El primer cierre en negativo del Euribor en negativo se produjo en febrero de 2016 (-0,008) aunque fue en Octubre del 2017 cuando se produjo un hecho con el que nadie contaba, el Euribor marcó el -0.18% con lo que era inferior al diferencial de algunas hipotecas, concretamente de la hipoteca Deutsche Bank que estaba referenciada al Euribor +0.17%. De esa manera se traspasaba esa línea en la que eran los clientes los que pagaban intereses a los bancos para producirse justo lo contrario. A partir de ahí el Euribor siguió bajando y era muchas más las hipotecas de diversos bancos que el interés real para el usuario era negativo. El problema para estos últimos es que muchos bancos se niegan a hacerlo, es poco dinero y saben que no reclamarás, pero el dinero es tuyo.
El propio José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), lo dejó bien claro hace un par de meses.
«Creo que el reglamento debería aplicarse en general. Si no hay restricciones legales en ningún país o autoridad nacional, el contrato debe realizarse como se espera. Si van (los intereses de los préstamos hipotecarios) a territorio negativo, bueno, es eso lo que el contrato establece y lo que debe ser respetado».
Es lógico, los contratos hay que cumplirles, ambas partes y con las condiciones pactadas.
Recientemente indicaba el ABC el caso de Bankinter que lleva años pagando intereses a sus clientes y lo mismo ocurre con algún lector de este blog que tuvo la fortuna en su día de contratar la hipoteca que hemos comentado al comienzo del artículo (la mejor de la historia, comercializada por Deutsche Bank) de la cual llevan ya varios años con tipos reales negativos.
Por tanto, si tu banco no te está pagando intereses no es porque no deba si no porque no quiere y lo mejor que puedes hacer es reclamar ya que te llevarás unos pocos euros y mucha satisfacción.
Más difícil lo tendrán quienes contraten ahora una hipoteca variable ya que los diferenciales actuales rondan el 1% y muy probablemente nos encontremos muy cerca del suelo del Euribor, además en estos casos se regirán por la nueva ley hipotecaria que entró en vigor en junio de 2019, establece que los tipos de interés no podrán ser negativos, si bien esta norma no tiene carácter retroactivo.