La breve historia de una crisis de los 80

por Carlos Lopez

La breve historia de una crisis de los 80 4En el año 1983 había una industria de moda, con crecimientos exponenciales, fusiones, subidas en bolsas y grandes expectativas. Desgraciadamente demasiadas empresas se unieron a esa tendencia creando productos de muy baja calidad en un mercado que comenzaba a dar síntomas de saturación. Muchos intentaron sacar beneficios de esta burbuja con malos productos lo cual propició una pérdida de confianza de los consumidores llevándose por delante a las pocas empresas que realmente innovaban y hacían las cosas bien. El sector se fue a pique y estuvo a punto de desaparecer.

Al tratarse de un producto de gran consumo  hizo también bastante daño al comercio, hasta entonces tal eran las expectativas que las tiendas acumularon mucho stock que después no pudieron devolver ya que la mayoría de los fabricantes habían cerrado. Así que decidieron bajar drásticamente los precios pero ni eso les ayudó. La mercancía era muy mala y el público estaba muy desencantado.

Por tanto nos encontramos en un panorama en el que los consumidores han perdido la confianza en un producto, los comercios se han sentido engañados y las grandes corporaciones que compraron las empresas punteras tienen pérdidas de cientos de millones de dólares. Los pocos pequeños fabricantes que quedaban cerraron. Para entender la magnitud de esta crisis basta con mencionar que su facturación pasó en 1982 de 3.000 millones de dólares a solo 100 millones en 1983.

¿Y de qué industria se trata?

De una que facturó en 2016 más de 90.000 millones de dólares (más de 1.000 millones en España). La industria del videojuego.

A finales de los 90 ocurrió algo similar con las tecnológicas y las .com, a día de hoy Apple, Google (Alphabet), Microsoft y Amazon.com son 4 de las 5 mayores empresas por capitalización bursátil en el mundo.

Como veis las crisis son cíclicas, hacen daño y dejan muchas bajas. A veces sirve para acabar con un sector entero y otras para realizar una purga necesaria para sacarse de encima a las sanguijuelas que acuden exclusivamente a obtener beneficios a costa de productos de baja calidad y engañando al cliente. Ningún sector se libra de ella y recientemente lo hemos vivido en la industria financiera y en la inmobiliaria. Quizás, de todas la crisis que hemos vivido en los últimos años la actual se caracteriza y diferencia por afectar a un sector “sistémico” (capaz de dañar el resto de la economía) pero viendo lo que ha ocurrido anteriormente no pierdo la esperanza de que a largo plazo vemos como los que hacen las cosas bien salen reforzados…

10 comentarios

oreidubic 13 abril 2017 - 9:12 AM

Festivo en España… medio festivo en Catalunya… se nota….

A ver si llenamos un poco las registradoras estos días… que conviene…. y luego un dulce caminar (la meteorología ayuda) hasta el junio… a empezar una temporada turística que promete porque el consumo interno lentamente se recupera y los guiris vendrán en masa…

Esto es como el día de la marmota… cada año igual.. pero los tres últimos cada año un poco mejor.

Hace días que no hablamos de mercados… que si mejor debajo el colchón, que nadie tiene idea de nada, que solo se busca engañar…. mji,mji,mji… esperando la pròxima “corrección”… que si te pilla con un +20% pues te pilla con más tranquilidad… y para tener un +20% se tiene que estar siempre… no entrar ahora…

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Hispania 13 abril 2017 - 11:34 AM

EEUU y el expresidente Carter se desentienden de Puigdemont tras su viaje para vender el próces http://www.elespanol.com/espana/20170412/207979585_0.html

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Hispania 13 abril 2017 - 11:35 AM

Le dan una plaza de director general porque “defiende los valores de Podemos” http://www.elespanol.com/espana/20170412/207979498_0.html

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worldnews 13 abril 2017 - 11:40 AM

El in­tento de aper­tura de la ad­mi­nis­tra­ción Trump hacia la Rusia de Putin, des­pués del li­mi­tado ataque con mi­siles contra una base aérea de su aliado si­rio, ha ter­mi­nado en un fiasco. Durante su cam­paña elec­to­ral, Trump había apa­re­cido en la es­cena in­ter­na­cional con una clara vo­ca­ción de en­ten­di­miento con Putin. El miér­coles 12, Putin y sus prin­ci­pales di­plo­má­ticos poco menos que se bur­laron de él.

El drama se desarrolló en dos actos: antes y mientras el secretario de Estado, Rex Tillerson, se reunía en Moscú con su colega Sergei Lavrov, para ser recibido después por el propio Putin. El propósito de Tillerson era doble: disipar la desconfianza creada por el comedido ataque norteamericano con misiles contra una base aérea siria, en represalia por el uso de gas tóxico contra la población civil en una localidad desafecta al régimen, y pedir un acuerdo con Rusia para ayudar a poner fin al régimen del presidente al-Assad.

En el primer acto, vemos a Tillerson sentado durante tres horas con Lavrov después de que le informaran de que el viceministro de Exteriores, Sergei Riabkov, había denunciado en la radio “el primitivismo y el gamberrismo” de la retórica de Washington. En el plano militar, añadió Riabkov, “el nivel de confianza no ha mejorado, al contrario, ha empeorado”.

Lavrov mismo se despachó a gusto: antes de sentarse con Tillerson se mostró preocupado por “las ambiguas y contradictorias ideas que Washington expresa en todo el espectro de las relaciones bilaterales y multilaterales”, calificando el ataque norteamericano de “acción unilateral”.

Casi simultáneamente Putin reafirmaba la alianza con la Siria de al-Assad, desautorizaba la versión norteamericana del ataque con gas y atribuía el hecho a un acto deliberado o a un error de los rebeldes.

De este modo Putin se desentendía de las acusaciones de Washington, de que Moscú había incumplido su obligación de asegurar que las armas químicas eran retiradas de Siria, según el acuerdo entre Putin y Obama, por el que Rusia debía garantizar que el presidente al-Assad se desprendía de todas sus armas químicas, después de perpetrar un ataque similar contra la población civil, en agosto de 2013, con centenares de muertos.

Después de aquel incidente, el régimen se había limitado a usar armas químicas menos mortíferas, aunque el ataque del 4 de abril fue con el letal gas sarín, según científicos británicos que analizaron muestras sacadas del lugar del ataque.

Trump mismo dio un tono disculpatorio a la explicación del ataque contra la base siria, en la declaración que dio este miércoles ante la televisión: “no queremos meternos en Siria” y “sólo hemos querido quitarle al régimen las armas químicas”.

El sentido de los designios de Putin quedó ilustrado por el hecho de que el siguiente acontecimiento diplomático en Moscú iba a ser el encuentro de alto nivel entre representantes Rusia, Irán y Siria, los tres pilares del desafío constante a los Estados Unidos, desde que estalló la rebelión contra al-Assad en 2011.

Tillerson había llegado a Moscú procedente de una reunión de ministros de Exteriores del G7, en la que sólo obtuvo el apoyo expreso del secretario del Foreign Office, Boris Johnson, para un programa de sanciones contra Rusia. Los otros europeos representados en el G-7, los ministros de Francia, Alemania e Italia, no dieron su apoyo a la idea, mostrando con esa tibieza las dudas que les están produciendo las indeterminaciones de la política internacional de Trump.

Mientras Trump no sistematice su política internacional dentro de un cuerpo de ideas y fines estratégicamente trabados, no logrará ganarse la confianza de sus aliados. Su administración se halla, desde su mismo comienzo, en una especie de transición continua. Primero chocó con China por una iniciativa personal en relación con Taiwán; hace pocos días recibió calurosamente al líder chino Xi Jinping. Respecto de sus aliados de la OTAN, primero ignoró la presencia del secretario general de la OTAN en Washington, y pocas semanas después se presentaron juntos ante los medios. Respecto de Rusia, primero se dejó aconsejar por el ultraconservador y nacionalista miembro de su gabinete, Stephen Bannon, quien aconsejaba estrechar relaciones con Moscú y debilitarlas con Europa, para acabar dándole de baja en la junta suprema del Consejo de Seguridad Nacional, hace pocos días.

La impresión global sobre la política de Trump en torno a los conflictos de Oriente Próximo es que se esforzará en contener los comportamientos más extremos del régimen sirio, así como atacar al Estado Islámico, mientras en paralelo se irá solidificando el bloque Moscú-Damasco-Teherán. Así hasta que Washington logre reconstruir una política internacional coherente y estable.

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yastamos 13 abril 2017 - 11:43 AM responder
yastamos 13 abril 2017 - 11:44 AM

Bruselas estudia imponer peajes en todas las vías rápidas de la Unión Europea http://ow.ly/w4zz30aMTJ8

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Anónimo 13 abril 2017 - 11:53 AM

qué gracioso el Juanito ayer, cuestionaba la veracidad del WSJ, seguro que no ha probado a leer las “noticias” del Russia Today
https://actualidad.rt.com/ciencias/171089-cientifico-britanico-yeti-mujer-salvaje

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Anónimo 13 abril 2017 - 2:13 PM

Disparidad en los mercados globales, en medio de riesgos geopolíticos http://dlvr.it/NtCzTp

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Anónimo 13 abril 2017 - 5:41 PM

Las bolsas europeas caen, se dirigen a pérdida semanal lastradas por la banca http://dlvr.it/NtJjMN

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Carlos L. 15 abril 2017 - 11:09 AM

¿ Y eso de que se medio cumple todos los años de “Sell in May and go away” ?
Miramos el IBEX y tiene pinta de que se va para abajo, ¿quizá mil puntitos más abajo de aquí a fin de mayo? Ojalá y asi se puedan comprar buenas empresas con alto RPD a mejor precio. Larga vida al “buy and hold”

Un Ave María para favorecer esto

Saludos.

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