Artículos de opinion
La ansiada bajada de tipos de interés en la zona euro parece que está garantizada para este mes de junio, algo que probablemente confirme Christine Lagarde mañana mismo en la reunión que tiene el Consejo de Gobierno del BCE.
No obstante, pese al optimismo que hay respecto al control de la inflación se observan algunos nubarrones que podrían amargarnos el final de año, por ejemplo tenemos al petróleo ya por encima de los 90$, supongo que ya lo habréis notado al pasar por la gasolinera.
Pero si hay algo que me preocupa es lo que está sucediendo en EEUU y que nos guste o no, siempre nos acaba afectando.
El presidente ejecutivo de JPMorgan Chase & Co., Jamie Dimon ha escrito una carta (de 61 páginas) a sus accionistas en la que no se muestra nada positivo con respecto a la economía estadounidense.
Dimon enumeró una serie de factores que parecen ser inflacionarios “el gasto fiscal continuo, la remilitarización del mundo, la reestructuración del comercio global, las necesidades de capital de la nueva economía verde y posiblemente mayores costos de energía en el futuro (aunque actualmente hay un exceso de oferta de gas y abundante capacidad excedente de petróleo) debido a la falta de la inversión necesaria en infraestructura energética”, escribió.
En su visión para los próximos años, ve factible un escenario de tipos de interés por encima del 8%, ya que las causas que mueven al alza los precios van a persistir. Dimon cree que los costes de financiación van a ser altos en todos cualquier caso. Si hay crecimiento económico e inflación moderada, la tasa de fondos federales tendrá que ser alta debido a mayores necesidades de capital. Si hay una estanflación, entonces, habrá que llevar a cabo una mayor restricción monetaria para bajar la inflación. Mal todo.
“Ahora mismo el foco está puesto, de forma excesiva, en los datos de inflación mensuales y en los pequeños movimientos de los tipos de interés. Sin embargo, la suerte puede estar ya echada y el precio del dinero a uno o dos años vista puede estar ya predeterminado por varios factores”, señala.
Podemos considerar a Jamie Dimon como un gurú económico aunque no como un vidente así que podría estar equivocado pero nunca está de más escuchar estas voces críticas para preparase ante lo que pueda ocurrir.