Los mismos días en los que se elegirá el nuevo Gobierno de siete regiones de Italia (20 y 21 de septiembre), los ciudadanos de todo el país deberán también pronunciarse sobre ese posible recorte del número de parlamentarios. La consulta estaba programada para marzo, pero la pandemia obligó a posponerla a este domingo y lunes.
Lo que se vota es una modificación constitucional que teóricamente permitiría aligerar los gastos de las dos Cámaras y aumentar el control sobre los representantes. Esa es la base ideológica sobre la que el Movimiento 5 Estrellas (M5S) ha edificado su campaña: demasiada gente que cobra demasiado dinero y no hace nada.
La reforma, que no entraría en vigor hasta el final de la legislatura (2023) prevé reducir los escaños en la Cámara de Diputados de 630 a 400. Y en el Senado de 315 a 200. Hoy hay un diputado por cada 96.000 habitantes y un senador por cada 188.000 ciudadanos. Con la reforma se reduciría esa representación e Italia pasaría a ser uno de los países de la UE con menor número de diputados con respecto a su población. Tendría uno por cada 151.000 habitantes.