Europa: las cargas de la periferia se extienden al "núcleo blando"

Johngo

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La sostenibilidad de la deuda soberana ha sido típicamente un problema para los mercados emergentes, pero los economistas están poniendo la lupa en los países más endeudados de la periferia europea

Los costos de financiación han caído a recórds mínimos plurianulaes después de que Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo, se comprometiera a hacer "lo que sea necesario" para mantener intacto el bloque de la moneda. Sin embargo, dada una inflación extremadamente moderada y una anemia de crecimiento, en el mejor de los casos, hay crecientes preocupaciones de que las deudas de la periferia se vuelvan simplemente insostenibles. Casi 10 centavos de cada euro de los ingresos recaudados por Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España ahora se destinan al pago del servicio de la deuda... ni hablar de saldarlas.

Sin una aceleración del crecimiento y la inflación, los economistas Barry Eichengreen y Ugo Panizza señalaron que para que las relaciones deuda/PBI se estabilicen, y eventualmente caigan al 60% al que apunta la UE en 2030, los países tendrían que lograr superávits presupuestarios primarios -antes del pago de intereses-de entre 4%, en el caso de España, y 7,2%, en el caso de Grecia.
"Se trata de superávits primarios elevados", escriben los dos economistas. "Hay razones políticas y económicas para cuestionar si son viables."

Los economistas de Barclays temen que el problema no quede confinado a los límites de Europa. En un informe del año pasado señalaron que el "núcleo blando" de la eurozona -países como Francia, Bélgica y los Países Bajos- también enfrenta cargas de deuda desafiantes.

"La sostenibilidad de la deuda pública dista mucho de estar garantizada en varios países de la periferia e incluso algunos del núcleo blando de la eurozona, a pesar de los rendimientos históricamente bajos y la austeridad fiscal sin precedentes de los últimos años", sostiene el informe. "Los coeficientes de deuda pública siguen aumentando en todos los países de la eurozona, excepto Alemania y probablemente Irlanda."

Los responsables políticos se enfrentan al dilema de cómo abordar el problema. Profundizar la austeridad socavaría el crecimiento y exacerbaría las deudas. Aumentar el gasto podría contribuir al crecimiento, pero también elevaría los niveles de deuda e intensificaría las preocupaciones del mercado. La reestructuración de la deuda es difícil cuando los principales tenedores son bancos nacionales que podrían caer en bancarrota por un recorte suficientemente grave como para hacer una diferencia. Financial Times
 
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