Artículos de opinion
Resulta sorprendente la velocidad con la que los coches chinos se están haciendo un hueco en el mercado automovilístico mundial, especialmente entre la movilidad eléctrica en donde el país se ha convertido ya en el principal fabricante del mundo.
El secreto del éxito está en que China ha estado impulsando sus sectores de tecnología verde, siendo la empresa de vehículos eléctricos de producción nacional, BYD, la niña bonita del país, recibiendo subvenciones que ascienden a “al menos” 3.700 millones de dólares, según un nuevo estudio alemán. BYD recibió esta cuantiosa suma en subvenciones directas del gobierno como parte del empuje del gobierno chino para liderar el mundo en vehículos eléctricos (VE) y otras tecnologías limpias.
Además, los autores del estudio señalan que BYD recibe significativamente más primas de compra para coches eléctricos en China en comparación con otros fabricantes nacionales como GAC o empresas extranjeras que producen localmente, como Tesla o las empresas conjuntas de VW.
Por supuesto, Europa no está contenta con lo que está sucediendo, y aunque las quejas sobre prácticas comerciales desleales no son nuevas, han tomado nuevas dimensiones a medida que las empresas chinas de vehículos eléctricos y tecnología verde han emergido como competidores feroces a nivel mundial. En octubre de 2023, la UE lanzó su investigación formal sobre la industria china de VE, ya que las empresas europeas luchan por competir con las importaciones chinas baratas y de alta tecnología, fabricadas por mano de obra barata.
La Comisión Europea visitó BYD, Geely y SAIC para recabar información, como parte de su investigación sobre lo que dice son tanto las subvenciones como las campañas de préstamos bancarios de Beijing que impulsaron el crecimiento desmedido en China, con temores de que China esté construyendo plantas de vehículos eléctricos mucho más allá de los niveles necesarios para la demanda doméstica. Después de meses de investigación, la Comisión Europea dice que está considerando imponer aranceles retroactivos a los VE chinos para ayudar a mantener a los fabricantes de automóviles europeos en el juego.
Mientras tanto, Estados Unidos ha estado endureciendo sus normas sobre los coches chinos con aranceles tan altos que China se ha visto obligada a dirigirse hacia otras áreas, principalmente Sudamérica, Asia y Europa. Es cuestión de tiempo que Europa reaccione si no quiere ver como se hunde una de las industrias de las que más orgullosa se ha sentido siempre y que en países como Alemania supera ampliamente el 5%.