Micromanager

por Carlos Lopez

microm¿Qué es un micromanager? He estado buscando un poco por la web para poder encontrar la mejor definición posible y finalmente me quedo con la del blog de José Medina:

El micromanagement consiste en que el jefe suele entrar al detalle del cometido del subordinado, revisando con frecuencia temas puntuales que normalmente se delegan, pero que, en este caso, son objeto de control minucioso y repetido. Incluye temas de importancia secundaria y hasta triviales. Esto constituye una fuerza de rozamiento permanente que desgasta racional y emocionalmente al subordinado.

Llevado a ultranza, el micromanagment constituye una auténtica degradación de las funciones de liderazgo y gerenciales que el micromanager deja de hacer, al tiempo que invade la parcela de cometidos de los subordinados, minando su moral al duplicar y complicar el sacar el trabajo adelante.

El micromanager con frecuencia no suele estar a la altura del puesto que ocupa. Sustituye liderar por administrar, y, sobre todo, genera un trabajo aburrido y una burocracia creciente al convertirse él mismo en el cuello de botella del proceso. El cuello de botella va in crescendo hasta hacer crisis por un camino u otro.

En INC, dicen que un micromanager:

  • No se detiene hasta estar completamente satisfecho y de acuerdo con los resultados finales de un proyecto.
  • Se siente frustrado cuando la tarea que había encomendado se ha realizado de forma distinta a su recomendación.
  • Siempre se centra en los detalles y se siente orgulloso de hacer correcciones a todas horas.
  • Siente la necesidad de saber dónde están sus empleados y/o compañeros de trabajo y lo que están haciendo.
  • Tiene que estar constantemente informado sobre los avances de un proyecto o venta.
  •  Pide que le copien en todos los correos electrónicos: no soporta que algo se escape a su control.

¿Cómo lidiar con este tipo de jefes?

Anticípate. Si te ves obligado a trabajar con un micromanager cuya máxima inquietud sea el control, facilítasela a tu manera. Ofrécele informes detallados y anticípate a las posibles tareas que te pueda pedir. Tenlo todo por escrito para su tranquilidad y la tuya en caso de conflicto.Normalmente los micromanagers piden tareas que ya sabemos que tenemos que hacer, lo que simplemente hacen es “recordarnos” que las hagamos. Hacerlas con antelación, por tanto, no debe suponernos un esfuerzo inasumible y a cambio obtendremos cierta confianza de nuestro gestor.

Informa de manera proactiva. Los micromanagers quieren estar involucrados en todos y cada uno de los pasos de la puesta en marcha de un proyecto. La solicitud de cambios y de actualización de cómo va el proceso será la tónica constante. Para evitar que la microgestión te cause estrés, de nuevo te recomendamos que te adelantes y ofrezcas información sobre cómo llevas tus tareas de forma proactiva.

Hazle saber cómo afectan sus decisiones a tu productividad. En el cara a cara será más fácil mantener una conversación sensata con un micromanager. Explícale cuidadosamente que su insistencia tiene efectos negativos sobre tu productividad, lo que a la larga puede afectar a tu compromiso con el proyecto común de la empresa. Pídele delicadamente que te deje cumplir con tu trabajo a tu manera. No será fácil que obtengas un “sí” rotundo, pero servirá para expresar tu opinión y quizá poner sobre aviso a tu micromanager de la verdadera situación, de la que tal vez no fuera plenamente consciente.

Ofrece alternativas. Con total respeto, puedes proponer realizar una tarea sin su supervisión y ofrecerle la posibilidad de revisar todo el proceso al terminar. Estarás haciéndole saber que puedes y quieres trabajar de forma más independiente, al mismo tiempo que le ofreces la posibilidad de revisar tus posibles errores. Si accede, por supuesto debes agradecer su confianza efusivamente para que el micromanager sea consciente del efecto positivo que tiene sobre ti la delegación de tareas. Haciendo esto estarás actuando como un líder que trabaja por inspirar el cambio y, lo que es más importante, estás luchando contra la microgestión.

¿Trabajas con un micromanager? ¿Eres uno de ellos?

 

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