El otro día, perdido por Youtube pude ver este bonito vídeo sobre “Kaupthinking”. Sin duda, muy emotivo, bien trabajado y con un excelente gusto musical.
Dentro vídeo….
Para los que no entiendan inglés o no puedan escucharlo por estar en el trabajo, os haré un resumen de lo que dice:
El vídeo comienza con imágenes de retos logrados por la humanidad, cambiar el mundo (Martin Luther King), parar la guerra (Tianamen), crear humanos (?), explorar el espacio, mejoras en la salud… todo acabado en un “We can” y más imágenes de hitos del siglo XX. Después de esta introducción tan emotiva, pasan a los logros de la compañía.
Creímos que podríamos doblar nuestro tamaño y lo hicimos. Todos los años. Creímos que podíamos incrementar nuestro balance y lo hicimos en un 500% en 3 años.
Creemos que podemos continuar creciendo de la misma manera siendo más rápidos, más flexibles, creando nuevos servicios a los clientes.
¿Qué es Kaupthinking?
Kaupthinking es más allá del pensamiento normal. Kaupthinking es pensar más allá.
Kaupthing Bank.
Volvamos a hacernos la pregunta.
¿Qué es Kaupthinking?
Kaupthing fue el banco más grande de Islandia y uno de los principales culpables de la quiebra de un país entero. El vídeo, de una calidad técnica impecable y una producción presumiblemente muy costosa (debido a los royalties de imágenes de películas, así como la música) está dirigido como mucho a los 300.000 habitantes de Islandia. Toda una muestra de poderío que incluso se queda corta si la comparamos con los número del banco ya que hasta entonces lograba doblar su tamaño cada año durante 8 años. Ahí es nada.
Veamos como acabó la banca en Islandia:
Se estima que los tres principales bancos soportan una deuda externa superior a 50.000 M €, esto es, unos 160.000 € por habitante, comparado con el PIB islandés de 8500 M €. .
La króna, clasificada por The Economist a principios de 2007 como la divisa más sobrevalorada del mundo (según el Índice Big Mac), además ha padecido los efectos del carry trading.
En Vanity Fair hicieron un extenso artículo sobre la situación en Islandia, del cual destaco un par de párrafos.
Una de las causas ocultas de la actual crisis financiera global es que la gente que la vio venir tenían más que ganar tomando posiciones cortas (apostando a que todo se iba para abajo) que con hacer público el problema. Además, la mayoría de la gente que podría acusar la credibilidad de Islandia (o ya puestos, Lehman Brothers) con delitos financieros pueden ser despachados como aprovechados insensibles, al juzgar por sus propias cuentas. Allá por abril de 2006, sin embargo, un profesor emérito de económicas de la Universidad de Chicago llamado Bob Aliber tomó interés en Islandia. Aliber se encontró en la London Business School, atendiendo a una charla sobre Islandia, sobre lo que él no tenia ni idea. Reconoció en seguida los síntomas. Escarbando en los datos, encontró en Islandia los perfiles de lo que era claramente un acto histórico de locura financiera que pertenecía a los libros de texto. “La burbuja perfecta”, es como llama Aliber al crecimiento financiero de Islandia, y está trabajando en ese libro: una versión actualizada del clásico de 1978 Manias, Panics, and Crashes de Charles Kindleberger, una nueva edición la cual está actualmente editando. En ella, Islandia, decidió allá por 2006, tendrá ahora su propio recuadro, al costado de la burbuja de los mares del sur y la locura de los tulipanes, aunque Islandia todavía tiene que estrellarse. Para él, la caída que ya ocurrió no fue más que una formalidad.
Los Islandeses, o en cualquier caso la gente de Islandia, tienen sus propias explicaciones sobre porqué, cuando saltaron a las finanzas globales, rompieron récords mundiales: la superioridad natural de los Islandeses. Al ser pequeños y estar aislados les había llevado a ellos (y al mundo) 1.100 años el entender y explotar sus riquezas naturales, pero ahora que el mundo era plano y el dinero fluía libremente, las desventajas injustas desaparecieron. El presidente de Islandia, Olafur Ragnar Grimsson, daba conferencias en el extranjero en donde explicaba porqué los Islandeses eran prodigios bancarios. “Nuestro patrimonio y formación, nuestra cultura y mercado doméstico, nos han dado una valiosa ventaja”, afirmaba, para luego proseguir listando nueve de estas ventajas, finalizando en cómo de poco amenazadoras eran para los otros Islandeses.(“Algunas personas incluso nos ven como fascinantes excéntricos que no podemos hacer daño alguno”). Hubo muchas, muchas expresiones del mismo sentimiento, la mayoría en islandés. “Había proyectos de investigación en la universidad para explicar porqué el modelo de negocio islandés era superior”, comenta Gylfi Zoega, presidente del departamento de económicas. “Todo consistía en nuestros canales informales de comunicación y la capacidad de tomar decisiones y demás.”
¿Cómo está Islandia después de la debacle financiera que han padecido?.
Para mostralo, me tomo la libertad de pegar un interesante comentario que publicó Carpatos hace poco ya que pasó sus vacaciones allí: