El viernes aún se vieron máximos anuales en las bolsas japonesa e inglesa pero el dato de confianza del consumidor de Michigan decepcionó a los mercados ya que demuestra que la demanda del consumidor sigue atenazada por la falta de crédito y el paro y que si es probable que la depresión se haya evitado (algo tampoco confirmado tras la menor tasa de inflación interanual en los EUA en 59 años), la recesión, la crisis, sigue muy presente. Y el caso es que la semana acabó en negativo, rompiendo en el caso de los EUA una racha de 5 semanas seguidas subiendo. El lunes la bolsa japonesa bajó el 3.10% a pesar del primer PIB positivo en 5 trimestres, dando la razón a quienes creen que la bolsa ya ha descontado tanto las buenas noticias que cuando llegan, dejan sin sentido los precios actuales. Los mercados europeos y americanos tuvieron una fuerte corrección si bien lo más espectacular fue la subida de la volatilidad. El resto de la semana estuvo marcado por la recuperación de esa brusca bajada.
Los medios dieron mucha importancia a que Colonial BancGroup protagonizó el pasado fin de semana la mayor quiebra bancaria desde el rescate de Washington Mutual a final de septiembre de 2008, superando ya la cifra de 100 los bancos cerrados desde el inicio de esta crisis, 77 de ellos en 2009. Lo curioso es que la solución de la FDIC para este banco ha sido “colocárselo” a otro de la competencia – BB&T Corp – que automáticamente ha anunciado una ampliación de capital, por 750 millones de dólares para poder cumplir el objetivo. Eso sí, como en todos los anteriores (excepto Lehman BROS.), se han garantizado los depósitos de todos los clientes. Una vez más, el dinero de todos enmascara la mala gestión de unos pocos. Con todo para mi la noticia de la semana fue que la Fed y el Tesoro extienden el programa de liquidez TALF hasta junio de 2010, creo que esta es la prueba más evidente de la falsedad de los brotes verdes. Se siguen necesitando grandes cantidades de dinero público (traído además del futuro con lo que repercutirá notablemente en las perspectivas económicas) para conseguir desacelerar el proceso recesivo (que es lo único -confirmado por las cifras- que ha ocurrido) durante los próximos meses.
En cuanto a la relación entre bolsa y economía el analista Schiff comenta en un muy bien razonado artículo (en inglés) que es un error creer que los movimientos de la bolsa predicen o se adelantan a las variaciones en las condiciones económicas. Según su opinión es absurdo que si los mercados no anticiparon la actual crisis, marcando máximos históricos en precios dos meses antes de su inicio oficial, el creer que las actuales subidas (procedentes de una bajada muy fuerte) sean síntoma de algo positivo. Critica que durante la mayor parte de 2008, mientras la economía se contraía más y más, los economistas y estrategas de mercado aún creían que era posible evitar la recesión. Incluso a finales de 2008 y principios de 2009, muchos expertos comenzaron a proclamar que el fortalecimiento del dólar y la relativa mejora de la renta variable en estados unidos traería consigo una recuperación. Y erraron. También afirma que aunque puede que lo peor de la crisis financiera haya pasado, el impacto real de la crisis económica aún no se ha vivido plenamente.
Volviendo a la actualidad bursátil, y a pesar de las correcciones de esta semana, sigue existiendo la apreciación de que hay mucho dinero aprovechando los recortes para entrar a comprar. De hecho, el Capital Estratega Jefe Global de BOA-Merrill Lynch, Michael Hartnett, ha afirmado hace pocos días que su “cliente tipo” “a finales del año pasado, tenía sólo el 25% en acciones, y reconoce que la mayoría de las entradas que han visto entrar en fondos de inversión han sido renta fija, materias primas o los mercados emergentes de acciones. Hasta el punto que a final del primer semestre la proporción entre sus clientes era más o menos la misma.” Es decir, es lógico pensar que si el cliente habitual sólo tiene un 25% de su dinero en acciones, lo normal es que ese porcentaje aumente y consolide al menos esos avances, a poco que moderen su pesimismo, ya que como se ha comentado ya aquí muchas veces, la clave está más en la confianza que en los datos macro. Con todo, me quedo con la explicación que ha dado el presidente ejecutivo de PIMCO -el mayor administrador de fondos de bonos del mundo- Mohamed El-Erian, que ha dicho que “la subida de la renta variable se ha detenido ya que los fundamentales están por debajo de los valores alcanzados”. Es decir, que la bolsa está cara.
Finalmente, estas últimas semanas está de moda entre los analistas (y es que es evidente que son modas ya que hace un año cuando subía el crudo bajaba el precio de las acciones y ahora es al revés) que las bolsas sigan a la evolución del $ como bien se explica en este gráfico del Dollar Index ($ contra una cesta de monedas seleccionada): Si el $ se debilita por un escenario de alta inflación, lo mejor es convertir el dinero en activos por lo que es alcista para las bolsas y las materias primas…si por el contrario el $ se fortalece por unas expectativas de deflación es mejor deshacer cualquier inversión y por lo tanto es bajista para las acciones.