Artículos de opinion
No pretendo abrir un debate conspiranoico, pero lo que está ocurriendo este año en los mercados financieros se escapa de toda lógica. ¿Realmente está la cosa mal o es que nos están metiendo miedo?. Para ello rescato una interesante entrevista a Joanna Bourke, autora de un libro sobre el tema.
Hagamos un poco de historia recordando uno de los primeros miedos inducidos por los medios de comunicación:
Uno de los más famosos estallidos modernos de pánico estuvo conectado al alarmismo infundido por los medios de comunicación, originado por la parodia radiofónica La Guerra de los Mundos de Orson Welles (1938). Curiosamente, un brote de pánico similar ya había tenido lugar en 1926, cuando la cadena británica BBC emitió una obra de radio creada por un tal F. Knox. Muchos de los elementos eran los mismos: el uso falso del conocido formato de las noticias sumado a un tono de pánico creciente en la voz del presentador. Los efectos fueron similares y el pánico cundió a través de todo el Reino Unido. De todas formas, lo que llama la atención es que, al contrario de La Guerra de los Mundos, esta hubiera desaparecido de la memoria popular. Bourke comenta: “Creo que la ola de pánico que Welles causó a través de la radio ha eclipsado la que ocasionó Knox. Después de todo, más de un millón de estadounidenses se vieron afectados durante la última ola de pánico (muchos más que en 1926). De todas formas, existía además otra razón: en 1926, había un palpable sentimiento de vergüenza: todos querían olvidarse del hecho tan pronto como fuera posible. En Estados Unidos, por lo contrario, aunque se pudiera hablar sobre la vergüenza, otros grupos dentro de la sociedad se sirvieron en muchos sentidos del pánico para reafirmar su propio estatus (superior). Los sociólogos se vieron involucrados, preparando elaboradas teorías sobre la psicología de multitudes. Se dio una profesionalización del pánico en 1938 que no existía en 1926”.
Por no hablar de la fijación que tienen sobre determinados temas:
Destaca asimismo que “a pesar de que sólo diecisiete personas perdieran la vida a causa de actos terroristas en Estados Unidos entre 1980 y 1985, el periódico New York Times publicó un promedio de cuatro artículos sobre el terrorismo en cada edición. Entre 1989 y 1992, sólo treinta y cuatro estadounidenses murieron como consecuencia de actos terroristas en el mundo, pero más de 1300 libros fueron catalogados bajo el rubro de “Terroristas” o “Terrorismo” en las bibliotecas estadounidenses”
Como véis, en cuando a los medios les da por un tema no paran y puestos a enfocarlo de una manera se suele optar por el miedo ya que es un sentimiento muy fuerte y que puede enganchar al ciudadano.
En la prensa económica estamos igual, francamente es difícil pensar si se trata de un miedo real o un miedo fictíceo, lo cierto es que tenemos de ambos y con los nervios a flor de piel las reacciones son salvajes y generalmente ilógicas. Por ejemplo, en el artículo de ayer por la tarde vimos como una noticia antigua hizo bajar durante unos minutos, más de un 70% las acciones de United Airlines. Ahora estamos con el disgusto de Lehman Brothers y sus problemas financieros, para lo cual cito el artículo de ayer:
Imaginemos por un momento que lo que ha pasado con UAL hubiera pasado con un banco y se comienza a difundir que está en quiebra y que las acciones bajan un 99%: Ante la avalancha de clientes retirando fondos, aunque la noticia fuera 100% falsa, acabaría habiéndose convertido en 100% cierta…
Esto mismo es exactamente lo que podría haber ocurrido, afortunadamente ayer por la noche Goldman comunicó que seguía trabajando con Lehman y a partir de ahí una reacción en cadena con muchos bancos más. Por tanto, de momento lo dejamos como un susto muy grande.
En este entorno tan sensiblón, tenemos a los graciosos de la OPEP gastando bromas y diciendo que recorta su producción en 520.000 barriles diarios ya que parece que se habían acostumbrado a ver el crudo por encima de los 100$. No ganamos para sustos.
Y para terminar, si estáis muy aburridos, podéis ver en directo la comparecencia de Zapatero ante el congreso en la cual defenderá su actuación frente a la crisis. De miedo.