En el clásico y ya abandonado blog de Javi Moya pude encontrar un interesante artículo sobre las prohibiciones del Islam veamos alguna de ellas curiosas para nosotros:
- Ojos:En zonas muy conservadoras de Oriente Medio los ojos no deben ser mostrados en público, por lo que en la publicidad se ‘pixelan’, se muestran cerrados o simplemente los modelos van con gafas de sol.
- Desnudos: El desnudo no está permitido de ninguna manera. La cultura islámica es muy conservadora y mostrar la piel (cualquier cosa que no sea el rostro, las manos o los pies) puede ser considerado sexualmente provocador, por lo que es inapropiado de mostrar en público. Las revistas se tienen que modificar a mano, y se hacen portadas alternativas
- Los carteles de las películas deben ser retocados para cumplir con las estrictas reglas culturales. Las piernas, los escotes e incluso los hombros deben ser cubiertos (tanto en hombres como en mujeres). E incluso los personajes de dibujos animados no se libran de dichas normas
- Cualquier artículo donde aparezca una cruz no está permitido, pues dicha forma es considerada ofensiva (por eso en Oriente Medio la ‘Cruz Roja’ es la ‘Media Luna Roja’).
Lo cierto es que la religión del Islam es demasiado desconocida para nosotros pese a contar con más de 1.300 millones de seguidores y ser la que más crece. Así que hoy intentaremos arrojar un poco de luz acerca de la economía islámica que como veremos tiene ciertas peculiaridades alguna de las cuales, deberíamos tomar nota.
Para empezar veremos algo de su terminología. La banca islámica tiene la misma finalidad que la banca convencional, con la salvedad de que la primera sólo funciona conforme a las normas de la sharia, conocida como Fiqh al-Muamalat (normas islámicas sobre transacciones). El principio básico de la banca islámica es compartir las pérdidas y ganancias y la prohibición de la riba (usura). Términos comúnmente utilizados en la banca islámica incluyen participación de beneficios (Mudharabah), depósito (Wadiah), empresa en participación (Musharakah), coste más beneficio (Murabahah), y arrendamiento financiero (Ijarah).
En una hipoteca islámica, en lugar de prestar el dinero al comprador para pagar el bien, un banco puede comprar el bien por sí mismo al vendedor y revenderlo al comprador a cambio de un beneficio, permitiendo al comprador pagar al banco a plazos. No obstante, el beneficio del banco no puede ser explícito, y, por tanto, no hay penalizaciones por retraso en el pago. Para protegerse del impago, el banco exige garantía rigurosa. Los bienes o tierras se registran a nombre del comprador desde el principio de la operación. Este acuerdo se denomina Murabaha. Otra posibilidad es EIjara wa EIqtina, similar al arrendamiento financiero de inmuebles. Los bancos islámicos gestionan préstamos para vehículos de forma parecida (venden el vehículo a un precio superior al del mercado al deudor y después conservan la propiedad del mismo hasta que se paga el préstamo íntegramente).
Hay otros enfoques respecto a las transacciones comerciales. Los bancos islámicos prestan su dinero a empresas emitiendo préstamos un tipo de interés sujeto a la tasa de rentabilidad individual de la empresa. De este modo, el beneficio del banco sobre los préstamos es igual a cierto porcentaje sobre los beneficios de la empresa. Una vez pagado el valor del capital del préstamo, el acuerdo de participación en los beneficios finaliza. Esta práctica es denominada Musharaka. Estos acuerdos participativos entre capital y trabajo reflejan la perspectiva islámica de que el prestatario no debe soportar todo el riesgo/coste del impago, dando lugar a una distribución equitativa de los ingresos y no permitiendo al prestamista monopolizar la economía.
La banca islámica está restringida a transacciones aceptables desde el punto de vista islámico, que excluyen aquellas que tienen que ver con el alcohol, el cerdo, las apuestas, etc. Su objetivo es comprometerse únicamente en inversiones éticas y en compras morales.
En teoría, la banca islámica es un ejemplo de banca de reserva total, en el que los bancos alcanzan un índice de reserva del 100%. No obstante, en la práctica, esa no es la situación real, y no se han dado casos de banca de reserva del 100%.
Los bancos islámicos han crecido recientemente en el mundo islámico pero tienen una cuota muy pequeña dentro del sistema bancario mundial. Las instituciones de micro préstamos fundadas por musulmanes, en particular Grameen Bank, utilizan prácticas de préstamo convencionales y gozan de popularidad en algunos países musulmanes, especialmente en Bangladesh, pero algunos no los consideran como verdadera banca islámica.
Sin embargo, Muhammad Yunus, fundador de Grameen Bank y de la banca de microfinanzas, y otros partidarios de las microfinanzas, argumentan que la falta de garantía y la falta de interés excesivo en los micro préstamos concuerda con la prohibición de la usura (riba).
La banca islámica está creciendo a un ritmo del 10-15% por año y con signos de constante crecimiento futuro. Los bancos islámicos tienen más de 300 instituciones repartidas por 51 países, incluyendo a los Estados Unidos, a través de compañías como el University Bank, basado en Michigan, así como 250 fondos de inversión colectiva adicionales que cumplen con los principios islámicos. Se calcula que se gestionan más de 822 miles de millones de dólares en activos que cumplen con la sharia, según The Economist. Esto representa aproximadamente el 0,5% del total de activos mundiales a fecha de 2005.
El mercado de fondos de inversión en activos islámico es uno de los sectores de crecimiento más rápido dentro del sistema financiero. Actualmente, hay aproximadamente 100 fondos de activos islámicos en todo el mundo. El total de activos gestionado a través de estos fondos supera en la actualidad los 5 mil millones de dólares y crece entre un 12% y un 15% al año. Con el interés continuo en el sistema financiero islámico, hay signos positivos de que se crearán más fondos. Algunos de los países occidentales más importantes acaban de unirse al reto o están pensando en lanzar productos de activos islámicos similares.
Sin duda un enfoque muy interesante de una de las economías que debemos tener en cuenta.