WeWork, el auge y caída de un unicornio

por Carlos Lopez

WeWork, el auge y caída de un unicornio 4

Recientemente he terminado de ver la serie “Wecrash” (me ha parecido muy entretenida), cuenta la historia de la empresa Wework, uno de los fiascos más grandes dentro de los “unicornios”. Hablar de WeWork es adentrarse en una de las historias más fascinantes y turbulentas del mundo de las startups. Fundada en 2010 por Adam Neumann y Miguel McKelvey, WeWork comenzó con una visión innovadora: reimaginar el mundo del trabajo, creando espacios de coworking que transformarían la forma en que la gente vive y trabaja.

El auge de WeWork fue extraordinario. Con su promesa de un ambiente de trabajo colaborativo y flexible, WeWork sedujo a emprendedores, autónomos y empresas en busca de espacios de trabajo modernos y con estilo. La compañía expandió sus operaciones con rapidez, llegando a abrir más de 500 ubicaciones en 29 países. A mediados de 2019, WeWork estaba valorada en 47 mil millones de dólares, convirtiéndose en uno de los “unicornios” más valiosos de la época.

A pesar de su éxito, había algo que no cuadraba en WeWork. La empresa no era rentable, y su modelo de negocio dependía de la adquisición constante de nuevos espacios para mantenerse a flote. Además, Adam Neumann, su carismático CEO, fue objeto de crecientes críticas por su comportamiento excéntrico y su gestión empresarial cuestionable. Aquí es donde entran algunas de las anécdotas más curiosas y extravagantes de WeWork.

Quizás una de las más famosas es el episodio de la “inmortalidad”. En una reunión, Neumann afirmó que, gracias a los avances en la medicina, podría llegar a vivir para siempre. Este no fue el único caso en que su comportamiento sorprendió a propios y ajenos. También se hizo famosa la anécdota de que Neumann mandó a volar un avión privado lleno de marihuana desde los Estados Unidos a Israel, dando lugar a una investigación por parte de las autoridades israelíes.

Pero mientras Neumann se comportaba de forma extravagante, los problemas financieros de WeWork se acumulaban. La empresa estaba gastando dinero mucho más rápido de lo que lo ganaba. A mediados de 2019, la situación era insostenible, y WeWork se vio obligada a retirar su oferta pública inicial (IPO). Esta decisión marcó el inicio de la caída de la compañía.

En septiembre de 2019, tras una intensa presión de los inversores, Neumann renunció como CEO. En los meses siguientes, WeWork redujo su valoración de 47 mil millones a menos de 10 mil millones de dólares, y se vio obligada a despedir a miles de empleados. Fue un final abrupto y desalentador para una empresa que alguna vez fue el epítome del auge de las startups. Actualmente su valoración ronda los 400 millones de dólares.

La historia de WeWork sirve como un recordatorio del peligro de dejarse llevar por la euforia de las valoraciones multimillonarias y las promesas de los fundadores carismáticos. Pero, al mismo tiempo, muestra el potencial de innovación y la ambición que puede tener una startup. WeWork pudo haber caído, pero su impacto en la forma en que vemos el mundo del trabajo perdura.

Hoy, la compañía intenta recuperarse, buscando una estrategia más sostenible y centrada en la rentabilidad. El futuro de WeWork es incierto, pero su historia seguirá siendo un ejemplo de los riesgos y recompensas de la economía de las startups. La lección más importante que podemos extraer de la caída de WeWork es la importancia de un liderazgo sólido, una gestión financiera prudente y un modelo de negocio viable. Al final del día, incluso las empresas más innovadoras necesitan algo más que buenas ideas para tener éxito.

6 comentarios

oreidubic 26 mayo 2023 - 10:56 AM

Si al final donde esté una Coca-Cola, un Nestlé o un Wal-Mart…. los experimentos, con gaseosa…. teniendo en cuenta que todas en su tiempo fueron una start-up….. pero la segunda tienda, la segunda marca o la segunda fábrica igual se realizaron reinvirtiendo sus beneficios….

Ayer estuve en un debate de la alaaldía de mi pueblo… todos los candidatos abogaban por la búsqueda de empresas con “valor añadido”… vamos a ver…. todas las empresas tienen valor añadido… si no no son empresas… o son estafas o son administración pública…

responder
Hablador 26 mayo 2023 - 11:36 AM

No tengo yo muy claro que a dia de hoy muchos de los alcaldables conozcan bien el concepto de “valor añadido”, para muchos de ellos una empresa publica que orienta psicologicamente a personas LLTGBI+XXXXNNNKZ es de gran valor añadido

responder
oreidubic 26 mayo 2023 - 12:28 PM

Es que al final, comunistas incluidos, todos quieren empresas tecnológicas de gran calado intelectual que contraten carretilleros y mozos de almacén (el pueblo es lo que es) a sueldos de ingenieros y, ya para nota, que sean todos rubitos y limpios, con un 50% de mujeres y, evidentemente, co, conn un jefe de RRHH en proceso de transición de hombre a mujer y el portero Drag Queen que tenga relaciones abiertas.

Nada de mataderos ni fábricas de calderas y, por descontado, nada de turismo de cantidad…. turismo solo de ricos…. dicen calidad pero la realidad es que quieren decir ricos… eso sí, que no vayan en barca porque ojo con la Posidonia…

Luego miras los currículums de los candidatos y son: un psicólogo, un asesor fiscal, un empresario que gestiona 10 páginas webs de chichinabo, un farmacéutico (que tienen un concepto de la elasticidad de la demanda y mercados competitivos sui generis) y el típico heredero rico que se presenta por los comunistas emulando a l ya nonagenario sr. Pere Portabella, multimillonario socio de la Danone que era un bastión del PSUC… la diferencia es que el Sr. Portabella era listo….. y tiene mucha clase…. navega por las calas de la zona con una Riva Clásica que es la envidia del lugar…. de madera, con una tapicería de un aazul aguamarina irrepetible y el marinero vestido de riguroso blanco…

responder
Zacarios 27 mayo 2023 - 11:11 AM

MEzclas churras con merinas y un argumento que podría tener validez pierde toda su fuerza. Creo que en parte coincidimos con lo de las emprseas chupiguaym pero a día de hoy veo que quien ahonda más en este tipo de argumentación de mezclar sesgos ideológicos con otros temas y más yvan de liberales y patrioticos (otra mezcla que poco tiene que ver) , en el fondo son los más comunistas. El propio vox es ahora mismo el partido más comunista que tenemos en España, dicen que atacan al campo (subvencionado y han vivido de puta madre desde los que se quedaron en los 60 metieron los tractores), unido a empresarios del transporte, unidos a taxistas …. empresarios que son incapaces de seguir el ritmo del capitalismo , y otros más que cuando el capitalismo les arrolla sacan una bandera de España y le echan la culpa al comunismo, y resulta que no hacen más que hacer lo que pronosticaba Marx, la tecnología y el mercado les está echando , no asumen que tienen que buscarse la vida de otra manera como lo hacemos todos, y el argumento de … que vamos a comer … no se peocupen, su liberalismo automático lo solucionará … en realidad son comunistas de derechas. Un saludo.

responder
Gonzale Alicia 26 mayo 2023 - 1:29 PM

A pesar de su éxito, había algo que no cuadraba en WeWork. La empresa no era rentable

Es que a una cosa así, no se le puede llamar empresa … Se le puede llamar un experimento de laboratorio y como tal, debe de hacerse a escala pequeña hasta ¡TACHAN ! conseguir ser rentable y conservar potencial de crecimiento y solo entonces expandir ese modelo rentable a gran escala…

Porque si tu montas algo a escala pequeña que perdiendo dinero capta clientes y lo expandes a lo grande, lo que tienes en la salida es que captas muchos clientes perdiendo mucho dinero…. Ni mas ni menos…

Y cualquiera de nosotros puede montar un “unicornio ” de ese tipo… Compas la lata de cerveza a 60 céntimos en el supermercado y la vendes a 30 céntimos en una mesita delante del supermercado …. Automáticamente consigues que todos los clientes del supermercado pasen a ser tus clientes …. ¡UNICORNIOOOOOOOOOOOOOO!

Y llegado a ese punto…

Me apuesto el huevo derecho que donde con mucho bombo nos hacen ver un unicornio, lo que hay es un tinglado donde ese dinero que se gasta a lo tonto, va a parar en determinados bolsillos…

Y toda esa movida esta montada para que esos bolsillos muy concretos se llenen.

Si uno puede darme otra explicación lógica , que me la de…

Solo que no sea de tipo que esa gente que mete millones en un proyecto así, no sabe que si la empresa pierde dinero, todo lo demás es irrelevante….
Y si lo saben y aun así se meten, es que saben muy bien el porque..

Lo que pasa es que no lo dicen, a nosotros nos dicen lo del Unicornio y otros cuentos…..

responder
Gonzale Alicia 26 mayo 2023 - 1:38 PM

una cosa que se me viene a la mente:

¿Cómo privatizar un pellizco del fondo estatal Noruego? – por dar un ejemplo.

Hago que ese fondo invierta en un proyecto unicornio de esos que montan cosas a poder ser chupi guay, coworking, working-on-bici, abcd-working … Y luego consigo colocar mi empresa como asesor o como proveedor de material ( mesas, ordenadores, bicicletas) o lo que haga falta para el unicornio ese….

Pues en este caso, si el proyecto se expande, a mi me compran mis servicios y/o productos a lo bestia….

El unicornio se va al traste….

Pero mi empresa ha ganado unas millonadas…. que han venido del fondo estatal Noruego a mi bolsillo….

responder

Deja un comentario