En un principio, el primer rescate a Grecia, de 110.000 millones de euros, se basó en préstamos directos del resto de países de la UE, puesto que el fondo de rescate temporal aún no se había creado.
Sin embargo, el mes pasado, los líderes europeos pactaron que el primer paquete de ayuda heleno se financiara, a partir de entonces, mediante el fondo temporal, que tendrá una capacidad de 440.000 millones provenientes de todos los estados de la zona del euro.
De este modo, los países cuyos costes de financiación sean más elevados que los intereses de los préstamos a Grecia podrán ser compensados por sus socios comunitarios.