Antes de que leas esto, comprueba si tienes la última versión instalada del Whatsapp, si no es así actualiza inmediatamente ya que se trata de un problema de seguridad bastante gordo.
El popular programa de mensajería tenía una vulnerabilidad que permitía a los atacantes acceder los mensajes, fotografías, videos y notas de voz compartidas mediante la aplicación sin que la víctima se diera cuenta.
Todo esto se ha realizado a través de un programa espía vinculado al software Pegasus, una herramienta desarrollada por la empresa israelí NSO Group, que es usada por gobiernos en diferentes partes del mundo para tareas de espionaje.
En el caso de WhatsApp existía una vulnerabilidad que permitía tal ataque de una manera bastante eficaz y sencilla ya que solo se necesitaba un enlace para ejecutar el programa e instalarse en donde tomaba control del móvil pudiendo acceder a la cámara y al micrófono del teléfono así como la posibilidad de abrir mensajes, capturar lo que aparece en la pantalla de un usuario y registrar las pulsaciones de teclas, lo que hace que el cifrado no tenga sentido.