Alan Hattel, de 75 años, se llevó la sorpresa de su vida al encontrar una tumba con su nombre en el cementerio de la ciudad escocesa de Forfar. En la lápida también había otro nombre: el de su exmujer, de la que se separó hace 26 años y con quien tiene dos hijos en común. Ahora está convencido de que fue ella la responsable de la tumba falsa.
“Ahora entiendo por qué mi móvil no ha sonado en los últimos 3 meses”, bromeaba Hattel con un medio local. Pese a no tener pruebas de ello, el hombre ha acusado a su ex mujer de haber comprado el espacio en el cementerio y de haber ordenado la instalación de la tumba y de la lápida.
Alan Hattel: Man assumed to be dead after ex-wife built a tombstone for him https://t.co/c8wOQvCZ08 pic.twitter.com/cYXffKZ5Vw
— Street Talk (@stree_talk) January 23, 2020