El 29 de enero entró en vigor la reducción a 90 km/h del límite de velocidad en las carreteras secundarias y la DGT está pensando en seguir rebajando ese límite hasta probablemente, los 70km/h tal y como dijo su director Pere Navarro “si en 2011 hubiéramos conseguido reducir la velocidad a 90 km/h, hoy estaríamos hablando de bajar a 80 km/h”.
El 75% de los accidentes mortales se producen en este tipo de vías, la mitad de ellos por salida de la misma a causa de excesos de velocidad, así que los expertos aconsejan que esta velocidad, la de 70 km/h, debería ser la máxima en carreteras convencionales sin separación entre los carriles. Esta velocidad baja hasta los 50 km/h en carreteras con intersecciones, en las que existe riesgo de colisiones frontolaterales.
En el caso de las ciudades, la Unión Europea, organismos internacionales y expertos establecen en los 30 km/h la velocidad máxima deseable.
Viendo la tendencia, lo normal es que veamos rebajadas las velocidades máximas en un futuro bien cercano.