El gobierno quiere subir la edad mínima para la prejubilación de los 52 a los 58 años y estirar la jubilación de los 65 hasta los 67 años.
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Empezamos el año comentando que siempre hay imprevisibles que destrozan todas las previsiones y acabamos el mes destacando la importancia que se le está dando a un tal Scott Brown como detonante de esta vuelta de los mercados. Él es el que ha provocado -con su victoria en Massachusetts- que los demócratas perdieran la mayoría en el Senado y muchos creen que el plan de Obama –que tenía preparado hacía semanas Volcker, expresidente de la FED- vio la luz a partir de este hecho y que si no hubiera tenido ese revés político seguiría guardado en algún cajón. Quién sabe, también hay quien opina que el gobierno norteamericano –cual hábil especulador- ha esperado a recibir la mayoría de las devoluciones de las ayudas a los grandes bancos para empezar una guerra contra ellos, y otros simplemente creen que ha aprovechado la presentación de buenos resultados para suavizar su huella en los mercados y el coste político que supone que millones de parados lean en los medios sobre todo lo que han ganado los bancos. Lo cierto es que este rally alcista empezó también gracias a medidas administrativas -como la eliminación del mark-to-market, la prohibición de las ventas a corto y sobre todo la barra libre de dinero barato a la banca sin exigir a cambio un destino concreto para esos fondos- y puede acabar por lo mismo aunque Los largos pasos que se necesitan para aplicar la reforma Obama la sitúan como sólo una posibilidad.
Andrew Mickey, estratega jefe de inversiones de Q1 Editorial, identifica las tres fases que presentan los rallys de los mercados bajistas. Según él, en una primera fase, “los inversores entran en desánimo, y empiezan a creer que los índices jamás se darán la vuelta. Esto fue lo que sucedió a comienzos de marzo”, en la segunda fase, “la mayoría de los comentaristas admiten que nos encontramos simplemente en un rally de mercado bajista. Las subidas han sido mucho más fuertes y más duraderas de lo que inicialmente se había previsto por la mayoría pero ya es demasiado tarde para entrar en el mercado, pues se puede dar la vuelta en cualquier momento. Muchos analistas señalan que simplemente son mercados para traders”. En la tercera fase, “todo parece solucionado. Hay que entrar antes de que sea demasiado tarde. Esta es la fase final. La mayoría ha olvidado que nos encontramos en un mercado bajista. Las acciones se mueven al alza. Hay riesgo de ‘pánico comprador’. El dinero teme quedarse fuera de las subidas que se prevén. Los inversores han perdido la oportunidad de comprar en los bajos, y entran en el mercado ante la primera corrección. Las compras son muy agresivas. Se verán bajadas en los índices de volatilidad”.
Andrew Mickey escribió esto hace meses cuando según él –y acertó- estábamos en la fase 2 porque –decía- “no ha habido el aumento de falsa confianza que precede a la mayoría de los mercados bajistas”. Hacía semanas que las bolsas habían perdido impulso alcista y que el bajo volumen y el excesivo optimismo no presagiaban nada bueno, ahora me arriesgaría a decir que el comienzo del nuevo año y el aluvión de previsiones optimistas sobre la bolsa de las últimas semanas han podido completar esa tercera fase, que además parece describió proféticamente, incluso en lo de la volatilidad (la semana pasada ésta rebotó desde sus mínimos de año y medio un 55% en 3 días). Si es cierto, podemos dar por concluido este “rally de mercado bajista” volviendo a la tendencia general, mucho más acorde con la situación económica actual y sus cada día más dudosas perspectivas. La prestigiosa analista Meredit Whitney ya hace una semana que dictaminó que “las medidas de restricción de liquidez de China junto con el empeño de Obama en ser una especie de líder mundial de un nuevo entorno de regulación bancario muy importante, que terminará forzando a otros países a tomar medidas semejantes, pueden haber abierto la espoleta de una venta masiva.”, mostrándose convencida de que se podrá comprar bastante más barato. Dice la estadística que desde 1950 el 91,6% de los años en que enero ha terminado al alza el año lo ha hecho también, pero la pauta no funciona al revés y no podemos sacar conclusiones para 2010 por el tropiezo de su primer mes, aunque sí podemos destacar –a modo de curiosidad- que cuando en el primer trimestre de un año se traspasa el mínimo de diciembre del mes anterior, en un 90% de las ocasiones –desde 1952- las ventas se aceleran y las bajadas son rápidas y bruscas…y una vez más ha ocurrido.
Y este cambio en el sentimiento bursátil se ha visto reflejado en una peor percepción de la economía a pesar de la buena temporada de resultados empresariales o de los 8 mil millones de deuda pública a 5 años que consiguió colocar Grecia –eso sí, más de 3 puntos por encima de lo normal. Por ejemplo, el presidente para Asia de Morgan Stanley, Stephen Roach, cree que existe un 40% de probabilidad de que EE UU tenga una recesión de doble suelo: “Hay muchos factores que dañarán la recuperación global en los próximos años. La economía tendrá que superar aún más amortizaciones de activos tóxicos en el sector bancario. Nos enfrentamos a una debilidad crónica del consumidor estadounidense”. Tampoco los organismos internacionales lo tienen muy claro. el mismo día que el FMI auguró más crecimientos del PIB a nivel mundial, la OCDE anunció que prevé un incremento continuo del desempleo a lo largo de todo este año, llegando a alcanzar máximos en algunos de sus países miembros. Desde luego ambas cosas son posibles pero demuestra que no sólo la economía sigue sosteniéndose gracias al dinero público, es que esperan que siga así (¿cómo va a aumentar el consumo privado una sociedad con más parados?) e incluso esta semana el Banco Mundial aconsejó no retirar los estímulos financieros en Asia. Si los van a mantener allí a pesar de su fuerte crecimiento, ¿a que viene el debate de plantearse siquiera algo así en Occidente?
La venta de viviendas de segunda mano en los EUA tuvo en diciembre la mayor caída respecto al mes anterior (-16.7%) desde que se contabiliza ese dato (1968) y la de viviendas nuevas también cayó –un 7.6%, en unidades de venta el menor dato desde 1971- probablemente porque en Noviembre se vendieron muchas creyendo que se acababan las ayudas Obama a la compra de viviendas, que luego se prolongaron, dejando claro lo que pasará cuando finalicen. Estamos más cerca de acabar con la inyección de fondos públicos por necesidad de limitar un déficit excesivo –al estilo griego- que por una posible reactivación económica.
Y una cosa más, hay mucha campaña mediática a favor de comprar en bolsa aprovechando la corrección, quizás tengan razón, nadie lo sabe pero un consejo: algo barato en bolsa no es algo rebajado, es algo que se puede vender más caro. ¿Por qué digo esto? Porque todos tenemos un sesgo psicológico que nos lleva a acostumbrarnos a determinados precios y nos lleva a pensar –por ejemplo- que por debajo de 11 mil el Ibex es “barato” porque inevitablemente lo comparamos con haberlo visto hace poco por encima de 12 mil y eso no es correcto: el crudo estuvo por encima de 150$ en 2008 y no por eso 120 era un precio barato, acordaos que llegó a estar por debajo de 40$ pocos meses después y el propio Ibex a 10 mil parecía caro porque venía de 7 mil y resultó ser barato porque trepó por encima de 12 mil. En resumen, volvemos a un mercado muy volátil donde los movimientos pueden ser mucho más amplios de lo que nos creemos, el preguntarnos si algo está barato porque baja un 10% en 2010 o si está caro porque está un 50% por encima que hace 10 meses no tiene sentido.
Según los futuros sobre tipos de interés en Europa, este es el precio que descuentan para el euribor a 3 meses y a 6 meses (para el de año no hay suficientes datos) en el futuro. Por ejemplo, esperan que dentro de 12 meses el 3 meses esté al 1.60% y el 6 meses al 1.80%… con lo que podemos suponer un euribor a 12 meses en torno al 2% dentro de un año. Repito, es según los precios de futuros que había en el mercado el 25 de enero.
Futuros del Euribor a 3 meses
# 9, txistu
28 de Enero de 2010, a las 7:52Lo que nos faltaba!! Van a proponer subir la edad de jubilación a los 67 años.
A ver dónde están los sindicatos! Esto es una vergüenza. Tengo 59 años, empecé a trabajar a los 15, no he parado, incluso tuve que hacer la mili.
Y mientras tanto los bancos recibiendo nuestro dinero (y no sólo los bancos) y llenándose los bolsillos de beneficios. Y qué han hecho hasta ahora? ¿porqué han permitido jubilaciones a los 55 e incluso menos?
En las próximas les va a votar su…
Si algún día montáis una fiesta o reunión multitudinaria en casa, no está de más recordar lo que nos contaba hace años Asimov y es que la entrada de cada persona adicional en una habitación equivale a encender otra bombilla eléctrica de 120 vatios. Un ser humano, que consume 2.500 caloría diarias, está proyectando a la larga (en forma de calor) alrededor de 104 calorías por hora, que es igual a 120 vatios. Lamentablemente, de momento, no podemos coger el calor que desprendemos y utilizarlo como fuente de energía para cargar, por ejemplo, el móvil.
De lo que no nos cabe ninguna duda es que un modo de vida cómodo depende de la disponibilidad de energía barata con sus casi ilimitadas aplicaciones. El consumo promedio de energía per cápita en el mundo desarrollado se ha más que triplicado en los últimos 50 años. Sin embargo, unos mil millones de personas como mucho, es decir, una séptima parte de la población del mundo, disfruta de este aumento. Viven principalmente en los países más ricos y utilizan una media aproximada de 50.000 kWh anuales de energía conseguida por medio de diferentes fuentes. Esto es una cantidad tres veces mayor al consumo mundial promedio, aproximadamente cinco veces mayor a la cantidad de energía media por persona que se utiliza en China, y casi 10 veces mayor que en la India.
Dependiendo ligeramente del proceso de recuento, aproximadamente el 85% de esta energía proviene de fuentes de energía fósil: cerca de un 40% de petróleo, un 20% de gas natural y un 25% del carbón. Nuestra movilidad depende casi un 100% del petróleo. La energía eléctrica, obtenida partir de varios “combustibles” tiene el mayor valor para aplicaciones estacionarias y forma una base para esencialmente todas las aplicaciones de alta tecnología y lujo. A escala mundial, la energía eléctrica representa el 16% de la energía final y entre un 20 y un 25% en la mayoría de los países ricos. Casi un 70% de la energía eléctrica proviene de combustibles fósiles, aproximadamente un 16% de energía hidráulica, y solamente un 14% de energía de fisión nuclear. Las fuentes de energía renovables, la energía eólica, la solar y la geotérmica, con algunas excepciones locales, suponen todavía no más de un 2% de la energía total (aunque en España hay días que incluso ha superado el 40% de la energía eléctica).
Estas cifras demuestran que la energía eléctrica, especialmente la parte de ella que se obtiene de energía nuclear y fuentes de energía renovables, contribuye muy poco al total de la energía mundial. En contraposición, uno obtiene una imagen totalmente desordenada de su importancia al seguir la cobertura de los medios y las discusiones políticas a todos los niveles sobre los pros y los contras de la energía de fisión nuclear, la energía hidráulica, la energía eólica, geotérmica y fuentes de energía solar directas e indirectas. En Suiza, un ejemplo interesante de un país pequeño, densamente poblado y fuertemente industrializado, uno descubre que la energía eléctrica supone un escaso 24% del total de energía. La energía eléctrica se produce casi de manera exclusiva mediante energía hidráulica (≈ 60%), y energía de fisión nuclear (≈ 40%). Como consecuencia, las dos grandes y las tres viejas y pequeñas plantas nucleares contribuyen solamente un 10% del total de la energía suiza.
Como los recursos de combustible fósil , y en especial el petróleo y el gas, no son renovables, es obvio que la mezcla de energía mundial que existe en la actualidad es totalmente insostenible. Mientras que está generalmente aceptado que los combustibles fósiles no durarán para siempre, la situación de la energía se suele discutir en relación con sus efectos sobre el calentamiento global. Esto se refleja en varias reuniones de alto nivel, en las que el cambio climático y otros efectos secundarios de nuestra utilización de la energía forman parte de la agenda de políticos de todo el mundo. Incluso aunque los recientes movimientos del precio del petróleo han resultado en algunos cambios políticos, las serias consecuencias de los limitados recursos de gas y petróleo apenas se debaten. En los casos en los que se tratan, descubrimos que se discuten bajo el ambiguo titular de “seguridad energética”.
Quizás desilusionados por los argumentos oficiales y políticamente correctos, muchas personas han comenzado a investigar las limitaciones de los recursos, frecuentemente bajo el título ” cénit del petróleo y del gas” y “cénit de todo”. Aquellos que han aceptado que la situación con nuestro consumo de combustibles fósiles es insostenible sugieren y apoyan en su mayoría (para prevenir guerras, caos y el colapso) una mezcla de las tres siguientes direcciones evolutivas y en algunos casos entrecruzadas:
Como consecuencia, la actividad económica se desaceleraría y todos “nosotros” tendríamos que llevar estilos de vida más sencillos, aunque quizás satisfactorios.
Hoy os he querido hablar de la energía ya que de nuevo se ha reabierto el debate nuclear a raíz del cementerio de residuos nucleares que se quiere construir en España.
¿Os gustaría tener una instalación de este tipo en vuestro entorno? ¿Debería España replantearse la moratoria nuclear?
Hola a todos:
Hoy Carlos voy a escribir un artículo, espero que me lo permitas. Me lo he traído preparado desde casita, así que nadie se escándalice, no empleo tiempo de trabajo.
Me ha motivado sobremanera el post que escribió no hace mucho ICG, hablando sobre la situación de sus compañeros, y en especial sobre ese que es ingeniero de teleco. Curiosamente enlaza con algunos comentarios que se hicieron ayer con el tema de los videojuegos.
Me acordé de Paco. Paco es una persona que nunca me conoció, pero yo a él si. Corría el año 87, cuando Paco, estudiante de teleco, con 20 añitos programó junto con un amigo estudiante de arquitectura, Juan, “La abadía del crimen”, una joya de la programación, en los albores de la industria del videojuego. No era el primero que hacía, siendo adolescente ya hizo algunos juegos comerciales.
Si señores, con 20 añitos, una obra maestra. Supongo que muchos no sabreis de que va el juego, pero está catalogado como el mejor videojuego que se hizo en España en la época del Spectrum y del CPC, y, por supuesto, entre los 5 mejores – según que web elijas, está el primero – en el resto del mundo.
Recuerdo muy bien aquella época de la industria. Estos chicos eran para mi muy mayores – yo era un crio -, y les tenía una envidía tremenda. Yo también quería hacer juegos. Recuerdo una estrevista que leí en Microhobby, dónde Paco desveló que aquel iba a ser su último videojuego, tenía muchos planes importantes que quería desarrollar en la Universidad, y su futuro era brillantísimo. Crear videojuegos no dejaba de ser un hobby de chaval.
Bien, pues resulta que en aquella industria naciente, España ya tenía un cierto retraso. Ahora se dice que España era una especie de potencia europea, pero los que conocimos aquella época sabemos que, salvo alguna excepción, los juegos españoles no acabaron de calar en el extranjero. No me preguntéis cómo es posible que con 5 años de vida de Spectrum y programadores de 20 años se tuviera un retraso, pero así estaba considerado.
Aún así, hubo muchas empresas de programación de videojuegos españolas en aquella época, de las que destacaban Dinamic y Topo Soft. Dinamic era una empresa formada por programadores de esos que empezaron siendo menores de edad, y que intentó en varias ocasiones dar el salto definitivo al extranjero. Nunca lo consiguió, pero tuvo mucho éxito en España. Topo fue una empresa creada de cero por una distribuidora, ERBE, y por iniciativa de su director, Paco Pastor – el cantante de Fórmula V, los de “Ana Maria se fue” y “Cuéntame” -. Topo era una empresa creada a base de talonario. Simplemente fue contratando a los chavales de 20 años, que entonces programaban con freelance, y los hizo fijos en su plantilla. La cosa no fue mal durante una temporada.
Sin embargo llegaron los 90, y el Spectrum, los CPC y los 8 bits se hundieron. Llegaron las consolas de SEGA y Nintendo, y los primeros PCs con pantalla a color. La industria europea, aferrada a su nicho de 8 bits, sufrió un duro golpe, y algunos cayeron, pero para la española fue fatal. Todos cayeron. De los rescoldos salió Dinamic, que volvió a resucitar, y Gaelco, otra empresa que se cambió el nombre y se decicó a las máquinas recreativas.
Bueno, no me quiero olvidar del bueno de Paco Pastor, que en el momento más oportuno se desenganchó de ERBE, y tomó la dirección de SEGA España. A este, no le fue mal, nada mal.
Es curioso como ante aquel fenómeno – cambian las condiciones de negocio, algo que era previsible – la industria española se vino abajo en bloque. Personalmente lo achaco a la falta de formación. No era un tema de formación técnica – sabían programar, eso era obvio -, sino en este caso a la falta de formación para dirigir el negocio hacia una meta. Siempre han sido los de fuera los que marcaban las pautas.
Algo muy llamativo fue que habiendo tantos programadores y videojuegos españoles, y estando la industria en plena niñez, no hubo ni un juego español, ni uno solo, que inventara un género o implantara una nueva tecnología. Juegos en 3D, marcianitos, aventuras conversacionales, juegos de lucha o arcades eran ideas todas de fuera. Incluso la “Abadía del crimen” no era más que la cima del sistema Filmation.
En los 90, la industria del videojuego ya no estaba tan verde, ni era tan local. Los videojuegos generaban jugosos beneficios, y un buen programa se podía vender en todo el mundo, desde Nueva Zelanda, hasta Islandia. Además, los programas dejaron de ser cosa de dos o tres programadores, y nacieron verdaderos equipos de trabajo. Las empresas que salieron del bache de los 8 bits, se posicionaron muy bien con las consolas de SEGA y Nintendo, y algo menos en PC. Vamos que se convirtió en un negocio mucho mejor que en los 80, con la ventaja añadida de que en este negocio lo bueno, rentaba mucho.
En España Dinamic intentó algo con SEGA. Sacaron un juego que era, otra vez, más de lo mismo, no supieron reciclarse y fracasaron. De forma milagrosa, y tras resucitar de la quiebra, redescubrieron el concepto PC FUTBOL. Un concepto sencillo, hacer el papel de entrenador de un equipo de liga real. Digo redescubrir, porque el juego era una mejora de un juego anterior del Spectrum de la liga Inglesa. Los que hayais jugado – que no seremos pocos – sabéis del vicio que estoy hablando. Este juego lo explotaron hasta sacar jugo de donde no había nada, y estuvieron unos 10 años sacando cada año una versión actualizada del juego, y subversiones de los mundiales y de otros deportes como el baloncesto. Volvieron a insistir en lo mismo una y otra vez, a pesar de que año tras año la diferencia de nivel técnico de sus programas con los de la competencia era cada vez mayor. La palabra saturación se queda corta.
En el resto del mundo, los programas eran cada vez más complejos, con más matices y nuevas propuestas. El negocio creció tanto, que los grandes grupos de electrónica como Philips, Panasonic o Sony, quisieron entrar en él. Nace la PlayStation, se asientan los videojuegos en 3D, y empieza el declive del reinado Sega y Nintendo.
Con este caldo de cultivo tan próspero, las empresas de videojuegos son ya verdaderos emporios. Sega y Nintendo tienen sus propios programadores, pero Electronic Arts entre otros, ya están muy asentadas.
En España alguien que piensa que Dinamic y su PCFutbol van a durar eternamente, compra Dinamic. La operación se hace desde dentro, uno de los socios se hace con el control total de la empresa, y dura dos telediarios. Dinamic desaparece. Los socios fundadores crear FX interactive, que creo que ahora sigue por ahí..
Por esta época, más o menos, mi admirado Paco, el brillantísmo programador con futuro envidiable se suicida. Me quedé helado. Por lo visto se metió en una tesis doctoral – en España, en esa universidad tan buena que tenemos – a investigar una estructura de programación nueva que no pudo completar, y desesperó.
En medio de este desierto español aparece Pyro con el “Commandos”. Tiene un éxito mundial. En la programación interviene de forma esencial un chaval que había programado ya con el Spectrum, haciendo alguna cosa con Topo, y que es otro figura. Recibe una oferta de Acclaim para trabajar en Londres que acepta, pero que, pasado el tiempo, no acaba de digerir. Vuelve a España sin moral ninguna, y sin ninguna perspectiva. Por lo visto quería optar a algún puesto de funcionario, pero trágicamente muere antes. La familia no dice nada, pero el mundillo se teme lo peor.
El resto ya es conocido por todos. PlayStation 2, Play 3 Nintendo Wii y Sega a hacer puñ.etas. El negocio supera a Hollywood. Por cierto, el bueno de Paco Pastor dejó el barco de Sega poco antes de que se hundiera, y se dedicó a hacer giras nostálgicas de Fórmula V. La serie “Cuéntame”, le pone de moda. Este cantante de verano, es con mucho, el mayor triunfador de la industria del videojuego en España.
Como este tema me pone muy nostálgico, pues resulta que me molesté en buscar que había sido de aquellos programadores, compositores, grafistas extranjeros que tanto me habían gustado hace tantos años.
Casi todos siguen en lo suyo, con una progresión en su carrera acorde con la calidad que tenían. Unos cuantos han podido tener el privilegio de dirigir la vanguardia del sector, de crear ya no juegos, sino de crear géneros. Ha habido algunos fracasos, pero no han sido definitivos. La verdad es que la comparación con la situación de los españoles da que pensar mucho.
Tenemos una carencia grave en el modo de plantear un negocio, y no lo sabemos. Tenemos un bachillerato y una universidad que hacen mucho más daño del que parece.
Echamos la culpa de nuestros males a lo que no corresponde.
Siento el tostón, estoy enfermo de nostalgia.
Gracias “village people” por tu artículo de hoy, especialmente dedicado para Paco Menéndez y aquellos que todavía soñamos en 8 bits.
Poco después del crack del 29, en 1933, un joven procurador llamado Ferdinand Pecora, condujo de una forma bastante violenta y espectacular las audiciones de varios directores bancarios sobre su papel detestable en dicho crack, haciendo bascular la opinión pública hacia una regulación del sistema bancario. Esto es lo que nos contaba el desaparecido medio online “Soitu” hace un año en su búsqueda de un “Pecora” del siglo XXI.
El ex fiscal Ferdinand Pecora dirigió la comisión que lleva su nombre, gracias a la cual se descubrió que “muchas de las principales figuras de la banca, los grandes negocios y las finanzas —los autotitulados “magos del capitalismo americano“— no eran más que unos ignorantes que se dedicaban a engañar a la gente, como por lo demás suelen hacer lo magos.
La investigación dirigida por Pecora estudió las maquinaciones financieras que llevaron a la Gran Depresión. Acabó con varios banqueros y gestores prominentes de las finanzas en la cárcel. El caso más famoso fue el de Richard Whitney, presidente de la Bolsa de Valores de Nueva York. El equipo de Pecora probó que tenía una “lista preferencial”, con un ex presidente y un miembro de la Corte Suprema de Estados Unidos entre otros cargos de postín, a los que favorecía vendiéndoles acciones con descuentos importantes
Con la llegada al poder de Franklin D. Roosevelt , y su política del New Deal da lugar a una nueva ley, la Glass-Steagall
Una de las características de esta ley era la de hacer una separación entre la banca de depósito y la banca de inversión (bolsa).
Muchos os preguntaréis ¿No es esto jústamente lo que anunció Obama la semana pasada y que tan mal ha sentado a la banca?. Efectivamente, en el año 1999 el senado se “convenció” de la necesidad de abolir este último «vestigio de los años 30».
Como dijo Roosevelt en su día para llevar adelante la ley:
Prefiero rescatar a los que producen alimentos que a los que producen miseria
El otro día, John Jey, un economista del Banco de Inglaterra escribió un interesante artículo sobre el potencial de muchos para llenarnos de miseria y la diferencia entre el uso del dinero para crear valor o para especular.
Puedes hacerte rico generando riqueza o apropiándote de la riqueza generada por otros. Cuando la apropiación de la riqueza de otros es ilegal se denomina robo o fraude. Cuando es legal, los economistas la denominan “sistema de captación de rentas” también llamado especulación.
Los sistemas de captación de rentas pueden adoptar muchas formas. En la autopista europea más antigua, el río Rin, los castillos en promontorios de piedra datan de la época en la que los bandidos con títulos aristocráticos cobraban peajes al tráfico circulante. En los países pobres el centro de la vida política y comercial se encuentra con frecuencia en los sistemas de captación de rentas más que en la creación de riqueza. Esto sirve para explicar por qué algunos países son ricos y otros pobres.
Los sistemas de captación de rentas dan lugar a la paradójica maldición de los recursos. La riqueza en petróleo o minerales generalmente reduce la calidad de vida de la población debido a que desvía el esfuerzo y el talento de la creación de riqueza a los sistemas de captación de rentas. Tristemente, la ayuda a terceros países suele tener un efecto parecido.
Los sistemas de captación de rentas se pueden materializar a través de comisiones en los contratos del gobierno, o a través de la apropiación de bonos del estado por parte de oligarcas y familiares de los políticos.
Pero en economías más avanzadas, los sistemas de captación de rentas adquieren formas más sofisticadas. En lugar del 10 por ciento sobre las ventas de armamento, tenemos el 7 por ciento sobre otros bienes. Las rentas se obtienen con frecuencia de forma indirecta de los consumidores y no de forma directa del gobierno, como ocurre con la protección contra la competencia desleal de bienes de otros países y nuevos participantes, y el clamor de la extensión de los derechos de propiedad intelectual. También se pueden conseguir rentas a través de empleos con sueldos excesivos en funciones gubernamentales con demasiado personal.
Los sistemas de captación de rentas se encuentran allí donde se concentra el poder económico, en el estado, en grandes negocios privados, en grupos de cooperación y en empresas que operan ilegalmente. Las concentraciones privadas de poder económico tienden a autoreforzarse. Este problema ha sido ampliamente reconocido en la época dorada estadounidense. El miedo bien fundado era que los nuevos mega-ricos, los Rockefeller, Carnegie, Vanderbilt, podrían utilizar su riqueza para mejorar su influencia política y aumentar su poder económico, trastornando tanto el mercado como la democracia. Hoy es Rusia la que ejemplifica este problema.
Pero América tiene una nueva generación de captadores de rentas. Los modernos equivalentes de los castillos del Rin son los salones sociales de primera clase y aviones corporativos. Sus ocupantes son banqueros de inversión y ejecutivos corporativos.
El control de los sistemas de captación de rentas requiere una descentralización del poder económico. Estas políticas implican límites en el papel económico del estado, restricciones a la concentración del poder económico en grandes negocios, vigilancia constante en los límites entre el gobierno y la industria, y una mezcla de supervisión externa y normas internas para limitar la capacidad de los individuos codiciosos de las grandes organizaciones para apropiarse de las rentas corporativas.
La privatización y la disolución de los monopolios establecidos por ley han reducido los sistemas de captación de rentas por medio de grupos organizados de empleados públicos. Pero la escala de las actividades de captación de rentas corporativas por parte de los negocios y de captación de rentas personales por parte de individuos con experiencia en los negocios y las finanzas ha aumentado de forma repentina.
Las consecuencias se pueden observar en el crecimiento de grupos de presión en Capitol Hill y los concurridos restaurantes de Bruselas, en la estructura de industrias como las farmacéuticas, los medios, equipos de protección, y, por supuesto, servicios financieros, y en la explosión de la remuneración de directivos.
Es esencial evitar la concentración del poder económico debido a que la innovación depende de los nuevos participantes. Una posición a favor de los negocios debe distinguirse de una postura a favor del mercado. En las dos décadas posteriores a la caída del muro de Berlín, esa distinción no se ha podido apreciar lo suficientemente bien.
Se cuenta la historia de un político ruso que visitó los EE.UU. después de la caída de la Unión Soviética y que preguntó: «¿ Quién se encarga del suministro de pan de Nueva York?» El burócrata no había aprendido cómo funcionan los mercados, y nosotros corremos el riesgo de olvidarlo. La esencia de una economía de libre mercado no se encuentra en que el gobierno no la controle, sino en que nadie lo haga.
Un ejemplo de todo esto lo contó el otro día Droblo en el foro mediante una simple gráfica de la situación en EEUU.. ¿Por qué los políticos defienden a los bancos?.
Ya me gustaría a mi conocer estos datos en España….