Un estudio de la revista Journal of Applied Psycology que analiza el impacto del desempleo en la vida de las parejas ha establecido que la falta de trabajo afecta al matrimonio.
Las tensiones entre el cónyuge que trabaja y el que está en paro tienen consecuencias negativas tanto en el hogar como en el desempeño profesional de la persona con empleo.
Según los resultados publicados, este problema es relevante sobre todo para las culturas con devoción por la familia, el trabajo y la imagen social.
Los datos que obtuvieron demuestran que las parejas casadas se transfieren fácilmente las tensiones del uno al otro, pero no se ofrecen alivio uno al otro con la misma facilidad.
Las parejas de los que están en paro pueden tener problemas laborales porque si uno se siente mal en la casa, el efecto se sentirá en el trabajo, donde no podrá concentrarse.
¿Qué se puede hacer para evitarlo?
Yo no soy psicóloga, pero los expertos nos recomiendan ciertas pautas que podemos seguir para solventar el problema:
Habla de ello
Evitar el tema no va a hacer que desaparezca. Habla con tu pareja y con otras personas que conozcas en tu misma situación.