España es un país democrático donde los haya. De ahí, que entre otras cosas, todo se negocie: salarios, vacaciones, jornada, licencias, es decir, las condiciones de trabajo. Para esto, aquí tienen (o deberían tener) un papel fundamental los sindicatos de los trabajadores.
Por desgracia, el Estudio de Opinión sobre el Mercado Laboral 2011, elaborado por Infojobs, no nos dice lo mismo: el 70,3% de los trabajadores encuestados no se considera bien representado por los sindicatos, y de ellos, un 19,2% opinan que estas organizaciones han perdido poder de negociación.
El 51,5% de los trabajadores entrevistados se muestran todavía más críticos y consideran que los sindicatos miran únicamente por sus intereses. Entre sus propios afiliados, el 48,5% dicen no sentirse bien representados por el sindicato al que pertenecen.