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El incentivo perverso de los intereses negativos en los bonos soberanos

El miércoles de esta semana Alemania consiguió un hito histórico, emitir deuda pública a cinco años con intereses negativos. En concreto, el Tesoro germano colocó a los inversores 3.280 millones de euros a un interés del -0,08%, que vencerán en abril de 2020. De este modo Alemania, arrebató el récord que había ostentado Finlandia con su emisión, el pasado 4 de febrero, al -0,02% de intereses. Además, en la actualidad su bonos hasta seis años cotizan en intereses negativos, algo que no se había producido nunca en el gobierno alemán.

Otro punto interesante que nos toca muy de cerca, es que España captó el martes de esta semana, 2.515 millones de euros en letras de tres y nueve meses con una rentabilidad prácticamente del 0% en las letras de tres meses, en concreto del 0,009% y del 0,126% en las letras de nueve meses. Nunca antes el Tesoro español había conseguido colocar deuda pagando tan poco a los inversores.

¿No les parece extraño que los inversores busquen retornos negativos o tan bajos? Los bonos funcionan de la siguiente manera… a mayor demanda, el precio de los bonos soberanos va subiendo, por lo que se reduce la rentabilidad de la deuda, hasta incluso ponerlo en tasas negativas. Que los inversores acepten rentabilidades negativas nos debería poner en alerta… Nadie en su sano juicio paga porque el otro se financie, por lo que sólo queda una visión valida, los inversores no van a vencimiento sino están especulando con el precio de los bonos soberanos para colocárselos al Banco Central Europeo o a otro primo que acarree con los títulos de deuda y meterse el beneficio en el bolsillo, no hay más… Para los políticos está situación es excelente pero para otros, entre los cuáles me incluyo, esta situación es de pura burbuja de bonos soberanos y como suele pasar en todas las burbujas, al final vienen los lloros cuando la fiesta se acaba.

Cuándo un país se financia gratis o le pagan por financiarse, nacen varios incentivos perversos que me gustaría repasar:

Primero. Un país que tiende a financiarse gratis, tiene un incentivo perverso en emitir más deuda pública, ya que los inversores la acaparan a manos abiertas. Japón se ha financiado entorno al 0,5% y su deuda pública ha escalado hasta el 245% sobre el PIB japonés. Tal volumen de deuda, a pesar que los intereses son muy bajos, la partida intereses de la deuda ocupa el 23% del presupuesto anual japonés.

Segundo. Los gobiernos pueden tener una falsa sensación de optimismo, como he descrito anteriormente, los inversores no van a vencimiento, están especulando con la intervención del BCE, que en marzo empezará a comprar títulos de deuda pública por valor de 60.000 millones de euros hasta septiembre de 2016.

Tercero. El aplazamiento o flexibización en las reformas estructurales es de los peores incentivos perversos que tenemos hoy en día encima la mesa, ya que tendemos a seguir acumulando déficits públicos, justo lo que estábamos haciendo en los últimos años y lo que nos envió a rozar la quiebra… que nos expliquen por qué los gobiernos pueden tener indefinidamente mayores gastos que ingresos, pero otros agentes económicos como familias y empresas, sólo sobreviven en el tiempo si sus ingresos son superiores a sus gastos. ¿Quiénes pagan los déficits públicos de hoy? Obviamente los impuestos del mañana.

Esto tendrá consecuencias…

Resulta algo irónico que hayamos «salido» de una crisis de deuda pública con más deuda pública. Es como si al alcohólico lo hinchamos a cervezas para que se le pase el estado de embriaguez profunda. Ahora los Estados tienen una situación muy cómoda pueden financiarse gratis, por lo que no necesitan recortar y así preservan un poco la imagen electoral ante los ciudadanos. Pero como he reflexionado anteriormente, no se está invirtiendo en bonos soberanos, se está especulando con los bonos soberanos… y al final toda esta burbuja se pincha. En el momento de pinchazo tendremos varios problemas encima la mesa, el más importante es que al seguir aumentando el volumen de la deuda refinanciarlo tendrá mayores costes para el Estados, debido a que los intereses de la deuda ascenderán. En el caso de España tenemos un billón de euros en deuda pública, que alguien nos explique como refinanciaremos estos importes, cuando la fiesta de los bonos finalice.

No olvidemos que cuando aparezcan tensiones en el horizonte, el dinero es muy miedoso y tenderá a fugarse a los lugares que son polos de atracción para el capital, hablo de países como Estados Unidos, Japón o bien el Reino Unido. Nosotros no atraemos capital, ni hacemos reformas profundas para atraerlo. Cuando la  fiesta se acabe, nos encontraremos con una mano delante y otra detrás, los ciudadanos deberán soportar mayores impuestos para hacer frente a los despropósitos actuales.

Para la próxima crisis que aparezca, España no la iniciará no un 36% de deuda sobre el PIB como en 2007 sino alrededor de un 100%… el problema de dar patadas adelante a la bola de nieve, es que cada vez se hace más grande y cada vez es más difícil empujarla, por lo que llegará el momento de hacer frente de verdad al problema pero en condiciones mucho más débiles que en las anteriores ocasiones.

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4 comentarios

  1. He aprendido mucho con este articulo. gracias.

  2. Sociedad: «Bienvenido a su nuevo puesto de trabajo. Está usted contratado por los próximos cuatro años. Este es el proyecto que debe usted entregar.»

    Gobernante: «Gracias! Una cosa, el proyecto lo entregaré dentro de cuatro años y un día. Vale?»

    Sociedad: «Su planificación parece totalmente creible. Adelante!»

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