¿Deberías contratar una nueva hipoteca para mejorar las condiciones?

por Carlos Lopez

¿Deberías contratar una nueva hipoteca para mejorar las condiciones? 4

Una hipoteca es casi para toda la vida pero no tiene por qué ser la misma, si en su día firmaste una con unas condiciones no muy buenas siempre puedes buscarte otra. Poca gente lo hace pero es una opción con la que te puedes ahorrar miles de euros.

En este caso, el ahorro obtenido depende de dos variables muy obvias por un lado las condiciones que tengas y por otro las que puedas conseguir.

El cambio puede ser simplemente para conseguir un mejor tipo de interés o para cambiar el tipo de hipoteca que tengas, por ejemplo pasar de una fija a una variable (ahora que el Euribor está casi en mínimos) o viceversa.

Como punto negativo tenemos que realizar esta refinanciación conlleva varios costes que nos pueden eliminar el ahorro obtenido, para la contratación de la nueva hipoteca se tendría que pagar la tasación (unos 300 euros) así como la liquidación de la antigua hipoteca que supone unos 1.000€ además de la comisión por amortización anticipada (entre el 0% y el 2% sobre la hipoteca pendiente), no obstante pese a que pueda parecer mucho este coste puede equivaler al ahorro que consigues en uno o dos años en la hipoteca nueva.

Ahora que los bancos están inmersos en una guerra hipotecaria (sobre todo a tipo fijo) están como locos por conseguir clientes solventes y que mejor manera de demostrar la solvencia que demostrando que llevas varios años pagando la hipoteca en otro banco, en este caso la nueva entidad te ofrecerá condiciones muy ventajosas y pagándote alguno de los costes (como puede ser el de tasación).

Una opción muy interesante para cambiarte de banco es la subrogación que consiste en sustituir al prestamista por otro que ofrezca mejores condiciones más atractivas, aunque solo permite modificar el precio del crédito o su plazo. En este caso no se puede ampliar el capital o cambiar de titular, algo que en la mayoría de los casos no es necesario.

En general la subrogación suele salir más barata que la refinanciación ya que la ley deja bien claro que solo se debe abonar el coste de la tasación y el de la posible comisión por subrogación de acreedor (que oscila entre el 0% y el 2%).

Por último está la opción de renegociar con tu banco, decirle que has visto una oferta mejor y que te vas a ir, en ese caso es posible que te ofrezcan mejorar las condiciones actuales. Por intentarlo no pierdes nada y ganas mucho.

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