Sus 1.400 kilos y sus casi dos metros de altura, el doble que una vaca normal, la han librado del matadero, puesto que no cabe. Su propietario la ha bautizado como la más grande de Australia, y su historia está recorriendo todo el mundo.
En declaraciones a la CNN el ganadero responsable de la explotación donde vive Knickers afirma que esta no solo es admirada por los humanos, si no que el resto de vacas, al verla, le siguen allá donde vaya.
La imagen de Knickers pastando junto al resto de sus compañeras no deja de ser curiosa, del mismo modo que la que aparece junto al ganadero, que a su lado parece más bien un niño pequeño.
Knickers, a Holstein Friesian steer, is a bovine behemoth that sticks out from the herd. #7News pic.twitter.com/oazuaW0SWj
— 7NEWS Brisbane (@7NewsBrisbane) November 27, 2018