"Si esto les sale bien los Kirchner continuarán las nacionalizaciones"

davigarma

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Marcos Lamelas. Barcelona 17/04/2012 (18:38h)

El profesor de macroeconomía del IESE, Pedro Videla, un buen conocedor de los países emergentes, ha declarado hoy que tras la nacionalización del 51% de YPF, "si esto les sale bien a los Kirchner, continuarán las nacionalizaciones".

Esto podría afectar a otras empresas españolas, como Telefónica, Abertis, Endesa o Gas Natural, que tienen fuertes inversiones en el país austral y sobre los que la presidenta, Cristina Fernández Kirchner ya deslizó el lunes una velada amenaza cuando anunció la nacionalización de YPF.

Videla, de origen chileno y buen conocedor de la economía argentina, ha explicado a El Confidencial, que "el problema no es que les hayan robado a los accionistas de Repsol 10.000 ó 15.000 millones. El problema es que hoy Argentina es un país mucho menos fiable que ayer para los mercados y para la inversión extranjera".

Videla, que también es doctor en Economía por la Universidad de Chicago, apuesta a que en los próximos días "las agencias de rating como Standard & Poors incrementarán el riesgo país de Argentina por culpa de esta nacionalización".

"Pero esto no parará a los Kirchner, que además cuentan en Argentina con una gran tradición de gobiernos populistas que siempre han necesitado un enemigo exterior para justificarse. Lo hicieron hace 30 años con la guerra de las Malvinas y ahora lo están haciendo con Repsol", ha recordado este profesor de Economía.

Pedro Videla advierte que "el gran perjudicado por esta nacionalización no va a ser ni Repsol ni España sino el argentino medio, que aunque ahora pueda jalear la nacionalización, a medio plazo va a ser más pobre, porque los de siempre le van a seguir robando". En este sentido Pedro Videla ha descartado que la nacionalización vaya a resolver los problemas de balanza energética de Argentina: "al contrario, se van a agravar porque la dirección de Repsol en YPF estaba haciendo mucho para paliarlos".

La economía argentina, al margen

Videla descarta que la economía argentina vaya a resentirse por esta situación, ya que "la economía del país seguirá a buen ritmo siempre que se mantengan los precios de la soja y de las materias primas. Pero cuando se hunda el precio de la soja será un desastre".

"En cambio, las clases medias se irán empobreciendo, con menos recursos para la educación y con un país cada vez más aislado internacionalmente. Argentina es hoy un país con una clase dominante aislada en sus quintas, que sólo sale a trabajar a bloques de oficinas fortificados y sin contacto con la mayoría de la población, que se va empobreciendo, mientras ellos permanecen aislados en su burbuja y sin contacto con el país real".

Medidas de España

Pedro Videla recomienda a España que "no tome represalias comerciales, que siempre empobrecen todavía más a las clases más bajas" y que centre sus medidas en castigar a las clases dirigentes argentinas y "y siempre desde el paraguas de la UE, porque esto no es una agresión a España. Es una agresión a Europa".

Entre estas medidas podrían estar, según este economista, exigir visado a todos los argentinos que quieran viajar a la UE o limitar la apertura de cuentas bancarias en el espacio europeo "algo que haría que las clases dirigentes que ahora critican a los Kirchner en privado empezaran a hacerlo en público".

Por último, Videla también responsabiliza, en parte, a Repsol de lo sucedido: "Cuando Repsol aceptó que los Eskenazi comprasen el 25% de YPF sólo porque eran amigos de Néstor Kirchner, les financió y se les dio todas las facilidades abrió la puerta para que un día pasase esto. Si aceptas en otros país condiciones que nunca darías por buenas en España te arriesgas a que te pasen cosas como éstas".

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"Si esto les sale bien los Kirchner continuarán las nacionalizaciones" - elConfidencial.com
 

Tizo

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El gigante español del ramo energético Repsol informó el viernes que registró una pérdida neta de 1.280 millones de euros (1.760 millones de dólares) en sus resultados de 2013 como resultado de la expropiación argentina de sus divisiones de petróleo y gas en YPF.

Argentina se apoderó de la participación controladora de Repsol en YPF en 2012 sin pagar, alegando que la compañía con sede en Madrid no estaba invirtiendo lo suficiente en la industria petrolera del país sudamericano. La medida enfureció a España y trajo duras críticas contra Argentina tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos.

Representantes de Repsol y Argentina han estado negociando recientemente un acuerdo de compensación para la empresa española.

Repsol dijo en una presentación ante los reguladores el viernes que ha revalorizado su participación del 51% en YPF a 5.000 millones de dólares. Las acciones de Repsol en la Bolsa de Madrid avanzaron un 0,42% a 18 euros después del anuncio.
 

Tizo

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El gobierno argentino y la petrolera Repsol firmaron el jueves un convenio de "solución amigable" por la expropiación de YPF, el primer paso formal de un acuerdo que podría ayudar al país sudamericano a conseguir inversiones para el sector, mientras que a la compañía española le servirá para mejorar sus estados financieros.

El ministro de Economía Axel Kicillof y directivos de Repsol suscribieron en Buenos Aires el "Convenio de Solución Amigable y Avenimiento de Expropiación", por el cual Argentina se compromete a pagarle a la petrolera española 5.000 millones de dólares en bonos soberanos como compensación por la expropiación del 51% de YPF ocurrida en abril de 2012.

Para que este acuerdo tenga plena vigencia debe ser aprobado por el Congreso argentino y por la junta general de accionistas de Repsol, lo cual ambas partes dan por descontado.

A su vez, YPF y Repsol acordaron dejar sin efecto todos los conflictos judiciales que ambas habían iniciado en distintos tribunales del mundo. Las acciones legales totalizaban 31, entre ellas una demanda de Repsol ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones, dependiente del Banco Mundial, por unos 10.000 millones de dólares.

"Ambas decisiones significan un paso trascendental para los planes de YPF, ya que le permiten enfocar todo su esfuerzo y profesionalismo en el desarrollo de los recursos energéticos del país", dijo YPF en un comunicado.

Previamente, el ministro Kicillof hizo una fuerte defensa del acuerdo ante las críticas de algunos sectores de la oposición que lo consideran poco favorable para Argentina.

"Se ha dialogado (con Repsol) porque nuestra propuesta fue no pagarle en efectivo. Se le paga en cuotas hasta 2033, porque son diferentes bonos", dijo el funcionario a Radio Continental.

Agregó que "sería una estafa para el otro si se pagara lo mismo en efectivo que en cuotas" y que es "obvio que hay que pagar interés, pero ese interés es muy bueno".

Las críticas de la oposición iban dirigidas a que, con los intereses, la suma con la que se compensará a la petrolera española excederá los planes originales del gobierno. También exigieron que el gobierno dé más detalles de cómo se llegó a esa cifra de indemnización.

En tanto, el jefe de gabinete Jorge Capitanich afirmó a periodistas que de ahora en más se logrará mayor "financiamiento y generar condiciones para lograr más inversiones" que posibiliten incrementar la producción de petróleo y gas convencional y no convencional, así como reducir la importación de combustibles.

Capitanich afirmó que YPF será para Argentina "la nave insignia para el proceso de inversión en autoabastecimiento energético". Asimismo indicó que tras la expropiación en 2012 del 51% de las acciones de la petrolera argentina, está logró duplicar la inversión en exploración y explotación "pasando de 3.000 millones de dólares en 2011 a 6.000 millones de dólares en 2013".

El consejo de administración de la petrolera española ratificó el martes por unanimidad el acuerdo con el gobierno de Cristina Fernández tras varios meses de negociación. Los 5.000 millones de dólares son menos de la mitad de lo que exigió Repsol en un primer momento.

La compensación estará compuesta por un nuevo bono con vencimiento a 10 años y una tasa de interés de 8,75% por 3.250 millones de dólares; otro título con vencimiento en 2017 y una tasa de 7% por 500 millones de dólares, y un tercero por 1.250 millones de dólares con vencimiento en 2033 y un interés de 8,28%.

Argentina emitiría bonos por 1.000 millones de dólares adicionales para asegurar que el precio de mercado no sea inferior a 4.670 millones, explicó Repsol.
 
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