Artículos de opinion
Tiger Woods además de ser posiblemente el mejor jugador de golf de todos los tiempos va camino de convertirse también en un gran golfista. Veamos que nos cuenta la prensa:
Woods, a quien se le relaciona con hasta diez mujeres distintas -desde una camarera de Los Angeles hasta una estrella del porno-, podría haber intentando pagar dinero a su mujer para que no le abandone. Según los diarios “The Daily Beast” y el “Chicago Sun- Times”, Nordegren mejoraría así las condiciones del contrato acordado con su marido antes de su boda.
Lo cual, al final puede convertirse en un pésimo negocio.
Si se respeta el acuerdo prematrimonial que la pareja firmó cuando se casó en 2004, su mujer cobraría alrededor de 300 millones de dólares, superando por un amplio margen los 186 millones que Michael Jordan, ex estrella de la NBA, pagó a su mujer, Juanita Jordan, cuando ésta le pidió el divorcio.
Vamos que a su lado los problemas que le han causado la boda a Borja Thyssen son calderilla.
Así que aunque sea un tema sumamente incómodo, debido a su importancia, es algo de lo que se debería hablar antes del matrimonio. Como algo de lo cual reconozco que no tengo mucha experiencia recurro a un interesante artículo del New York Times, que si de algo saben por esa tierra es precisamente de dinero y divorcios.
El divorcio tiende ser angustioso para las personas que lo viven (sin mencionar a los que les rodean). Pero la mayoría de las parejas no se dan cuenta de que el divorcio puede ser uno de los movimientos económicos más ruinosos que se pueden hacer.
Seguramente se podría perder más en bolsa o si su pequeña empresa acaba en bancarrota, llevando consigo todos sus ahorros. Pero aún así el divorcio y los costes que lo acompañan, desde las tarifas de los abogados a la necesidad de una vivienda adicional, afectan a bastantes más personas.
El riesgo de que el matrimonio termine en divorcio (en EEUU) es del 45 por ciento. Las posibilidades se reducen a un 40 por ciento en el caso de primeras nupcias y se reducen todavía más en parejas universitarias, personas provenientes de familias completas y parejas que comparten la misma religión.
Es de vital importancia revelar y arreglar los desacuerdos económicos de antemano.
“Es casi imposible casarse con alguien que tenga el mismo prototipo de ahorrador o derrochador que usted, o que tenga la misma mentalidad abierta o conservadora en cuanto a las circunstancias económicas”, dice Gregory A. Kuhlman, un psicólogo de Nueva Cork . Añade que las mezclas se hacen todavía más volátiles con los segundos matrimonios, cuando las parejas pueden tener hijos, costumbres económicas arraigadas u otros bienes que pueden necesitar la realización de un acuerdo prenupcial. “El éxito en el matrimonio solamente se atribuye parcialmente a la compatibilidad. Está en cómo se manejan las diferencias y en si se tiene un estilo de manejarlas que tenga éxito.
A continuación mostramos una lista con cuatro temas económicos que encabezan la lista de debates a tratar antes de casarse.
ASCENDENCIA
Cuando Lisa J.B. Peterson comenzó con su empresa de planificación económica de Boston, Lantern Financial , ella sabía que quería centrar su trabajo en los jóvenes profesionales. Pronto se dio cuenta de que muchos de ellos utilizarían asesoramiento prematrimonial y creó un programa denominado Harmoney para satisfacer sus necesidades.
Una de las primeras cosas por las que les pregunta a los clientes es lo que ella denomina ascendencia económica. “Es mirar hacia atrás a su propio pasado personal”, dice. “¿Cómo manejaban sus padres el dinero, cómo eso afecta a su perspectiva sobre el dinero y cómo podría afectar a la relación de pareja?”
Debido a que la mayoría de nuestros comportamientos en cuanto el dinero son heredados, ella les pide a las parejas que compartan sus primeros recuerdos sobre el dinero – si su padre escondía el dinero a su madre o sobre cómo los padres se preocupaban por los fondos disponibles. Esto puede convertirse en un debate particularmente intenso para las personas con padres divorciados, y, en ocasiones, estas historias están acompañadas por lágrimas. “El dinero es algo muy emocional, y la gente se olvida de ello”, dice Peterson. “Pensamos que solamente son números”.
CRÉDITO
Aún siendo uno de los temas menos románticos que se pueden imaginar, su historial de crédito es parte de su historial financiero permanente. Surge de manera natural tras la conversación sobre la ascendencia, y Lantern Financial consigue informes de créditos y puntuaciones para sus clientes.
Molly Milinazzo y Scott Donovan, una pareja prometida que vive en la parte de Dorchester, Boston, son una pareja de jóvenes de 24 años que descubrieron una diferencia de 15 puntos en su puntuación cuando acudieron al programa Harmoney en mayo. “Mucha gente termina sorprendida, y es mejor mantener ese tipo de sorpresas bajo control”, dice la señora Milinazzo.
Un análisis completo de los hábitos en cuanto al crédito es útil por dos razones. Primero, un informe financiero es, en parte, un catálogo de errores pasados y hábitos generales – pagos de préstamos que no ha realizado o tarjetas de créditos de tiendas que no necesitaba realmente. Esto en sí mismo es un buen punto de comienzo para un debate sobre lo que ha aprendido (o todavía necesita aprender) sobre cómo manejar el dinero.
También hay una parte práctica en esto. Si hay errores o bajas puntuaciones de crédito que una pareja pueda mejorar, puede que todavía estén a tiempo de arreglar las cosas para que la pareja obtenga los mejores tipos de interés para su primera casa en uno o dos años.
CONTROL
Imaginar cómo se pagarán las facturas cada mes no parece ser un tema ni una conversación importante. Pero la cosa se complica cuando ambas personas lo quieren controlar. “Las personas entienden que en una relación, dinero es control”, dice Jeff Kostis, un planificador económico en Vernon Hills, III. quien hace pasar a las parejas comprometidas y recién casados por una serie de preguntas. “Si usted no paga las facturas, no sabe a dónde va el dinero, y se siente como si “él no quiere que salga con mis amigas” o “ella no quiere que juegue a juegos de fútbol”.
Para dos personas que han vivido por su cuenta durante un tiempo y no quieren dejar de llevar sus cuentas mensuales a su modo, el señor Kostis sugiere que se hagan una serie de reuniones familiares mínimas, con Quicken u otras hojas de cálculo, para que la persona que lleve las cuentas pueda mantener a la otra al día. Para las parejas más testarudas, sugiere revisar las cuentas a principios de año.
Kuhlman, que explica el enfoque que toman el y su mujer con sus clientes en stayhitched.com dice que no sería sorprendente que surgiesen problemas de control constantemente al hablar sobre dinero. “Es algo concreto, lo puede ver usted mismo”, dice. “No es efímero ni menos perceptible, como el afecto”.
El sugiere a las parejas que debatan de antemano sobre: Si es una de las personas la que gana todo o la mayoría del dinero, ¿es esa persona la que debe tomar todas o la mayoría de las decisiones económicas? Si usted es el aficionado a los coches o el quien ha investigado todas las opciones sobre colegios locales disponibles para los niños, ¿tiene que tomar las decisiones sobre tales cuestiones? “Este es el tipo de cosas que no surgen al salir juntos”, dice.
PROSPERIDAD
Esta es otra cuestión que no suele surgir durante el noviazgo: ¿Qué ricos queremos llegar a ser? Kuhlman se refiere a esto de manera más educada como “nivel de prosperidad deseado”. “¿Serán nuestras carreras profesionales algo que nos una? O, y más frecuente, ¿son algo que nos apartará, donde tendremos que ser preactivos para asegurar que toda esté bajo control? Dice.
Kostis dice sin rodeos a una esposa de un inversor en banca o abogado de empresas: ¿Está de acuerdo con actuar básicamente como un padre soltero, con una pareja que trabaje 80 horas a la semana hasta los 80 años? “No se trata de que haya una respuesta correcta o equivocada”, dice. “Se trata de entender qué significa en realidad casarse”.
Añade también que las personas en el sector del asesoramiento financiero suelen bromear con que pasan la mitad de su tiempo hablando de dinero y la otra mitad actuando como asesores matrimoniales. “Sin embargo, es el mismo estilo de comunicación”, dice. “Le estás dando a las personas permiso para ser honesto sin tener a alguien saltándole al cuello para que de la respuesta que desean”.
Así que me gustaría preguntaros ¿Habéis tenido en cuenta alguno de estos puntos antes del matrimonio? ¿Creeis que es necesario?