En el 2000 el Ibex cayó un 22% a pesar de que el PIB español creció el 5,3%, en el 2001, a pesar de la bajada del año anterior y de un PIB creciendo al 4%, el Ibex volvió a caer: esta vez un 8%. En 2002 parecía que se acabaría la racha y el PIB se elevó un 2.9% pero de nuevo el Ibex se desplomó: -28%. Tres años seguidos de enorme rentabilidad negativa del principal índice bursátil español a pesar de que la economía española estaba en clara expansión. Ya entonces deberíamos haber aprendido todos a no caer en la tentación de decir: “la bolsa subirá porque la economía va bien” porque es evidente que las razones por las que la renta variable se mueve son mucho más complejas. Por ejemplo, en 2009 el PIB cayó un 3.6%, de largo la peor cifra anual de este siglo y sin embargo el Ibex rebotó un 29% (hay que tener en cuenta que en 2008 perdió un 39%). Así pues, no tiene sentido relacionar directamente datos macro con la bolsa porque también influyen el contexto internacional, las expectativas, los resultados empresariales, la salud de los bancos, la actuación de los bancos centrales, el mercado de deuda, el precio del petróleo, lo que pasó el año anterior etc. etc.
Sin embargo, no deja de llamar la atención que el Ibex haya bajado un 8% en 2015 y un 2% en 2016 cuando se ha creado más empleo del esperado, la economía ha crecido más del 3% ambos ejercicios, nos hemos financiado mejor que nunca en los mercados de deuda, nuestras mayores empresas han mejorado sus beneficios… ¿Qué ocurre? Básicamente dos cosas: una que teniendo en cuenta los dividendos cobrados en realidad el que hubiera comprado un fondo que replicara al Ibex a comienzos de 2016 al acabar tendría un 2% más de dinero y dos, que Telefónica, que pesa bastante, cayó un 14% (AQUÍ puedes ver cómo se comportaron todos los componentes del Ibex el año pasado). Sin esto, y a pesar de que muchos bancos cayeron (pero no Santander que es el más importante), el comportamiento del Ibex hubiera sido mucho mejor y hay que tener en cuenta que, dada la baja inflación hasta ahora, más de un 2% neto ya es mucho.
El Ibex en mi opinión está infravalorado respecto a otros índices bursátiles internacionales y este año se ha visto contagiado, en lo negativo, por ejemplo por la crisis bancaria italiana pero también debería haberlo hecho, en lo positivo, de los máximos históricos de Wall Street. Y eso es lo más preocupante de la bolsa española, que si pesa más lo negativo que lo positivo, si no ha repercutido en las cotizaciones de los dos últimos años ni los buenos resultados empresariales, ni la sólida creación de empleo, ni el PIB más alto de lo esperado, ni las ayudas del BCE, ni las alzas de otras bolsas del mundo etc. ¿qué pasará si en 2017 alguna de estas variables empeora? De hecho, sin tanta retórica los gráficos siguen mostrando cautela cuando se trata del Ibex. Pero, ¿será posible que caiga por tercer año consecutivo? Si eso pasara sería la tercera vez en su historia, la primera –ya comentada arriba- fue por el estallido de las “.com” y el enorme peso que Telefónica y compañías participadas por ella tenían entonces en el índice, la segunda fue en 2010, 2011 y 2012 por la crisis de deuda pero ahora, ¿qué motivo habría para una racha tan mala? A día de hoy nadie puede contestar a esa pregunta pero no caigamos en la tentación de pensar que adivinaremos la respuesta analizando las perspectivas económicas…
Mucha gente ve los vaivenes de la bolsa con escepticismo, como si no fuera con ellos y sin embargo, las cifras dicen que un gran porcentaje de la población adulta española está invertida directa o indirectamente (vía fondos de pensiones por ejemplo) en acciones, aparte de todos los que tenemos dinero en el banco que de algún modo participamos en las inversiones que nuestra entidad financiera hace. El caso es que los dos últimos años millones de personas están perdiendo dinero en bolsa y para 2017 el panorama de tipos bajos con mayor inflación tienta a invertir en renta variable puesto que si no hacemos nada, nuestro poder adquisitivo bajará. Es cierto pero ¿merecerá la pena el riesgo? En mi opinión sólo tras una fuerte corrección de Wall Street porque comprar antes de que eso pase puede ser muy peligroso por la enorme capacidad de contagio que puede haber si al principal mercado de valores del mundo le da simplemente por recortar la mitad (¿un 5%?) de todo lo que subió en 2016, algo perfectamente factible con la actual volatilidad.
En cuanto a los mercados en el corto plazo, el año ha empezado sin grandes cambios: dólar fuerte, crudo al alza y en la bolsa sigue el tono positivo cumpliendo con la típica estacionalidad. Nada que ver con el año pasado que desde la primera sesión comenzaron las caídas (de hecho el Ibex en 2016 marcó un hito en sus 25 años de historia: no cotizó en positivo del año en ninguna sesión). Hablando de comparar, os paso como imagen la tabla de rentabilidad de bolsas mundiales del año pasado (la mayoría de las más rentables lo son sobre todo por la alta inflación de sus países y la debilidad de sus monedas salvo en el caso de Rusia que está más relacionado con el aumento del precio del crudo) elaborada por Perpe (en su web podéis ver también materias primas y fórex).
Links.-
- Turismo rural en España (Españoles, extranjeros, CCAA) 3er T2016
- Vegetales para combatir el hambre by Barbara Unmüßig
- El cortoplacismo que se viene by Kemal Dervi?
- Cuentas trimestrales no financieras de la economía Española 3T-2016
- La opinión pública estadounidense contra Trump by Alan S. Blinder
- ¿Europa dejará que Alemania lidere? by Marcel Fratzscher
- Cuentas del sector exterior de la economía española (3T-2016)
- La amenaza que se cierne sobre los estándares bancarios mundiales by Howard Davies
- La Unión Soviética murió para siempre by Ghia Nodia
- Hilo para tratar del problema financiero de las pensiones