación Colombiana. Ahora esta deberá explicar sus actuaciones.

La acusación que la Justicia gringa publicó el pasado miércoles pone el foco en la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) en dos ocasiones. La primera se da en el punto 128 del documento. Allí se habla de un contrato de 1991 entre la Conmebol y la empresa Traffic, que le permitía a esta última manejar los derechos de transmisión de la Copa América hasta 2011. Este poderoso acuerdo se logró mediante el pago de sobornos y se renovaba cada cuatro años mediante anexos. Uno de estos tiene que ver con la celebrada en Colombia en 2001. “Todos fueron conseguidos mediante el pago de coimas”, escriben los investigadores.

El segundo cuestionamiento a la FCF surge en el punto 249 de la acusación. Allí los investigadores hablan sobre el pago de 100 millones de dólares en sobornos por la adjudicación de los derechos de transmisión y comercialización de las copas de 2015, 2019 y 2023, así como la edición especial de 2016: la Copa América Centenario. Esa plata debía pagarse en cinco tandas de 20 millones, y de cada tanda los presidentes de las asociaciones de cada país debían recibir una tajada. Colombia parece estar entre los países que debían recibir cuatro pagos de sobornos de 1,5 millones de dólares cada uno.

Tras la publicación de la acusación, la FCF expidió un escueto comunicado en el que dice que “el comité ejecutivo y su presidente manifiestan que están a disposición de los organismos nacionales e internacionales para aclarar cualquier duda y colaborar abierta y decididamente en el desarrollo de las investigaciones”. Y el viernes, antes del cierre de esta edición, Jorge Perdomo, miembro del comité ejecutivo de la FCF, dijo que efectivamente recibieron 1,5 millones de dólares y que están registrados por concepto de derechos de televisión de la Copa América.

Más allá de las dudas en torno a si la dirigencia del fútbol colombiano está involucrada en los sobornos, es claro que dentro del país este deporte se maneja bajo parámetros muy parecidos a los que han regido a la Fifa: un pequeño grupo de personas toman las decisiones y administran millonarios recursos sobre los que no hablan públicamente. La selección de patrocinios, de operadores de televisión, entre otros, se hace de forma silenciosa.

Hoy, la FCF y la Dimayor manejan dineros que pueden llegar a los 200.000 millones de pesos al año, pero solo rinden las cuentas entre ellos y reportan lo que les toca por ley. Nadie sabe cuánto reciben sus dirigentes en salarios y bonificaciones. Y algo parecido ocurre con los equipos de fútbol, en los que los recursos se manejan en la mayoría de los casos como si fueran las cuentas de empresas familiares. Si la Fifa debe cambiar, también lo debe hacer la forma como hasta ahora se ha gobernado el balompié nacional.

Las extravagancias de los capos del fútbol

La cuenta de uno de ellos en el club de ‘striptease’ Scores, uno de los más exclusivos de Manhattan, llegó una vez a los 130.000 dólares.

El ex secretario de la Concacaf Chuck Blazer tuvo una camioneta Hummer parqueada durante tantos días en Nueva York que pagó 21.000 dólares para sacarla.

El ex presidente de la Conmebol Nicolás Leoz pidió el título de Caballero del Imperio Británico como condición para votar por Inglaterra para el Mundial de 2018.

El ex vicepresidente de la Fifa Jack Warner, oriundo de Trinidad y Tobago, usó buena parte del dinero que la Fifa le envió a la Concacaf para fomentar el fútbol para comprar condominios en Florida.

La mañana en que las autoridades detuvieron a siete de ellos, todos se alojaban en el hotel Baur au Lac de Zúrich, donde la noche más económica cuesta 2.500 dólares.

Los escándalos de la era Blatter

1998: Blatter es elegido presidente de la Fifa, pero de inmediato lo acusan de haber comprado votos de delegados africanos, cada uno por 50.000 dólares.

2001: La fachada suiza International Sports and Leisure se derrumba debido al millonario pago de sobornos que la Fifa hacía a través de ella.

2006: Jack Warner, vicepresidente de la Fifa, se mete al bolsillo 1 millón de dólares por las entradas a los estadios del Mundial de Alemania en 2006.

2010: Aparece una grabación del director de la Asociación de Fútbol Británico, David Triesman, hablando sobre la intención de España y Rusia de sobornar árbitros durante el Mundial de 2010.

2010: Denuncian que el paraguayo Nicolás Leoz y el brasileño Ricardo Teixeira habrían recibido sobornos por los derechos de transmisión de los mundiales en los años noventa.

2011: Blatter debe admitir que Qatar, España y Portugal ofrecieron sobornos a funcionarios suyos para quedarse con la sede del Mundial de 2018 y 2022.

2012: La Fiscalía suiza revela que el expresidente de la Fifa João Havelange recibió al menos 1,5 millones de dólares en sobornos.

2014: Señalan al dirigente trinitario Jack Warner, exvicepresidente de la Fifa, de recibir varios millones de dólares después de la elección de Qatar como sede del Mundial de 2022. (Semana) - El informador Publico

NOTA: Esto recien empieza todavia falta Grondona y la AFA de Argentina.
 

Johngo

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El kirchnerismo recibió dinero de Burzaco (ex Torneos) para la campaña 2013

El empresario argentino y ex CEO de la compañía de transmisiones deportivas Torneos, Alejando Burzaco, quién es investigado en Estados Unidos por el escándalo de corrupción en la FIFA por lavado de dinero y pago de sobornos, fue uno de los aportantes de fondos de campaña del Frente para la Victoria para las elecciones legislativas de 2013. Burzaco, que se entregó en la mañana de este martes (09/06) ante la policía de Bolzano, localidad del norte de Italia, fue beneficiado por la Justicia y esperará que se defina su extradición a los Estados Unidos en un hotel de lujo de esa ciudad italiana. Su aporte a la campaña de Martín Insaurralde fue de $30.000.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- El ex CEO de la compañía de transmisiones deportivas Torneos, Alejando Burzaco, quién es investigado en Estados Unidos por el escándalo de corrupción en la FIFA por lavado de dinero y pago de sobornos, fue uno de los aportantes de fondos de la campaña del Frente para la Victoria para las elecciones legislativas de 2013 que llevaban como candidato a Martín Insaurralde.

Según consta en los listados de aportantes de la justicia electoral, que reveló el diario La Nación, el empresario que este martes (09/06) se entregó a la Justicia en Italia, desembolsó $20.000 para las PASO y otros $10.000 para los comicios generales en respaldo a la lista que encabezó el intendente de Lomas de Zamora apoyado por la presidente Cristina Fernández, que sigue contratando a Torneos para las emisiones del Nacional B y para algunos partidos de la Primera A que se emiten en HD.

El gobierno nacional también le compró a Torneos los derechos de televisación del Mundial de Brasil 2014, la Copa América, el Sudamericano Sub 20 y el Mundial Sub 20, por el que habría recibido unos US$ 20 millones, para ser emitidos por los gubernamentales Canal 7 y DeporTV (este último, canal del Ministerio de Educación).

Torneos también es cliente del Gobierno, al que le compró los derechos para la transmisión del fútbol argentino que comercializa en el exterior. Según la AGN, le pagó al Estado $ 54.049.386 en 2011 y 2012.

Con la entrega de Burzaco, aún están prófugos los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, responsables de la empresa Full Play.

El ex CEO de la compañía de transmisiones deportivas Torneos, quien estaba prófugo hace 13 días, salió de la cárcel de Bolzano acompañado de sus abogados sin hacer declaraciones a la prensa y cruzó a pie el centro histórico de la ciudad hasta recalar en el lujoso hotel Greif.

Alejandro Burzaco, de 50 años, luego se mudará a una casa que alquiló en las afueras de Bolzano para esperar que se defina su extradición a los Estados Unidos, que en el plazo de 45 días deberá enviar a la Justicia italiana el requerimiento formal de su extradición para juzgarlo por los delitos de lavado de dinero y fraude, y chantaje.

La detención del ex CEO de la empresa Torneos, había sido confirmada por el jefe de la policía Trentina, Giuseppe Ricario, en declaraciones formuladas a Radio La Red de Buenos Aires.

Burzaco había llegado al departamento policial acompañado por dos abogados, uno italiano y uno argentino, en el marco de la “alerta roja” que había emitido Interpol el paso 1 de junio para buscarlo y detenerlo en cualquier lugar del planeta.

El empresario habría negociado su entrega con Interpol a cambio de información en el marco de la causa que sigue la Justicia de los Estados Unidos por el escándalo de corrupción en la casa madre del fútbol mundial.

Por este caso, Burzaco fue imputado por sobornar a distintos organismos para quedarse con los derechos televisivos de los torneos futbolísticos más importantes del mundo. Cuando el 27 de mayo estalló el escándalo en la FIFA, Alejandro se encontraba en Zúrich, Suiza, donde fueron detenidos siete de los 14 acusados.
 
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