Artículos de opinion
Ataque de pánico es un cortometraje de ciencia ficción que circuló por la red hace un par de meses y está dirigido por Federico Álvarez con una inversión de sólo 300$. La semana pasada volvió a ser noticia ya que finalmente ha atraido la atención de una productora de Hollywood que ofrece 40 millones de dólares para convertirlo en una película.
Si teneis 5 minutos os recomiendo que lo veais, es francamente impresionante
Como lamentablemente para muchos, este blog no trata ni sobre cine ni sobre ciencia ficción hoy hablaremos de otro tipo de ataque de pánico el que sufrimos los ciudadanos cuando creemos que nuestro banco va a cerrar.
Personalmente tengo una especial perdilección por las películas de ciencia ficción en blanco que en vez de usar efectos digitales se limitaban a trabajar con maquetas y stop-motion así que veamos cómo sería la película “Ataque de pánico” en blanco y negro, para ello recurro a la carta escrita por Marriner Eccles a sus empleados el día en el que una institucion vecina (Ogden State Bank) no iba a abrir sus puertas debido al crac del 29
Dije … [al personal] lo que les esperaba dentro de pocas horas.
Si quieren ustedes que el banco siga abierto -les dije- deben representar su papel. Sigan con su trabajo como si no ocurriese nada desacostumbrado. Sonrían, muéstrense amables, hablen del tiempo, no den muestras de pánico. La tarea más pesada, muchachos, será la de la sección de ahorro. En vez de las tres ventanillas que usamos normalmente, hoy funcionarán las cuatro. Deben estar constantemente atendidas, pues si la ventanilla de un cajero o de un empleado se cierra, aunque sea por poco tiempo, esto aumentará el pánico. Haremos que traigan bocadillos, pues nadie podrá salir a almorzar. Hoy no podemos parar la carrera. Lo máximo que podemos hacer es retrasarla. La gente acudirá a liquidar sus cuentas de ahorro. Ustedes pagarán. Pero lo harán muy despacio. Es la única posibilidad que tenemos de vencer al pánico. Ustedes conocen de vista a muchos depositantes y en el pasado no tenían que comprobar sus firmas, pero hoy, cuando vengan con sus libretas a liquidar sus cuentas, comprobarán ustedes todas las firmas. y tómense tiempo para hacerlo. Otra cosa: al pagar, no lo hagan con billetes grandes. Paguen en billetes de cinco y de diez dólares y cuéntenlos despacio. Nuestro objetivo es pagar hoy lo menos posible.
Los cajeros y los empleados representaron perfectamente su papel, a pesar de la multitud que se precipitó en las puertas del banco en cuanto se abrieron éstas …
… La muchedumbre estaba tan nerviosa como apretada dentro del banco. Algunos llevaban horas esperando para sacar su dinero. Si cerrábamos a las tres, nadie podía saber lo que pasaría. Pero, como ocurre muchas veces, la escasez de alternativas nos hizo adoptar la más audaz.
Decidimos hacer una excepción aquel día y no cerrar mientras hubiese gente que quisiera sacar su dinero. Mientras tanto, habíamos llamado al Banco de Reserva Federal de Salt Lake City, pidiendo que enviasen dinero a nuestros bancos de Ogden, así como a todos los demás de la First Security Corporation. El coche blindado que nos traía fondos a Ogden entró en escena como en las películas, cuando la caballería de la Unión atacaba para salvar a todos de los indios. Los guardias entraron en el atestado banco y todos les abrieron paso …
… Yo me subí al mostrador, levanté la mano y pedí que me prestasen atención.
-¡Un momento!
Inmediatamente se hizo el silencio.
-¡Un momento! -repetí- Quiero hacer una declaración. Parece que nos resulta un poco difícil atender a nuestros depositantes con la rapidez a que están acostumbrados. Muchos de ustedes llevan mucho tiempo en la cola. Advierto muchos empujones y apreturas y muestras de irritación. Sólo quería decirles que, en vez de cerrar a la hora acostumbrada, o sea a las tres, he resuelto que el banco permanezca abierto mientras haya alguien que desee retirar su depósito o efectuar alguno. Por consiguiente, los que acaban de entrar pueden volver esta tarde, O esta noche si lo desean. No hay motivo para el nerviosismo o la actitud de pánico visible por parte de algunos depositantes. Como todos han visto, acabamos de recibir de Salt Lake City una gran cantidad de dinero para atender todas sus peticiones. y hay mucho más en el sitio de donde procede éste. (Esto era bastante cierto, pero no dije si podría conseguirlo.)
Una jugada maestra la de Marriner Eccles (que finalmente fue gobernador de la FED). Se ha comentado en múltiples ocasiones que la base de nuestro sistema financiero es la confianza y es obligación de todos demostrarla. Nuestra cuando vamos a pedir un crédito y suya cuando vamos a sacar dinero. Cuando falla, el sistema se para.
Como estamos acabando el año hoy hacemos un balance de bajas, de aquellos bancos americanos que han cerrado en EEUU. Veamos la tendencia.
Muchos ¿verdad?. Tampoco tantos, si miramos el histórico (en la gráfica no están representados los de este año)
Al final resulta, que la historia económica está llena de “Remakes”. Mientras tanto esperaremos a que llegue la siguiente versión de “Ataque de pánico financiero” eso sí, esta vez en 3D.