Un cheque bebé de 3.000€ en tres años por cada nacimiento: la medida de un municipio de Teruel para luchar contra la despoblación.

por Carlos Lopez

Un cheque bebé de 3.000€ en tres años por cada nacimiento: la medida de un municipio de Teruel para luchar contra la despoblación. 4

El municipio turolense de Castellote ha puesto en marcha este año una nueva medida para luchar contra la despoblación, un cheque bebé que concede una ayuda de 3.000 euros en tres años por cada nacimiento de un hijo en familias que vivan allí. La aportación es de mil euros por año en los tres primeros de vida del niño y la consignación presupuestaria en 2019 es de 8.000 euros.

Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el alcalde de Castellote, Ramón Millán, que ha precisado que esta medida podrá beneficiar a ocho nacimientos en 2019 para familias que estén empadronadas y tenga residencia habitual en la localidad o en sus siete pedanías.

El alcalde ha comentado que el objetivo es “asentar población” y que sus habitantes “se animen, por lo menos, a no irse del pueblo, como está pasando últimamente, que formen aquí su familia”. Ha añadido que en 2018 han nacido dos bebés y estudian cómo hacer retroactiva esta medida para que les beneficie ya que se aprobó en un pleno municipal correspondiente al pasado mes de septiembre.

Millán, también presidente de la Diputación Provincial de Teruel (DPT), ha subrayado que “no es lo mismo” tener un hijo en la zona rural que cerca de un hospital o de las consultas para su atención. “El gasto se incrementa más” y esta medida quiere ser por eso, también, un “ejemplo para otras Administraciones”, para indicar que 8.000 euros es una “cantidad importante” para este consistorio.

Por ahora, no se disponen de aportaciones privadas para financiar esta iniciativa, aunque sí se están buscando. No obstante, según ha dicho, esta actuación ha servido como “reclamo” ya que ha llegado una familia con hijos “porque les había gustado la idea”.

A su entender, es una forma de mostrar que el municipio quiere “moverse” y está procurando crear oportunidades y que los jóvenes que quieran formar una familia “tengan esa ayuda”.

680 HABITANTES

La población de este municipio asciende a unos 680 habitantes y actualmente posee una escuela con 32 alumnos de Primaria, cifra que se va manteniendo, tras el descenso de alumnos que hubo cuando los alumnos a partir de 12 años pasaron a ir a estudiar Secundaria al Instituto de Calanda.

El alcalde ha comentado que ha habido dos familias con hijos que han llegado al municipio en los últimos tiempos y ha confiado en que en el futuro puedan llegar más, gracias a las obras que se van a realizar durante cinco años para el recrecimiento de la presa de Santolea.

“Eso puede dar un margen para que pueda venir alguna familia y decida, en su día, instalarse definitivamente aquí”, ha apuntado el alcalde, quien ha recordado que a principios de los años 90 del siglo pasado se cerraron las minas de las que vivía el municipio y sus habitantes tuvieron que “reinventarse”.

Hubo 80 familias que se quedaron sin trabajo, pero, “no hemos perdido la masa de población que se presumía entonces porque la gente supo entender la situación” y se produjeron cambios de actividad. Entre otras cosas, “apenas había turismo y ahora es la actividad primordial junto con la ganadera”, ha narrado Millán.

Además, ha comentado que también hay agricultura, sobre todo olivos, con un aceite de calidad, de forma que sus principales fuentes de riqueza son la agricultura, la ganadería –porcino y algo de ovino–, el turismo y el sector servicios.

MEJORAS TURÍSTICAS

Ramón Millán ha subrayado el valor que posee el patrimonio natural de la zona y ha señalado que se han hecho visitables muchos de estos espacios. Esto ha permitido “crear un pack para el turismo”, con la posibilidad de estancias de una semana y 15 días, gracias a la inversión privada y a la colaboración pública para la reparación de caminos y otra acciones.

Todo esto ha hecho posible que “ahora se venda como una zona sostenible y de recursos”, ha sostenido el alcalde de Castellote, que también ha precisado que “se intentan facilitar las cosas para que se incorporen jóvenes agricultores”.

Otro apoyo al sector agrario con el objetivo de frenar la despoblación ha sido la decisión del ayuntamiento de bonificar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) al 95 por ciento para los almacenes de agricultores y ganaderos, medida que también ha entrado en vigor en 2019, tras aprobarse las ordenanzas correspondientes.

Ha aclarado que con esta inicitiva se pretende paliar la subida del cien por cien que había que aplicar por ley en este impuesto. Hasta ahora, entre 20 y 30 explotaciones se han acogido a esta bonificación, que también supone un “esfuerzo” para el municipio, ha apostillado Millán.

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