En principio cualquier país es soberano para aplicar las tasas que crea convenientes, de hecho ocurre incluso entre territorios dentro de un mismo país como pasa en los EUA en el que cada estado tiene bastante autonomía fiscal y se hacen la competencia. En la Eurozona pasa con Irlanda, que tiene unos impuestos corporativos más bajos que los demás. Nos gustará más o menos pero si cada país tiene su propio código penal y su propio gobierno, difícilmente podemos imponer un tipo impositivo. Hasta en España hay diferencias entre autonomías por lo que no sería demasiado coherente quejarnos. Debo decir que no me gusta, para mi que soy antinacionalista y deseo un mundo sin fronteras, ahí donde podemos ponernos de acuerdo para no hacernos la competencia, deberíamos hacerlo. Pero entiendo que es utópico porque, repito, cada país es soberano. Igual que no podemos imponer la democracia en China ni el feminismo en Qatar ni nuestro trato a los homosexuales a Rusia, por muy positivo que nos parezca, no podemos imponer un tipo impositivo…
PERO aunque haya titulares sensacionalistas que los confunden, no es lo mismo un paraíso fiscal que un país con impuestos bajos. Todos los paraísos (creo que ya comenté alguna vez que el término paraíso es un error de traducción de haven –refugio- al confundirlo con heaven pero así se ha quedado) fiscales tienen los impuestos bajos pero no todos los países con impuestos bajos son paraísos fiscales porque aparte del nivel impositivo, el problema es la opacidad. Que un territorio no informe sobre las cuentas de particulares y empresas de otros países a esos otros países, debería estar prohibido porque no estamos hablando sólo de ingresos fiscales, también de bolsas de dinero negro procedente sobre todo de actividades ilegales. Y si no lo podemos cambiar allí, sí podríamos castigar aquí a los particulares y empresas que tienen negocios en paraísos fiscales. El que no se haga es difícil de comprender cuando hemos visto a los EUA castigando a empresas por todo el mundo cuando se saltaban el bloqueo económico a Cuba o el que se hizo a Iraq tras la 1ª Guerra del Golfo.
Es un tema que se lleva hablando años (de hecho, ya hablé de él en uno de mis primeros artículos aquí en 2008) pero seguimos igual: empresas españolas tienen negocios donde no deberían tenerlos y al tenerlos están demostrando que están evadiendo impuestos, ¿O qué otra razón puede haber para ello? Sí, podría haber otras razones (ayuda humanitaria, un proyecto de cooperación etc.) y entiendo que no es tan fácil porque nada es blanco o negro pero todo es cuestión de ponerle voluntad. No es igual de sospechosa una cuenta de una ONG en el Líbano de ayuda a los refugiados sirios (por ejemplo) que el que un banco español tenga una sucursal en las Islas Caimán. España reconoce los siguientes paraísos fiscales:
El que no haya una actitud internacional no contra los impuestos bajos sino contra estos territorios que se niegan a firmar un acuerdo de intercambio de información en materia tributaria, es muy difícil de entender. Que países permitan eso en sus territorios como hace Reino Unido con la Isla de Man es una sinvergonzonería. Que en los acuerdos comerciales, como la propia UE, no sea condición para entrar en ellos la no existencia de paraísos fiscales internos, una indecencia. Que, aun sin la existencia de esa presión internacional, un país como España no castigue a empresas y particulares nacionales que tienen negocios en ellos, también. Y repito que entiendo que no es fácil, no soy un ingenuo pero algo más de lo que se hace seguro se podría hacer, aunque nos busquemos algún conflicto en asuntos exteriores. Y no sólo por el dinero, también por el tráfico ilegal de armas, mujeres, drogas, animales etc. que tanto apoyo encuentra en esa amparada opacidad para las transacciones financieras.