Ayer el euro consiguió un sólido avance provocado por los líderes de la Unión Europea que llegaron a un acuerdo para un plan de rescate en toda la región, un gran paso hacia la recuperación y el fortalecimiento del sindicato. La moneda común subió a 1.1543 dólares, su mejor nivel desde enero de 2019, ya que los inversores apostaron que un rebote económico beneficiaría a otras monedas además del dólar a medida que las exportaciones mundiales se recuperen y el comercio mejore.
Los inversores aplaudieron un paso clave hacia la integración fiscal en la Unión Europea a través de un nuevo fondo de recuperación acordado el martes, considerándolo un punto de inflexión para los activos financieros de la región, plagada durante años de crisis de deuda y de una división norte-sur.
El fondo de 750.000 millones de euros había sido aclamado como un cambio de juego y un acto de solidaridad sin precedentes en casi siete décadas de convergencia europea. La medida ayudó a que la moneda única alcanzara sus niveles más altos en un año y medio.
Los líderes esperan que el fondo de recuperación de y su correspondiente presupuesto de 1,1 billones de euros para 2021-2027 ayude a reparar la recesión más profunda del continente desde la Segunda Guerra Mundial, después de que el brote de coronavirus cerrara las economías.
Durante años, amenazas como la crisis de la deuda de Grecia y un gobierno populista euroescéptico en Italia habían despertado el temor entre los inversores de que el final pudiera estar cerca para la zona euro.
Por lo tanto, no fue una sorpresa que el euro y los bonos del gobierno italiano – activos que han sido golpeados cada vez que esas amenazas se recrudecieron – brillaran ayer sobre las esperanzas de la integración fiscal europeas.